De cerveza solo NO vive el hombre (ni la mujer)

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 15 segundos

Para beberse las estibas de cerveza que adornan los pisos comerciales de nuestras shoppings se necesitarían por los menos dos o tres carnavales. De aquellos de los 70 o los 80, digo yo.

Tal vez soy hiperbólico, pero es la exclusiva comparación que me toma por asalto cuando entro a uno de esos locales y compruebo lo desigual del partido. El lager gana por goleada de las antológicas al resto de los ítems.

Tanto que algunas de esas tiendas con anglo denominación ya resulta difícil caminar. O hay que tener una buena formación militar para burlar las barricadas de laticas de 350 mililitros, de los más variopintos colores. Perfectamente ordenadas, eso sí.

Entonces a uno, que en economía no pasa del abc, pero que la universidad de la vida, en alianza con el instituto superior de los años, le ha enseñado su poquito de lógica; le de por hacerse algunas pregunticas. Tontas a lo mejor.

Que a fin de cuentas mi relación histórica con el ambarino líquido no pasa de beberme dos o tres unas 10 veces al año. Nada de una especialidad en economía de la cerveza, un postgrado en geografía de la producción cervecera o una maestría en movimiento de inventarios de las birras.

Pero como decía, pregunticas sí que me hago.

Con todo el derecho que mi categoría de consumidor pasivo me otorga.

¿El desbalance en los anaqueles se debe a una bien pensada estrategia del Ministerio de Comercio? ¿El día que los compradores de cerveza en el mercado foráneo pasaron por la Caja Central a recoger las divisas, a alguien se le fue la mano en la financiación del rubro rubio? ¿A causa de la guerra en Europa del Este, el cambio climático y ahora (lo que faltaba) el polvo del Sahara, lo único que abunda en las despensas internacionales, es el “lagarto”?

DESARROLLO NO ES IMPORTAR CERVEZA

Recuerdo la fecha con exactitud, el Viernes Santo, de este propio año. Al atardecer paseaba por el Malecón y en El Rápido experimenté la grata sorpresa. El precio del líquido de marras lo habían redondeado a un MLC. De 1.35, 1,30 o 1,25, en que lo había dejado la última vez. Y a los pocos días bajaron la barrera del Uno y empezaron a colocarse en la franja del 0.70 al 0.85. Con caídas en barrena, como la de Bavaria que a mediados de junio llegó cotizar en mostrador a 0.58.

Hágase la salvedad que tales descuentos obraron para las frías producidas más allá de nuestras fronteras. El criollo dúo Cristal-Bucanero también sufrió rebaja, pero sin descender la línea divisoria de la unidad del MLC. Cuestión que daría para otra serie de pregunticas. Pero no quiero abultar estas líneas, no vaya a ser que se parezcan a las barricadas de los pisos comerciales de las shoppings.

Párrafos aparte para esos nuevos actores económicos que responden por el genérico nombre de mypimes. Ahí los precios, que como es bien sabido, cantan en pesos, también dibujaron la curva descendente. Preciso, “en el tema cerveza”, como diría un burócrata de nuevo tipo. Porque en los demás. Bueno, los demás son los demás.

Para finalizar tomo un préstamo de la finca de Facebook. En el muro de carismática profesora universitaria villaclareña María del Carmen Hernández Carús leo un post en que le sale con toda la artillería de la ética, y la infantería de la moral por si un refuerzo fuera necesario, a un individuo para quien: “Ni las mypimes ni nadie tiene que ayudar a nadie, es una forma privada de mercado, no tienes no compres, es duro el mundo gira así hace más de cien años … y todos viven.

Huelga el comentario.

De uno, del casi centenar de comentarios al cañonazo de la pedagoga, extraje esta idea.

“Lo alarmante es que solo un 18 por ciento (de la mypimes, quien si no) se dedica a la manufactura, la inmensa mayoría al comercio, y no he visto ningún país que se halla desarrollado importando cerveza”.

 

Visitas: 306

Francisco G. Navarro

Periodista de Cienfuegos. Corresponsal de la agencia Prensa Latina.

Un Comentario en “De cerveza solo NO vive el hombre (ni la mujer)

  • el 22 agosto, 2023 a las 10:59 am
    Permalink

    Si como es evidente se ha “logrado” abarrotar el mercado de este producto y los precios aún siguen altos. ¿cuándo va a funcionar la competencia? Será sólo el incremento de la producción la solución a nuestro proceso inflasonario?

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *