Cuba: acciones que respaldan los derechos humanos
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Cuando de calumniar a Cuba se trata, uno de los temas preferidos de quienes nos adversan son los derechos humanos.
Y ahí comienza la diatriba: Qué si se vulneran los derechos humanos, que si la “dictadura” no permite esta o más cual cosa, que los cubanos vivimos con miedo a ser reprimidos si disentimos de algún tema y así muchísimas otras cuestiones.
Este 10 de diciembre, fecha en que todo el mundo se celebra el Día internacional de los derechos humanos, bien vale dar una mirada a las acciones que, desde muchas aristas, emprende la Mayor de las Antillas en pos de continuar afianzando lo que se ha conquistado y que se refuerza desde la propia Constitución de la República de Cuba.
Por ejemplo, en el Artículo 41 se enfatiza en que «El Estado cubano reconoce y garantiza a la persona el goce y el ejercicio irrenunciable, imprescriptible, indivisible, universal e interdependiente de los derechos humanos, en correspondencia con los principios de progresividad, igualdad y no discriminación”.
Pero, además, nuestra Ley de Leyes reconoce la igualdad de todos los ciudadanos y la prohibición de la discriminación y en documentos legales como el Código Penal se sanciona todo tipo de discriminación.
Por otra parte, el Código de Las Familias, aprobado y en vigor hace poco más de un año, asegura todos los derechos para todas las personas sin distinguir sexo, edad, preferencia sexual, religión, color de la piel o condición social. Es un Código de los afectos y para todos los tipos de familia que ya son evidentes en nuestro país, pues busca la realización de la persona, no solo a partir de la consanguinidad, sino también en el buen comportamiento, en las atenciones y cuidados, y en la solidaridad.
Aunque se nieguen a aceptarlo, nuestro país muestra resultados alentadores en la atención y desarrollo de la infancia y la adolescencia, continúa consolidando la calidad del sistema de salud, con cobertura universal y asistencia gratuita y según la Organización Mundial de la Salud, es el país mejor dotado en el número de médicos por habitantes; incluso, por estos días, promueve la participación popular para emitir criterios acerca de la futura Ley de Salud Pública.
Si ello no fuera suficiente, ha dado pasos para la entrada en funcionamiento a inicios de 2024 de la Defensoría cuya misión es proteger, garantizar y restablecer el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes; personas en situación de discapacidad; adultas mayores; declaradas judicialmente ausentes; personas víctimas de discriminación o violencia en cualesquiera de sus manifestaciones; y otras personas que se puedan encontrar en situación de vulnerabilidad.
Cuba es signataria de la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), el 10 de diciembre de 1948 como rechazo a los horrores perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial y como intento de sentar las bases del nuevo orden internacional que surgía tras el armisticio.
En el archipiélago que habitamos, el respeto hacia los Derechos Humanos de cada persona es deber de todos y nos corresponde promover, respetar, proteger y garantizarlos en favor del individuo.
El derecho a la vida, a la salud, a la educación, al trabajo, a la cultura, a la recreación, al deporte, a vivir en un medio ambiente sano, a la no discriminación, a la igualdad ante la ley, a la participación en los asuntos públicos, acceso a la justicia, libertades de opinión, expresión y prensa, creación artística, libertad religiosa, derechos de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres y adultos mayores, la prohibición de la tortura y la esclavitud, no son letra muerta sino acciones que se acometen- desde frentes diversos- para respaldarlos.
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