Cuando el agua regresa a la tierra
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Y lo hizo desde la voluntad de una mujer que no se dio por vencida, con el soporte tecnológico de paneles solares, los cuales posibilitan mantener la vitalidad del bombeo de agua a la comunidad rural cienfueguera, perteneciente al Consejo Popular Pepito Tey
“Me llamo María Antonia Barreto Cruz y soy la operadora de la estación de bombeo de Quesada”, se presenta resuelta quien tiene la responsabilidad de garantizar el abasto de agua de un asentamiento rural, cuyos pobladores agradecen la mejoría en la calidad de vida.
“Esto ha venido a cambiar nuestra vida para bien. Yo pensaba que los paneles solares no ayudarían mucho, pero tengo que decir que son perfectos. Siempre tiene que haber sol, pero también con el vapor nos da agua; usted sabe que el agua es el todo en las casas y en la vida cotidiana”, asegura María Antonia y sonríe, sabedora de que tiene en sus manos un “tesoro” del bienestar de sus conciudadanos.
No niega María Antonia lo arduo del trabajo; sin embargo, reconoce poder con todo: “trabajo sola y no hay ningún problema en ir a cambiar la válvula, por ejemplo, y dejar la subestación sola un momento; pero además tengo mi horario de almuerzo; así que voy hasta la casa, regreso y trato de ordenar las tareas”.
Me dicen que “coge” usted misma los salideros, ¿cómo es eso?, le digo. “Sí, hago de todo, ya le digo y espero que en algún momento poder contar con los recursos necesarios para arreglar el batey completo.
“Los vecinos están muy contentos con este cambio maravilloso. Tuvimos muchos años sin agua corriente, “luchando” con pipas, con las que se resuelve, pero no es igual que ahora. Trabajo todos los días y garantizo el agua a los distintos barrios del asentamiento, en días alternos”, sostiene orgullosa, maría Antonia Barreto Cruz., la “dueña” del agua en Quesada.
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