Correspondencia a prueba de estaciones

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Los públicos que aún no han planificado una visita a la muestra visual que propone la céntrica galería del bulevar (en estos días cumpliendo sus sesenta años de existencia), aún están a tiempo para el disfrute de Cartas desde Ohio-Cartas de Cuba, calificada por algunos como arte-correo o Mail Art (aunque los apartados postales ya no son mediadores bajo el empuje de la tecnología y las formas de interconexión al uso.

No es fortuito que al arte-correo o postal se le considere un anticipo de las comunidades cibernéticas en la internet, toda vez que el supuesto canal sustenta los principales signos de esta expresión: la libertad del artista para determinar el campo de sus temas, la aceptación de los proyectos sin que medien juntas de selección, la supresión de las ventas y la consumación de los catálogos según las posibilidades económicas de los gestores. Por esta vez, los objetos propuestos son estampillas artísticas que conectan algunas realidades de Ohio, entre las principales ciudades industriales de Estados Unidos, y otras de Cienfuegos, suerte de homóloga en la isla de Cuba, de artistas norteamericanos y sureños.

Cartas… es un proyecto coordinado por Michael Reese, quien consiguió reunir 200 artistas norteamericanos y 195 cubanos (una treintena de la Perla del sur, clasificados por el artista local Rafael Cáceres Valladares) y explicitar en la estructura del relato visual la presencia del mensaje como leitmotiv; asimismo, el acto comunicacional. La crítico Loredana Parmesani refiere el principio sobre el cual se sustenta el accionar de los exponentes: “El objetivo del arte postal, una actividad compartida por muchos artistas de todo el mundo, es establecer una comunicación estética entre artistas y gente común en todos los rincones del mundo, para divulgar su trabajo fuera de las estructuras del mercado del arte y fuera de los tradicionales lugares e instituciones: Una comunicación libre en la que las palabras y los signos, los textos y los colores actúan como instrumentos para una interacción directa e inmediata”.

De modo que la muestra se construye desde el diálogo entre las viñetas de creadores de una ciudad y otra, terciados por las misivas que cada autor envió a sus colegas, aludiendo por lo general a la estación post-Covid 19, los reencuentros, anhelos, miedos y revisitaciones. Entre los sureños, convergen con su personalidad y grafía José Basulto Caballero, Luis Alberto Á. López, Néstor Vega Negrón, Elías Acosta Pérez,Annia Alonso Araña, Raúl Cué Echemendía, Luis A. Pérez Copperi, Ismaray Tillet Fonseca, Alain Martínez Menéndez, Alexander Cárdenas Pérez, Jennifer Delgado Brito, Rafael Cáceres Valladares, Vladimir Rodríguez Sánchez, Alberto Veloz Fonseca, Joan Michel Vázquez Peña, Camilo Díaz de Villalvilla Soto, Edgar González Era, Carlos A. Cáceres Valladares, Lisbeth García Hernández, Tania Madruga Pisch, Santiago H. Martínez Zerquera, Alejandro Munilla Madruga, Mario A. Cruz Moscoso, Juan K. Echeverría Franco, Roberto Gil Esteban, Irving Torres Barroso, José Antonio Montés y Adrián Rumbaut.

Con una paleta menos tensa por las cromas y relatos signados por el diseño, aunque inferior en imaginería, figuran los norteños Jason Morgan, Anita Dawson, Stephanie Ront, Jeremy Rosario Charlotte McGraw,Rick Buchanan, Darren Lee Miller, Hehri Davis, Julie Miller, Alfredo E. Sánchez Iglesias, Laine Bachman, Pam Workman, Kathy McGhee, Mark Bush, Jessica Holderby, Rudy Rush, Tony Hoover, George Leach, Rosa Rojas, Julio A. Pino Varens, Joey Monsoon yDarie Gill.

Lastimosamente, el montaje de los diafragmas (innecesariamente gruesos, debido a la ausencia de criterios curatoriales) lesionó la museografía, ocultando parte de las escrituras y firmas y, por consecuencia, dejó a medias el acto comunicativo a nivel estructural y paradigmático. Igual, el prescindir de una selección que optimasen el superobjetivo de la exposición, preclaro alegato a favor la solidaridad humana y la amistad.

Cartas…reconforta con sus pequeños formatos y ciertas filiaciones estilísticas, técnicas y recurrencias topiculares, no habituales en el recinto expositivo cienfueguero. Es un banquete de colores, de líneas domeñadas por la sensibilidad y una ventana abierta a las veleidades de las estaciones.

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Jorge Luis Urra Maqueira

Crítico de arte. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

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