Cine-teatro Luisa: historia breve de un escrutinio

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En 1910 el actor cómico Isaac Puga, que antes formara parte de la compañía dirigida por Mario Martínez Casado, el ex administrador del Banco Nacional de Cuba en la sucursal de Cienfuegos, el empresario Julián Sanz y García se inician en el negocio de la proyección cinematográfica instalados en un enigmático y desgarbado teatrillo al que intitularon Luisa Martínez Casado, ubicado en esquina Santa Clara, frente a la Ave. Independencia[1]. Cuenta un anónimo cronista de El Comercio que en este recinto se produjo la primera matineé cinematográfica que se realizara a nivel mundial.

A Teatro Luisa Martínez Casado le cabe la honra de haber sido el primero, no ya de la isla sino del mundo entero, de haber presentado el cinematógrafo a toda luz del día. Esto pudieron contemplarlo todos los espectadores que estuvimos en la matineé de ayer.

Las proyecciones se hacen claras y con más ventajas que a oscuras la platea, por cuanto no perjudica la vista como de la otra manera.

Todo obedece a un telón de preparación especial, debido a la pericia de nuestro amigo el ingenioso operador Chas Prada, y que sus propietarios los señores Sanz y Puga no desmayan ni omiten sacrificios ni gastos en presentar al público de Cienfuegos todo lo que sea nuevo y moderno. Con este sistema dará matineé ese teatro todos los domingos.[2]

De ser correcto lo que afirma el cronista, el futuro empresario Chas Prada, quien se ha instalado temporalmente en la ciudad, sería precursor de este género de proyecciones y Cienfuegos la primera ciudad que se regocijó con un espectáculo de cine diurno. Por cierto, el día 31 de octubre visita el teatrillo la Compañía teatral de José E. Casasús, donde figura el primer actor Manuel M. Casado y su esposa Celia Adams. El 29 de diciembre los dos apoderados y Carlos Rafael Sanz y García confiesan públicamente la idea de levantar un nuevo teatro y elegir por votación popular el nombre que llevaría entre los dieciocho que figuran en una lista propuesta por varias personalidades de la localidad: Polyteama Cienfuegos, Teatro Luisa Martínez Casado, Teatro Avellaneda, Teatro Cienfuegos, Teatro Novedades, Teatro San Carlos, Teatro Moderno, Teatro Principal, Teatro Nacional, Teatro Avenida, Teatro Heredia, Teatro Odeón, Teatro Nuevo, Teatro Apolo, Teatro Colón, Teatro Liceo, Gran Teatro y Coliseo.

Cine-teatro Luisa en 1929.

A partir de esa fecha se realiza un escrutinio semanal; de manera que, a través de la depuración por votos, se pudiera seleccionar el nombre que satisfaga a los públicos. El primero arroja que el Teatro Luisa Martínez Casado obtuvo solo 21 votos. En el segundo, publicado con fecha 7 de enero de 1911, se trasluce un giro significativo: Teatro Luisa Martínez Casado (66 votos),  Teatro Cienfuegos (33), Teatro San Carlos (25), Teatro Apolo (15), Teatro Avellaneda (6) y Teatro Novedades (1). El resto de los nominados no alcanzó siquiera un voto. Claramente, la tercera comprobación, emitida el 14 de enero por J. Sanz, Pedro Fuxá y F. R. Velis a través de los medios de prensa, atestigua que la actriz cienfueguera iba a la cabeza con sobrados votos y algunos ligeros cambios acontecían en los siguientes favorecidos: Teatro Luisa Martínez Casado (178 votos), Teatro San Carlos (115), Teatro Cienfuegos  (62),Teatro Colón (58), Teatro Apolo (56), Teatro Avellaneda (42), Teatro Principal (11), Teatro Heredia (5) y Teatro Novedades (1).

Asimismo, se jerarquizaron los intitulados de origen local. Mientras que en el cuarto escrutinio, publicado el 23 de enero, la propuesta de Teatro Avellaneda asciende estrepitosamente. Seguramente, el hecho de que la eminente escritora se instalara en otros tiempos en Cienfuegos y sus muchos lauros influyó en la selección: Teatro Luisa Martínez Casado (304 votos), Teatro Avellaneda (266), Teatro San Carlos (229), Teatro Colón (200), Teatro Apolo (156), Teatro Cienfuegos (111), Teatro Principal (27), Teatro Heredia (5) y Teatro Novedades (1).

Cuando parecía que Teatro Avellaneda podía volver a encabezar la lista, a razón de su violento ascenso, el periodista Joaquín W. Aramburu, titular del Diario de la Marina, induce a los cienfuegueros a reconsiderar su selección.

Puedo asegurar que la Casado, corazón nobilísimo, no se sentiría sino muy honrada, si el nombre de Tula venciera: ella venera a la autora de La Cruz, Saúl y El Príncipe de Viena. Pero reservando el glorioso título para un monumento a aquella gloria en Camagüey, creo que cienfueguera haría obra dos veces justa, inmortalizando al de su genial hija, gloriosa sacerdotisa del templo del arte.[3]

Las consideraciones de Aramburu provocaron una polémica en los medios de prensa e influyeron enormemente en la conciencia popular. El 30 de enero se publican los resultados del cuarto escrutinio y la diferencia abrumadora entre los votos del Teatro Luisa Martínez Casado y los de Teatro Avellaneda: Teatro Luisa Martínez Casado (3,050), Teatro Avellaneda (592), Teatro San Carlos (505), Teatro Colón (367), Teatro Cienfuegos (212), Teatro Apolo (156), Teatro Principal  (27), Teatro Heredia (5), Teatro Novedades (2), Teatro Odeón (1) y Teatro Nacional (1).

La suerte estaba echada. A las dos de la tarde del lunes 6 de febrero acontece en la redacción de La Correspondencia el último escrutinio del concurso publicado por los propietarios Julián Sans e Isaac Puga. Luego de concluir los conteos se publicó la siguiente acta:

En la ciudad de Cienfuegos, a 5 de febrero de 1911, los que subscriben, constituidos con los señores don Julián de Sanz e Ignacio Puga, en la redacción del periódico La Correspondencia para presenciar el escrutinio final del certamen abierto por aquellos para dar nombre al teatro que se proponen construir en esta ciudad, declaran:

Que abierta la urna en que se hallaban las boletas que contenían los votos, y contados y examinados estos, se obtuvo el siguiente resultado definitivo:

Teatro Luisa Martínez Casado 5,634
Teatro San Carlos 1,204
Teatro Avellaneda    634
Teatro Apolo    503
Teatro Colón    443
Teatro Cienfuegos    271
Teatro Principal     27
Teatro Heredia      5
Teatro Nacional      1
Teatro Odeón      1

Y para que así conste subscriben la presente acta –Serafín Manene, A. F. Galán,  Pedro Fuxá, Raúl Montero, F. Sanz García, Florencio R. Velis, Emilio del Real, R. Fiol Caballero, J. M. Alegría, Isaac de Puga, Luis M. Casado.[4]

Para ese entonces Cienfuegos es considerada como la segunda población de la Isla en belleza, comercio, industria y población (75,147 habitantes, después de Ciudad de La Habana, que posee 304 mil 350 ciudadanos); aunque sus pobladores critican sus calles y baches. De alguna manera los comerciantes se sienten estimulados a invertir su capital en el negocio de la recreación y productos de consumo.

Cine-teatro Luisa en 1935.

[1]Hasta octubre de 1910 no hay informaciones sobre la existencia de ese teatrillo, aunque en lo sucesivo la prensa anuncia una programación cinematográfica diaria; previa a la fundación del Cine-teatro Luisa. En el programa del 4 de octubre se exhibieron los cortos Testarudillo desgraciado, Coronel a los 25 años, Un rayo de luz, El encendedor de Emilio, Una noche en Arabia, Calino desafina, Historia de sombreros, El verdadero amigo, Las Gitanas, entre muchos otras; empero, no setienen otros antecedentes. De hecho, el sábado 7 de octubre tuvo lugar allí una matineé, regalo para los infantes de las escuelas públicas y del asilo de huérfanas.

[2]Teatros. El Comercio, Cienfuegos, 30 de octubre  de 1910, pág. 3.

[3] Aramburu, Joaquín W.: Luisa M. Casado. La Correspondencia, Cienfuegos, 3 de febrero  de 1911, pág. 1.

[4]El Acto de ayer en La Correspondencia. La Correspondencia, Cienfuegos, 6 de febrero  de 1911, pág. 11.

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Jorge Luis Urra Maqueira

Crítico de arte. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

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