Anuncian ganadores de concurso literario en Universidad de Cienfuegos

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Por: Yannet López Verdecia*

Con el objetivo de visibilizar sus experiencias estudiantiles a lo largo de la etapa educativa que atraviesan, los integrantes de la brigada de cuarto año de la licenciatura en Gestión Sociocultural para el Desarrollo (una titulación universitaria de Ciencias Sociales que ostenta la categoría de carrera de excelencia y se estudia en la Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez) organizaron el concurso Crónicas universitarias.

El jurado estuvo compuesto por: Dagmara Barbieri López, periodista y profesora del claustro de la carrera; Rosabel Rangel Mendoza, asesora de extensión universitaria de la Facultad de Ciencias Sociales y profesora del claustro de la especialidad; y Leyanis Gallo Comas, presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Cienfuegos y estudiante de esta Licenciatura.

Los premios fueron los siguientes: Primer lugar: La Fénix catedrática, de Bersabet Rodríguez Pacheco, Universidad de Granma. Segundo lugar: Crónicas de “un viaje” anunciado, de José Manuel Pereira González, Rosa María Romero Rodríguez y Katerin Valdez Rodríguez, de la Universidad de Cienfuegos. Tercer lugar: Teatro Tomás Terry, de Lianna Milagros de la Torre González, Universidad de Cienfuegos.

A continuación, los tres materiales laureados:

La Fénix catedrática

¿Que no me había acostumbrado ya? ¿Aún no ejercía el dominio de mis emociones? Me preguntaba mientras percibía todos los sentidos a flor de piel absorbiendo cada detalle alrededor, explicaba la Dra. Viviana Gómez, una tarde de septiembre de 2019, sentada en La Fuente de las Antillas.

Pude considerarlo un “encontronazo” entre mi futuro proyectado y yo, pero preferí matizarlo de aventuras, que si bien fugaces también prometedoras, continuó. Aunque prometí privarme del perfeccionismo, no lo hice de los detalles. Esos pequeños sucesos en los que descubrí que lo contado por mis padres y profesores no era mito: se pasa un hambre olímpica que nadie de fuera se imagina, se pide ropa prestada para salir, te quedas sin dinero por ir a las fiestas, aprendes a dar de lo que tienes y no lo de lo que sobra. En cambio, logré sentir esa conexión fortísima con un grupo particular de personas con las que tuve más cosas en común de las que creí. Muchos como yo, provenientes de lugares recónditos, terminaron por volverse familia. Nunca volví a conocer amigos así de especiales, de esos que te salvan el semestre, la carrera y la vida. Mi estado de ánimo, costumbres, gustos y comportamientos se ligaron a los de ellos. Los días de semana no eran suficientes y tan solo una casa de estudio se podría convertir en el instante más feliz de mi vida. Me percaté que pasaba muchas horas en un aula sentada en una silla, y que eso no estaba tan mal.

Aprendí que los exámenes eran lo de menos, pues fueron esas vivencias irrepetibles donde experimenté por vez primera la verdadera libertad e independencia. Había transcurrido apenas unos años, pero la sensación era como de siempre. Inclusive, hubo un ápice de tiempo en el que me creí realizada y plena. A punto de cruzar la línea de meta: estaba en el clímax. Pude olfatear el aroma del triunfo. Y llegué a cantar: “¡Victoria!” antes de tiempo.

Fue ahí cuando caí en la miseria, la oscuridad y el olvido que me produjo una enfermedad infinitamente maldita, que mantuve oculta por todos los medios. Un tiempo aparentemente breve que me supo a eternidad, tiempo que finalmente llegó a su fin, o al menos eso creí. No obstante, opté por levantarme. Decidí disfrutar de la joven experiencia que se encontraba mezclada con la sensación temerosa pero conocida del recomienzo. Del resurgir de las cenizas. De luchar por la supervivencia en la ­casa de altos estudios. De cumplir con las ansias de graduarme. Particularidades que de violentas e impactantes me hicieron revolucionar como un espiral. Había llegado el momento de volver a subir en la ruleta rusa. Rebrotar. ¡Y lo conseguí!

Todavía en mi adultez, en la que se pierde la ilusión juvenil, concluyó, conservo esos años como los mejores: salía y entraba de los edificios residenciales a deshoras, en la madrugada. Me escuchaban desde los pasillos cantar mientras me bañaba. Sufría, pero me divertía más. Tanto que me pregunté: ¿Acaso fue un sueño todo esto? Supe que no, o tal vez sí … uno ubicado en las coordenadas de la profesionalidad y delimitado por las fronteras infinitas de la sabiduría. Uno que sobrepasó los márgenes temporales porque su huella fue perpetua. Más que una realidad. Más que un lujo: tan solo universidad.

Crónicas de “un viaje” anunciado

Viajeras Socioculturales:

Aquí está escribiendo una universitaria sin procedencia ninguna, soy de ninguna parte y a todas partes voy. Llevando casi cuatro años estudiando en una provincia que para serles sincera no es de mi mayor agrado, pero dejando este descontento de lado y que no viene mucho al caso, mi carrera no fue un amor a primera vista, pero si fue un amor a varios encuentros.

¿Qué es eso que tú estudias? ¿Eso tiene que ver con cultura nada más? Preguntas de este estilo las puedo escuchar cada que hablo de lo que curso. No es menos cierto que tenemos un vínculo con cultura, pero en la expresión máxima de esa palabra se podría abarcar varias disciplinas, no solo la parte artística de todo el asunto. Gestión Sociocultural para el Desarrollo, aunque gestión y desarrollo son dos temas de los cuales mejor no hablar.

Experiencias miles, buenas contadas y de las malas mejor no hablar. Haciendo un recuento gracias a varias asignaturas me he nutrido de cosas que nunca imagine. Aunque los viajes han sido un tema bastante chocante en todo este proceso no puedo negar que son nuevas experiencias que ganó una muchacha que no salía del contexto de su pueblo.

En lo que a mí respecta no me considero una universitaria del montón; sí, vivo los aconteceres sociales tal y como los viven los demás, y quizás mi paso por la universidad no sea tan relevante como algún día pensé, pero hay algo que me hace diferente, que nos hace diferentes todos, y es la forma en la que vivimos y disfrutamos nuestra Universidad con todos sus matices

Quizás parezca un tema más que trillado todo en lo que refiere a la vida del universitario cubano, porque para nadie es un secreto las vicisitudes por las que a menudo surcan estos aventureros, y es que hay que denominarnos de esta forma, porque somos aventureros, pero de una película loca donde sale un Indiana Jones o un Darth Vader, solo que nuestros viajes van más allá de lo fantástico ,yo solo soy otra más de estas ingeniosas aventureras que sin saber me vi envuelta en el mundo de “ apriétense un poquito que aquí queda más gente “ .

Lo mejor de esta etapa aventurera no es la algarabía de acumular experiencias nuevas que sean dignas de contar a nietos, sino lo maravillosas que son las personas que conoces a medida que estas experiencias suceden. El cómo un grupo de chicas y chicos tan diferentes entre sí se hicieron hombres y mujeres. Juntos y revueltos o como le quieran llamar a ese complejo fenómeno de la amistad. Cómo estos se aliaban para afrontar todo lo que se les atravesaba, casi siempre sin pensar en las consecuencias.

Cuando comenzaba esa aventura llamada “viajes interprovinciales” era cuando más de notaba la tenacidad y la unidad, muchas veces sacando a relucir facetas desconocidas hasta para nosotros mismos, y siempre con la consigna de que  nada de lo que haga en el trasporte público me define como persona, allí en esas aventuras lloramos , gritamos, reímos y hasta tuvimos unos cuantos accidentes leves, que marcaron nuestro paso por la vida universitaria, pero lo mejor de todo no era cuando nos acomodábamos en los asientos sino que era cuando al llegar a nuestro destino, agotados, sudados y con hambre, nos despedíamos con un abrazo, el beso como si no nos fuéramos a ver en meses junto al tan cargado de afecto “ llama cuando llegues por favor “.

Viajero Sociocultural:

Soy uno más del montón cuando viajo, otro estudiante universitario como cualquiera otro con más sueño que sueños, a veces, pero aquí estoy desde hace casi cuatro años en otra provincia empeñado en lograr algo que siempre quise desde tener un título, y no me refiero exactamente a un papel en una pared ¡No! Sino a eso que nadie nos podrá quitar nunca que es el conocimiento y esa experiencia tan estimulante que prometían las películas iba a ser la universidad y algo así pasó…

Aun así, más allá de cualquier situación vivida en la universidad, creo que si algo nos ha marcado como personas ha sido viajar. Solo quien tiene que atravesar la jungla de sortear el transporte público con todos sus olores y compresiones a diario sabe cuán desafiante puede llegar a ser, algo que no pude predecir ni en la premonición más vívida que tuve durante la Covid en mi casa, todo reflexivo imaginando como iba a ser viajar entre provincias vecinas, cada fin de semana.

Teatro Tomás Terry

Grandes emociones calmaron mi inicio en la nueva Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos Rafael Rodríguez. Sabía que me sentiría bien y conocería grandes amistades que marcarían esta nueva etapa en mi vida. Realmente ya conocía Cienfuegos. En verdad muy bella, solo que no sabía lo hermoso que era su patrimonio cultural. Fue inexplicable lo que sentí allí, al visitar por primera vez el Teatro Tomás Terry. Edificio de marcado estilo neoclásico que abrió sus puertas el 12 de febrero de 1890. Hoy Monumento Nacional y nombrado así en honor al hacendado cienfueguero Tomás Terry Adán. Exquisita fachada la de este teatro, con mosaicos alegóricos a la musa de la tragedia, la comedia y la música. Ejemplo palpable de la influencia del arte bizantino. La estatua de mármol de Tomás Terry permanece en el vestíbulo, sentado con genuina expresión natural de satisfacción, se encuentra muy bien conservada al igual que todo el inmueble. Yo diría que ha cumplido a través del tiempo el objetivo social y cultural para el cual fue concebido. Hermosos falsos techo de yeso, lienzos pintados al óleo en la sala principal alegóricos a la aurora. Observé cuadros de la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda. La sala de este teatro es en forma de herradura y ha sido testigo de momentos inolvidables por más de un siglo. En esta se han presentado artistas de renombre mundial y se forman artísticamente jóvenes talentos. El escenario está decorado con destacados relieves dorados que representan el instrumento arpa musical. Impresionantes pisos, palcos, posee pinturas murales sin igual que adornan paredes y techos realizados por el célebre artista Camilo Zelaya. Privilegiada de conocer, en mi carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo, esta majestuosa joya arquitectónica símbolo cultural de la ciudad de Cienfuegos.


*Máster en Sociología. Profesora de la carrera la Licenciatura en Gestión sociocultural para el desarrollo, en la Universidad de Cienfuegos.

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

Un Comentario en “Anuncian ganadores de concurso literario en Universidad de Cienfuegos

  • el 20 abril, 2024 a las 2:09 pm
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    Buenas tardes, mi comentario no se relaciona con el articulo. Es una inquietud que tengo y busco ayuda, pues no considero Facebook el lugar adecuado, y el Portal del Gobierno Provincial no me permite subir mi planteamiento en la gestión en linea por el código captcha…
    En concreto, el tema que me ocupa es la feria de la Calzada, todos los sábados. Resido en el lugar y ya el jueves tengo la presión alta. Perdimos el derecho a dormir con tranquilidad los viernes en las noches, (hace más de un año ya), y de poder el sábado que no trabajo, despertar a las 9 am, es que ya suquiera puedo el sábado entrar y salir de mi casa cuando lo desee, porque resulta imposible, ni hablar de las discusiones porque ni siquiera dejan de obstaculizar las puertas de mi casa. Los viernes, entre las 9 pm y las 11 pm, comienza el arribo de los que van a vender, cierran incluso parte de la vía por su libre decisión, con los constantes ruidos y escándalos, de 12 am a 2 y 30 aproximadamente, comienza el tráfico de los acaparodores, no repito el escándalo porque se mantiene igual hasta aproximadamente las 5 y 30 que algunos ya comienzan a pregonar. No es dificil de imaginar. Hoy, como siempre son las 2 de la tarde y allí están aún casi todos, el churre, los desechos y el mal olor, al por mayor. Comunales no da a basto cuando puedan empezar a limpiar el desorden generado. Los vendedores no tienen baño, por lo que la noche entera y todo el día, su servicio sanitario es cualquier lugar.
    La Calzada de dolores nunca más ha estado limpia, lo que va en contra de nuestra tradición, y es una arteria principal.
    El parqueo del estadio es inmenso, no tiene viviendas en las proximidades, pues las más cercanas están a 150 o 200 metros. Seria un lugar ideal, la lejanía es realmente un problema, pero a los ómnibus se le pueden alargar su ruta hasta allá y serian de 3 a 5 kilómetros más, se pueden coordinar y hacer piqueras de coches y triciclos para mejorar la transportación, e incluso hasta algún parqueo de bicicletas se puede organizar para que nuestro pueblo tenga algo de comodidad. El churre estaría concentrado, no existiría afectación al tránsito, los que residimos aquí tendríamos paz y salud mental, que repito, siento afectados mis derechos y mi tranquilidad, y hablo sólo por mi, pero en la decada del 90 tuvimos que recoger firmas para que quitaran las tarimas y las borracheras permanentes que afectaron mi niñez y las de muchos.
    Quizás puedan ayudarnos, incluso con lo del portal del ciudadano, que si los planteamientos online no funcionan o no son asequibles para todos, no cumple su función.
    Atentamente,

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