A los 130 años del inicio del bregar combativo de la columna invasora de Gómez y Maceo en Las Villas

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La reunión el 29 de noviembre de 1895 del contingente invasor de Antonio Maceo, luego de cruzar la Trocha Militar de Júcaro a Morón con las fuerzas del jefe del Ejército Libertador Máximo Gómez Báez en los potreros de Lázaro López, Sancti Spíritus, confirmó la validez de la estrategia de estos jefes insurrectos para llevar la guerra al Occidente de Cuba.

Villareños, camagüeyanos y orientales de firmes ideales independentistas confluían en estas tierras del centro del país, para enfrentar al ejército colonial hispano encabezado por el Capitán General Arsenio Martínez Campos.

Al otro día, el 30, el Generalísimo Gómez organizo una imponente parada militar ante el Consejo de Gobierno y el Presidente de la Republica de Cuba en Armas, Salvador Cisneros Betancourt, en presencia de los jefes del mambisado de Las Villas, Carlos Roloff y Serafín Sánchez. Poco después, la noticia del avance de la columna invasora por tierras villareñas llegaba al resto de los insurrectos agrupados en el Cuarto Cuerpo del Ejercito Libertador.

El Plan de Invasión concebido por Gómez y Maceo preveía dividir el ejercito invasor en dos columnas: una de mil insurrectos de Infantería, bajo el mando del general Quintín Banderas, se desplazaría por el sur, siguiendo los angostos caminos y senderos de la cadena montañosa entre Banao, Trinidad y Cumanayagua; mientras la de Caballería compuesta de más de 3 mil hombres bajo el mando de Maceo, jefe del Ejército Invasor, avanzaría por el Norte, desplazándose tácticamente hacia el centro y el sur.

Para enfrentar los independentistas cubanos de la columna invasora, Martínez Campos había  estructurado en Las Villas el 2do Cuerpo del Ejército Español con dos divisiones y seis brigadas, cuyo jefe principal era el Teniente General Sabas Marín. El principal jefe español consideró pertinente reforzar la estratégica región azucarera cienfueguera en el centro sur de la Isla y destinó al general de brigada Pedro Cornell como Jefe de la 2da Brigada, cuyo centro de operaciones estaba en la ciudad portuaria de Cienfuegos y tenía bajo mando los batallones de Barcelona, Bailen Peninsular, Canarias, Cantabria, Infantería de Marina, Guerrilla de Alfonso XII, Escuadrones de Montesa y Treviño.

En esta época, enfrentaban a estas fuerzas colonialistas más de 600 insurrectos de la Brigada de Cienfuegos del Ejercito Libertador bajo el mando del coronel Alfredo Rego y el teniente coronel José González Planas, un prestigioso veterano del 68 de piel negra, siguiendo una concepción de lucha armada de tipo irregular que utilizaba de manera sistemática la aplicación de la tea incendiaria para golpear económicamente a la metrópoli en su principal fuente de recursos, la producción azucarera.

En los primeros días de diciembre de 1895 la columna invasora avanzo lentamente desde el potrero La Reforma por tierras espirituanas: el día 2 acampan en Trilleritas; un día después entablan combate en Iguará; el 4 acampan en Ciego Potrero y el 5 de diciembre se separan del Consejo de Gobierno y el Presidente Cisneros Betancourt.

A partir de entonces, la columna invasora marcha rápidamente “de espalda al sol” y derrota a una fuerza enemiga en Casa de Tejas antes de atravesar la zona de Fomento e irrumpir en los lomeríos limítrofes con Manicaragua el 9 de diciembre de 1895. Mientras, más al sur, en la Siguanea, El Nicho, Cerro Feo y otros campamentos de la Brigada de Cienfuegos del Ejercito Libertador se organizan diversas acciones de apoyo a la columna invasora y se somete a un constante hostigamiento de las tropas coloniales que se mueven por la zona montañosa.

En ese bregar combativo destacan: Joaquín Rodríguez del Rey, José González Planas, Juan B. Castellanos, Benigno Najarro, Casimiro Clavelo, Antonio Machado, Claudio Sarria, José L. Cepero,  Simeón Armenteros, Rafael Cañizares, Sixto Roque, Cándido Álvarez, Antonio y Vicente Núñez, entre otros jefes independentistas.

Paralelamente, las partidas insurrectas cienfuegueras respaldan el desplazamiento hacia el territorio matancero del general mambí Manuel Suárez Delgado y el teniente coronel Roberto Bermúdez, con el objetivo de reforzar la lucha en esa parte del Occidente de Cuba.

* Historiador. Miembro Correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba.

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Orlando García Martínez

Escritor, historiador y presidente de la filial cienfueguera de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)

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