Claudia Sheinbaum reafirma a un año de su mandato soberanía y dignidad de México
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La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, confirmó este domingo que la nación azteca no se arrodillará ante nadie y que su administración se erige con la convicción de avanzar en la transformación, iniciada por su predecesor Andrés Manuel López Obrador, para devolverle al pueblo su dignidad.
Ante la multitud reunida en la Plaza de la Constitución (El Zócalo) en la celebración de su primer año de gestión, Sheinbaum culminó en el Distrito Federal con el proceso de rendición de cuentas por los 32 estados del país del informe que recoge los resultados de los primeros 11 meses de su presidencia, en los cuales se sitúa, según encuestas, con un nivel de aprobación ciudadana del 78 %.
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Sheinbaum perfiló los principales avances de los programas impulsados por su gobierno, sobre todo en lo referente a temas sociales y económicos relacionados a la salud, la prestación de créditos para beneficio de más de un millón y medio de familias y la construcción de infraestructura ferroviaria para interconectar los territorios, entre otras prioridades.
Se refirió también a las propuestas para la nacionalización de las aguas nacionales, el impulso de la soberanía energética y la transición hacia fuentes de energía renovables, cuestiones que, a su decir, contribuyen a reducir la brecha provocada por décadas de administraciones neoliberales.
Explicó que su ejecutivo prosigue firme y decidido en el empeño de solventar el endeudamiento y abrir una nueva era para la nación mexicana. Sheinbaum dijo que, en la etapa de neoliberalismo que vivió el país entre 1982 y 2018, México llegó a ser uno de los países más desiguales del mundo. «Ahora – indicó – somos el segundo país menos desigual del continente solamente después de Canadá».
Sheinbaum apuntó que el modelo económico es completamente distinto y se resume en la frase humanista «por el bien de todos, primero los pobres» y gracias a ello, a pesar de las «difíciles circunstancias internacionales en este año, nuestra economía está fuerte».
Prueba de esto, citó que en el presente año 2025, sin recurrir a subidas de impuestos, se logró recaudar 500.000 millones más para destinarlos a mejorar las condiciones de la población. «Cuando no hay corrupción, alcanza para más»; apuntó.
La mandataria recordó que en 2008 la pobreza alcanzó al 45 % de la población mexicana y destacó que para este 2025 este índice se redujo a 29 % y subrayó que de 2018 a 2024 unos 13,5 millones de personas salieron de la pobreza.
Sobre las tensiones recientes con la actual administración de la Casa Blanca, la mandataria azteca precisó los resultados de las conversaciones con su contraparte Donald Trump, siempre desde la prioridad de posicionar ante todo el respeto a la soberanía mexicana, y compartió su confianza de lograr un buen acuerdo que beneficie a ambas partes. De igual manera, defendió el orgullo patrio de la comunidad migrante en los Estados Unidos y extendió la invitación de regresar a quiénes así lo deseen con la seguridad de ser recibidos de vuelta.
A esto añadió que la soberanía no se cede, se ejerce con criterio, esfuerzo y dignidad. Señaló que contrario a la tradicción histórica, no existe un divorcio entre el Gobierno y la población y esto se ha podido constatar en sus recorridos por el país para rendir cuentas de su gestión.
De esta manera, ratificó su compromiso con la cuarta transformación que le pertenece al pueblo y su disposición como presidenta de estar a la altura de la grandeza e historia de la nación y el pueblo mexicanos. «¡Viva México libre, digno y soberano!», concluyó.
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