21 de febrero: Día Mundial de la Lengua Materna

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Febrero es mes fértil para el resguardo de la cultura de nuestro idioma, la Feria Internacional del Libro convoca a la lectura, la más genuina forma de reafirmar correcciones en el manejo de palabras, a través del lenguaje escrito. A tal jolgorio sumamos el 21, el Día Mundial de la Lengua Materna.

En nuestro caso, el español siempre ha figurado entre los idiomas  más hablados del mundo, junto al chino y el inglés y es preciso actualizar su uso, pues la lengua es un sistema de signos vivos y es indiscutible que en la medida que aparecen nuevas realidades hay que nombrarlas, primero como acto de habla y después en la norma.

Por eso desde 1999, en la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en Bangladesh, acordaron la dedicación del 21 de febrero a cada cada lengua materna, pues todas merecen ser más conocidas y valorizadas en las esferas de la vida pública.

Una lengua materna no tiene necesariamente la condición de lengua nacional, lengua oficial o lengua de enseñanza, esta situación puede contribuir a su desvalorización y a largo plazo, a su desaparición.

Los pueblos indígenas siempre han expresado su deseo de recibir educación en sus propios idiomas, tal como se estipula en la Declaración de las Naciones Unidas, sobre los derechos de esas comunidades hablantes, este tema es un factor de desarrollo, paz y reconciliación.

El 12 de octubre es el “Día de la Lengua Española”, desde el 2010, según la proclamación de la UNESCO. En esa fecha, de 1492 se publicó el primer libro de Gramática por Antonio de Nebrija y por supuesto, llegaron a América los españoles. Dicho volumen fue el primero en considerar que la gramática era la base de toda ciencia y en categorizar las partes de la oración.

La didáctica de la lengua española aspira a preparar al hombre para la vida, es necesario ir más a los códigos de los jóvenes y aprender a movernos en el mundo digital.

Proveniente del latín littera, la literatura es una amplia gama de significados, permite pulsar el desarrollo de la humanidad, es la máxima expresión de la función del lenguaje en sus planos semántico y morfológico.

La ortografía ocurre por memoria visual, por eso el hábito de leer es la base de la formación didáctica y potencia competencias comunicativas. Válido este mes de las letras en Cuba, para revitalizar el valor del libro y sus múltiples soportes, a fin de afianzar nuestra lengua y su rico legado.

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Dagmara Barbieri López

Periodista. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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