¿Los bárbaros doblaron La Mar abajo? Vandalismo en el Muelle Real

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Luego de casi siglo y medio de intenso quehacer marinero, el Muelle Real fue cerrado a la actividad de atraques, resentido de problemas técnicos que hacían insegura la maniobra de cualquier embarcación en el inevitable golpear contra sus defensas.

Desprovisto de ellas desde el primer lustro del actual milenio, el otrora Muelle de la Real Hacienda de la Aduana, que así con ese nombre nació allá a mediados del siglo XIX, se convirtió entonces en sitio preferido de pescadores de ocasión, parejas de enamorados en plan romántico, solitarios que encontraban allí paz y sosiego a sus rumias interiores.

Quiso la buena suerte que en sus afanes de rescate patrimonial la Oficina del Conservador de la Ciudad decidiera un día, como era menester, incluir el atracadero y su entorno en los planes de reanimación urbanística. Y así floreció la idea de dotarlo con bancos similares a los del Prado y luminarias como las de antaño, convirtiéndolo en obligado punto de citas vespertinas y nocturnas de jóvenes y grupos de amigos de cualquier edad, a cuya vera se abrieron cauces el emprendimiento gastronómico y también la cultura más genuina.

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El último de esos sonados aconteceres fue la muestra Mar Adentro, extensión cienfueguera de la XIII Bienal de La Habana, opción que a lo largo de un mes y por las fechas del Bicentenario, movió hacia el añoso atracadero a cientos de curiosos interesados en las obras expuestas de maneras sui géneris.

Entre el conjunto de hacedores del proyecto Mar adentro destaca la imaginería de Albor Arquitectos, que vuelve sobre la relación exclusiva entre el espacio habitacional y el sujeto humano, ahora en el contexto de un muelle público. /Foto: Modesto Gutiérrez Cabo (ACN)

Cambia el rostro, para mal

Las fotos de entonces atestiguan que aún todo estaba en orden. Pero…, de un tiempo a esta fecha, y apenas han pasado dos meses del desmontaje de las piezas, el vandalismo ha hecho presa ahora en el Muelle Real, a niveles incluso que exceden los de romper la tablilla de un banco o sentarse sobre sus respaldos, asunto del cual se comentó en esta propia página apenas el 28 de junio reciente. Allí, como muestra del barbarismo, queda en algunos emplazamientos, si acaso, un amasijo de hierros retorcidos.

¿Será acaso que tras su estela alevosa en el Paseo del Prado los malhechores decidieron doblar La Mar abajo? ¿Esperaremos impasibles al próximo “golpe”? ¿Destinaremos algún día fondos para crear la figura del guardaparques?

Con esas y otras interrogantes en el tintero les dejamos la muestra de estos modernos bárbaros, cuyos genes parecieran distar bien poco de los de aquel pueblo germánico que saqueó Roma y asoló otros naciones del imperio ya en su ocaso allá por el año 455.

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Héctor Castillo Toledo

Geógrafo y pedagogo por la academia. Periodista por vocación y autodidactismo.

18 Comentarios en “¿Los bárbaros doblaron La Mar abajo? Vandalismo en el Muelle Real

  • el 28 julio, 2019 a las 9:48 am
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    Si en La Habana hubo que fijarle las gafas a Lennon para que dejaran de llevárselas, no dudo que un día, imposibilitados de cargarlos, los bandoleros echen al agua los espejuelos de Osmany Caro. Mucha gente, entre los qye me incluyo, se cuestiona por qué no permanecieron más tiempo expuestos los performances de la muestra, al menos aquellos fuera del agua: las Tres esencias de Albor arquitectos y los hamacones de No te duermas en los laureles que ideó Pável. Le dieron swing a ese entorno.

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  • el 28 julio, 2019 a las 9:29 am
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    Tal vez no guarde relación, pero por cercanía es válido. ¿No han pensado las autoridades patrimniales reubicar ese adefesio que resultan las instalaciones de Astisur? Le quitan a la ciudad la visión de una imagen completa para aquel que llega por mar. Sitios con infraestructura, incluso mínimamente explotada hay para hacerlo. Y así ganaría Cienfuegos. De los pendientes del Bicentenario en esa zona: terminal de barcos al Castillo, la de Cruceros y Corredor de los Artistas… ¿Pa’ cuando?

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  • el 26 julio, 2019 a las 8:25 am
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    Multas desorbitantes no es solución definitiva,aunque si pondría un freno a esta problemática, una educación urbana más intensa quizás, todos debemos velar por nuestra ciudad y los policías que cumplan con su trabajo aunque me parece que se han auto-limitado a poner multas de tránsito y hacer largos estadíos en puntos que todos ya conocemos,no hay que pagarle a un custodio casi siempre de avanzada edad para que vele por algo que sería incapaz de defender dada una situación, para eso está la PNR.

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  • el 24 julio, 2019 a las 10:47 pm
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    Y por el estado casi ruinoso del viejo espigón quien se preocupa. ¿De quién es el Muelle Real? ¿De la Oficina del Conservador o de Obras Marítimas? Por los días de la Bienal tuve temor que la estructura cediera bajo el peso de tantas personas. ¿Se imaginan que mañana volviera a la normalaidad el trasiego de cruceros y que ese muelle reconstruido fuera el sitio por donde desembarcaran los turistas? Porque nadie negará que el otro no consigue quitarse el aire de muelle de mercancías ni con cloro

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  • el 24 julio, 2019 a las 10:33 pm
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    Más que el barbarismo, preocupante la impunidad con que actúan estos desajustados sociales. Los cestos metálicos desaparecen como por arte de magia de la noche a la mañana y nadie ve nada. En la acera, apenas par de metros después de la puerta de entrada del helado a Copelia, sólo quedó la base. Se llevaron el resto. Igual frente a la pizzería. Dónde están y qué hacen custodios, policía, la gente revolucionaria de esos entornos. Me he quedado fria con lo sucedido al Panteón de Gil. No sabía.

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  • el 22 julio, 2019 a las 7:56 am
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    Tal vez les sirva de consuelo, cienfuegueros, ese no es un mal de su ciudad solamente, es una epidemia que alcanza al país, tan peligrosa como el dengue, pero al parecer no hay medios para combatirla.

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    • el 24 julio, 2019 a las 10:50 pm
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      Medios sobran. Disposición y otra cosa es lo que parece que falta…

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  • el 20 julio, 2019 a las 10:01 am
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    Periodista Hector Castillo, ¿qué bueno sería que usted escribiera un artículo refiriéndose a lo que acabo de exponer?. Por favor, ¡ayúdenos!, ¡ESTO ES INSOPORTABLE!. Gracias.

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    • el 20 julio, 2019 a las 2:28 pm
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      Esteban, de manera abreviada y por mano propia ud. ha expuesto un problema que no necesita de otro análisis que no sea el ya planteado. Vivo a unas cuantas cuadras del improvisado “sambódromo” y aquí se escucha con claridad el repicar de cueros y metales. En cuanto a horario, lo hacen dentro del establecido. No violan nada. Sólo habría que dilucidar quién dio el visto bueno para que fuera ese el escenario de ensayos, con tanto espacio público existente para hacerlo sin molestar al vecindario. Gracias por su comentario.

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  • el 20 julio, 2019 a las 9:58 am
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    Durante el mes y medio previo a los carnavales, en la Calle 45 y la Avenida 52, ensaya la “comparsa del barrio”. Casi todos los días la conga suena entre las 10 pm y las 12 de la madrugada. Resido a 100 metros del lugar donde lo hacen y el ruido se introduce en mi casa, herméticamente cerrada, impidiendo escuchar la televisión o conciliar el sueño. ¡Imagínense las viviendas que están más cerca!. ¿Por qué ocurre?, ¿Por qué se permite?. ¿Por qué no ensayan en otro lugar donde no molesten a nadie?.

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  • el 19 julio, 2019 a las 9:35 pm
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    No al vandalismo; medidas severas con los vándalos; así no volveremos a los buenos tiempos de la ciudad, pues si se va destruyendo lo que se arregla, seguiremos igual, siempre algo por remendar cuando aún se requiere urbanizar muchos sitios.

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  • el 19 julio, 2019 a las 9:30 am
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    La solución es simple, que pongan camaras, o tengan uno o varios cuidadores, asi de paso cuidan el parque de la juventud y el muelle real, ademas, por lo que se ve en las imagenes, se llevaron literalmente los bancos, a alguien les hacia falta en su casa, al parecer…. Pongan cámaras,grandes multas y veran que rapido se arregla todo…..

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    • el 24 julio, 2019 a las 10:37 pm
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      ¿Más? Total, pa lo que resuelven. Las de Tras la huella si que son un cañon.

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  • el 19 julio, 2019 a las 1:35 am
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    Será que los agentes de la aduana no puedan chequear eso hasta que encuentren los fondos para los guardaparques. Creo que hay que hay que comprometer más al pueblo en el cuidado de las obras sociales porque en los negocios particulares las personas tienen cuidadores. Mano dura con los malechores

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  • el 18 julio, 2019 a las 7:11 pm
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    Yo quisiera que alguien me diga el porqué se sigue permitiendo que la gente destruya la ciudad, que rompan los bancos, tiren basuras en la calle, molesten con la música ruidosa y las faltas de respeto. Si pusieran multas de 10 000 pesos y privación de libertad por estos desordenes sociales ya casi imparables, la gente respetaria y todo fuera diferente. Mano dura.

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  • el 18 julio, 2019 a las 5:24 pm
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    El problema es que a eso ahí hace rato que parece que q nadie le importa. Pareciera que lo único que interesa es lo que da dinero y la parte que se construyó nueva. Desde que se comenzaron a montar las obras no se encienden las luces de las farolas, algo mas de 1 mes antes de inaugurar dicha muestra. Es que les creamos las condiciones para que destruyan. Cuando las luces funcionaban nunca se llegó a esos extremos. Por no hablar que ya es hora de que se restaure de manera general.

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  • el 18 julio, 2019 a las 3:19 pm
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    Al vandalismo hay que ponerle coto, no solo con educación, hay que reprimir a éstos delincuentes . No podemos seguir con el pensamiento pueril de que todo se va a resolver con educación o con leyes flojas, por solo poner un ejemplo, la música alta a cualquier hora y en cualquier lugar es una indisciplina social que se quiere resolver en nuestro país con el CITMA e Higiene y Epidemiología, cuando en el mundo eso es reprimido y severamente por los autorizados a hacerlo: la policía

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