Venezuela y las redes digitales

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 22 segundos

Durante un siglo Venezuela  fue obligada a producir todo el combustible que las potencias europeas y Estados Unidos necesitaban con la complicidad de la oligarquía sumisa de ese país. En el escenario físico y virtual se libra hoy un gran combate. Los enemigos internos y externos de la revolución bolivariana buscan crear el desconcierto y la confusión en el pueblo y evitar el orden y el desarrollo del país.

Como dijera Fidel, “promover una Revolución profunda no era tarea fácil en Venezuela, un país de gloriosa historia, pero inmensamente rico en recursos de vital necesidad para las potencias imperialistas que han trazado y aún trazan pautas en el mundo”1

La tierra de Hugo Chávez rescató sus cuantiosos recursos naturales de las garras de las transnacionales extranjeras y ha desencadenado múltiples fuerzas políticas y sociales, capaces de librar batallas en una guerra híbrida que combina la agresión económica, bloqueo, elementos de guerra psicológica, financiamiento de una oposición interna, sabotajes, ciberataques, terrorismo y el uso de las redes digitales para crear el caos en el país. Se trata del empleo de una diversidad de métodos para destruir el proyecto revolucionario venezolano.

Durante un siglo Venezuela fue obligada a producir todo el combustible que las potencias europeas y Estados Unidos necesitaban con la complicidad de la oligarquía sumisa de ese país. En el escenario físico y virtual se libra hoy un gran combate. Los enemigos internos y externos de la revolución bolivariana buscan crear el desconcierto y la confusión en el pueblo y evitar el orden y el desarrollo del país.

Como dijera Fidel, “promover una Revolución profunda no era tarea fácil en Venezuela, un país de gloriosa historia, pero inmensamente rico en recursos de vital necesidad para las potencias imperialistas que han trazado y aún trazan pautas en el mundo”1

La tierra de Hugo Chávez rescató sus cuantiosos recursos naturales de las garras de las transnacionales extranjeras y ha desencadenado múltiples fuerzas políticas y sociales, capaces de librar batallas en una guerra híbrida que combina la agresión económica, bloqueo, elementos de guerra psicológica, financiamiento de una oposición interna, sabotajes, ciberataques, terrorismo y el uso de las redes digitales para crear el caos en el país. Se trata del empleo de una diversidad de métodos para destruir el proyecto revolucionario venezolano.

Así, la ultraderecha venezolana que ha pedido bloqueo contra su país, intervención extranjera, promovido la violencia, asesinado a chavistas, que intentó asesinar con drones al presidente Maduro, en los últimos meses ha utilizado con mayor intensidad las redes digitales para cumplir sus propósitos.

No es posible analizar lo que viene sucediendo en el ciberespacio de ese país sin tomar en cuenta estas realidades. De estos asuntos estaremos hablando con Daniel Ramos Fernández, director de negocios digitales de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) y experto en sistemas informáticos y ciberseguridad.

OPS: Como es conocido, el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados han desarrollado todo un sistema de influencia ideológica y cultural contra la Revolución Bolivariana, utilizando las redes digitales. ¿Cuáles son los antecedentes y cómo se manifestó durante el proceso de elecciones del pasado 28 de julio?

DRF: Ese sistema de influencia al que te refieres tiene incorporado una guerra en el orden económico, con más de 900 medidas impuestas en los últimos años y la utilización de redes digitales como X, Tik Tok, WhatsApp y Facebook que fabrican hechos y testimonios para que los grandes medios de comunicación, dígase CNN, AP, The New York Times, El País, El Clarín, The Guardian, entre otros se los brinden a sus audiencias, no importa si implica convocar directamente manifestaciones opositoras contra el gobierno de Nicolás Maduro o mentir, llegando al extremo de publicar imágenes de acontecimientos en otros países como si estuvieran ocurriendo en Venezuela. De hacerlo creíble se encargan los algoritmos de esas redes, el uso de robots y cuentas creadas para la ocasión, que determinan lo que una persona quiere y debe escuchar y ver.

Estos mecanismos ya fueron utilizados antes en Venezuela, durante el golpe de Estado en Bolivia en 2019 o el 11 de julio de 2021 en Cuba. En el caso de Bolivia, investigaciones sobre las cuentas de Twitter de varios de los personajes que lideraron el golpe de Estado confirmaron que se puso en marcha una operación de guerra cibernética, con el objetivo de inundar las redes con propaganda en contra de Evo Morales. En esta campaña crearon más de 70000 cuentas robots o falsas en Twitter para seguir al líder golpista Luis Fernando Camacho, que utilizaban las etiquetas #EvoEsFraude, #BoliviaNoHayGolpe, #EvoDictador, entre otras.

Ahora en Venezuela hubo una participación directa de los dueños de las empresas que operan las redes digitales, incluso con declaraciones intervencionistas y de corte fascista. El propio presidente Nicolás Maduro denunció que WhatsApp le entregó a la ultraderecha la base de datos de los usuarios venezolanos para la ejecución de hechos vandálicos y terroristas. Han tratado de limpiar la imagen de esa extrema derecha, construyendo un presunto liderazgo de sus principales cabecillas.

OPS: En medio de estas operaciones el gobierno bolivariano decide sacar de servicio diez días a la red X e informa que se estudiará las posibilidades de utilizar las redes digitales de países amigos como China y Rusia o redes propias. Esto crearía un nuevo precedente y comenzaría a cambiar las reglas de juego en un continente que tanto la conectividad como los contenidos en Internet se gestionan por empresas estadounidenses.

Estos mecanismos ya fueron utilizados antes en Venezuela, durante el golpe de Estado en Bolivia en 2019 o el 11 de julio de 2021 en Cuba. En el caso de Bolivia, investigaciones sobre las cuentas de Twitter de varios de los personajes que lideraron el golpe de Estado confirmaron que se puso en marcha una operación de guerra cibernética, con el objetivo de inundar las redes con propaganda en contra de Evo Morales. En esta campaña crearon más de 70000 cuentas robots o falsas en Twitter para seguir al líder golpista Luis Fernando Camacho, que utilizaban las etiquetas #EvoEsFraude, #BoliviaNoHayGolpe, #EvoDictador, entre otras.

Visitas: 2

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *