Si de derechos se trata: Defensoría
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“Proteger, garantizar y restablecer el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes; personas en situación de discapacidad; adultas mayores; declaradas judicialmente ausentes; personas víctimas de discriminación o violencia en cualesquiera de sus manifestaciones; y otras personas que se puedan encontrar en situación de vulnerabilidad”. Así responde Damarys Martín Ruiz, subdirectora técnica de la Dirección de Justicia en Cienfuegos, al indagar acerca de la misión de la Defensoría creada en el país por el Ministerio de Justicia (Minjus), y que dispone de un Departamento en cada provincia.
¿Cuáles son, entonces, las funciones de la Defensoría?
“Asistir legalmente en sede notarial, judicial y el resto del ámbito extrajudicial el ejercicio de los derechos de las personas de cualquier grupo etario, en situación de vulnerabilidad en cualquiera de sus manifestaciones en el entorno civil, familiar, laboral y mercantil; coordinar, gestionar y solucionar armónicamente los conflictos y conjugar, con los órganos del Estado, organizaciones sociales y de masas, representadas por sus respectivas instancias territoriales, la solución a conflictos en cualquier instancia”, amplía la subdirectora técnica .
Por su parte, la joven registradora del Registro del Estado Civil, Laura María Rodríguez Rodríguez explica que la Defensoría dispone de una dirección en el Ministerio de Justicia y un departamento en las direcciones provinciales.
Resulta oportuno conocer quiénes pueden ejercer como defensores y qué valores sustentan a la Defensoría.
“Para ser nombrado por el Ministro de Justicia como defensor se exige el cumplimiento de requisitos tales como ser ciudadano cubano y residir permanentemente en el territorio nacional; ser licenciado en Derecho; poseer buenas condiciones morales y éticas; gozar de buen concepto público; y no estar inhabilitado para el ejercicio del Derecho. No pueden ser defensores quienes se desempeñen como fiscales, jueces o notarios.
“En cuanto a los valores que sustentan a la Defensoría están la dignidad y el humanismo, pero también principios como la legalidad; igualdad y no discriminación; celeridad; tutela urgente ante situaciones de violencia o discriminación; gratuidad; continuidad de la defensa y la confidencialidad”.
Explican las especialistas que, en Cienfuegos, como en el resto del país, se hizo pública una convocatoria a operadores del Derecho que cumplen los requerimientos para optar por la condición de defensores y reiteran que la decisión final corre a cargo del Minjus.
Vital resulta el hecho de que los defensores deben tener conocimientos suficientes en las materias para las cuales se les designe que permitan deducir que su participación será beneficiosa para la defensa de los derechos de la persona en situación de vulnerabilidad; al tiempo que deben velar por la más rápida y beneficiosa solución del asunto de que se trate, encauzar las medidas necesarias para prevenir y remediar los actos contrarios a la dignidad, la justicia, la equidad y la probidad en la defensa de los derechos de la persona para la que fue designado.
La creación y próxima puesta en marcha de la Defensoría en todas las provincias del país, deviene un ejemplo fehaciente de la voluntad política de nuestro gobierno por fortalecer las estructuras y mecanismos responsables de garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos.
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