Rosa Sally Holmes, ¿la reina de las flores?
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Distinguir entre las flores cuál es la más hermosa resulta una tarea nada fácil. Todas tienen sus encantos, pero hay una coincidencia en señalar que la Rosa Sally Holmes se erige con la corona universal entre sus congéneres.
La considerada reina de las flores es muy fácil de cuidar y ofrece floración espectacular, por lo que resulta ideal para plantar en tu jardín. Luego, este ejemplar, además de ser muy resistente, aporta color y un aroma agradable que llenará tu espacio exterior.
Joya de la naturaleza
Según prácticas de la floricultura, la Rosa Sally Holmes es la planta que mejor se adapta a jardines soleados, decorando con ramilletes de flores blancas. Premiadas por su belleza y fragancia, se trata de una variedad que crece rápidamente en grupos, lo que la convierte en una magnífica opción para quienes buscan una planta ornamental fácil de mantener y que ofrezca un toque elegante al jardín.
Esta joya de la naturaleza, de acuerdo con un artículo del sitio web clarin.com, es originaria del Reino Unido y fue cultivada en 1976 por Robert A. Holmes, un “hibridador” amateur, y lleva el nombre de su esposa. La flor es producto del resultado del cruce de la Rosa Ivory Fashion y la Rosa Ballerina. Su particularidad es que crece en ramilletes, lo que le da un aspecto frondoso y deslumbrante.
La planta destaca por su estructura arbustiva que se adapta muy bien a lugares soleados y suelos bien drenados. Por su condición de crecimiento grupal, la floración es un verdadero espectáculo visual. Aunque necesita un riego moderado, se adapta perfectamente a la lluvia natural, lo que facilita su mantenimiento. Puede cultivarse tanto en macetas grandes como hacerlo en jardines verticales y pérgolas.
Para que la Rosa Sally Holmes crezca de manera saludable y florezca en todo su esplendor, es fundamental ofrecerle las condiciones adecuadas. Necesita una exposición solar directa y, aunque tolera el riego moderado, lo ideal es que reciba agua natural cuando llueve.
En cuanto a su poda, es importante no hacerla drástica; bastará con quitar los gajos viejos y permitir que los nuevos crezcan con fuerza. De esta forma, disfrutarás de un rosal llamativo y hermoso, el que te recompensará con su aroma y hermosas flores durante todo el año.
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