Rinden tributo en Cienfuegos a destacados combatientes de la Revolución
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Ofrendas florales en nombre del pueblo cienfueguero fueron depositadas en los respectivos panteones que guardan los restos de los destacados revolucionarios, general de brigada Marcelo Verdecia Perdomo, presidente fundador de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), y el reconocido dirigente político Humberto Miguel Fernández, a propósito de los 30 años de creada la ACRC en Cienfuegos.
El acto de homenaje póstumo a ambas personalidades, efectuado en el cementerio Tomás Acea de esta ciudad, estuvo presidido por la miembro del Comité Central y su primera secretaria en la provincia, Marydé Fernández López y Yolexis Rodríguez Armada, vicegobernadora.
Tal y como se reseñó en el encuentro, a lo largo de estas tres décadas han sido muchos los nombres que —como Verdecia y Humberto Miguel— han protagonizado con su actuar páginas de honor y gloria, ya en el cumplimiento de misiones internacionalistas, en las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) o del Ministerio del Interior (Minint), como también en el actuar cotidiano en función de la defensa de la Patria.
En la semblanza de Verdecia Perdomo se destacó la raíz de la familia serrana de la que fue uno de sus hijos, en su natal Peladero de Magua, zona intrincada del hoy municipio Bartolomé Masó en la actual provincia de Granma. Muy joven se incorpora a la Columna número 1 José Martí, del Ejército Rebelde, al mando del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, justo como parte de la escolta personal del líder guerrillero.
Tras el triunfo de la Revolución participa en la lucha contra bandidos en el Escambray, primero, y más tarde comanda dos batallones en Santa Clara, cuando se produce la invasión mercenaria por Playa Girón, ya establecido por entonces en la ciudad de Cienfuegos.
En su trayectoria como oficial en las FAR sobresale en el cabal cumplimiento de altas responsabilidades dentro de la institución armada, entre ellas la designación para el cumplimiento de la misión internacionalista en la República de Etiopía, durante su lucha contra los invasores de Somalia.
En el momento de su deceso ostentaba todas las categorías de combatientes y más de veinte condecoraciones, entre ellas la Medalla al Valor y la honrosa condición de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, conferida por sus extraordinarios méritos laborales.
En tanto, la biografía del rodense Humberto Miguel Fernández está colmada de pasajes y recuerdos, en los que descuellan su actividad clandestina como miembro del Movimiento 26 de Julio, comprometimiento con la causa revolucionaria por el que fue encarcelado, en 1958, en prisiones del régimen de Fulgencio Bastista.
La efervescencia por el triunfo del Primero de Enero de 1959, como otros muchos cienfuegueros, lo llevó a ingresar en las filas de las Milicias Nacionales Revolucionarias, y unos años despúes fue de los fundadores del Partido Comunistas de Cuba (PCC).
En su rica hoja de servicio a la Patria figura el ejemplar desempeño en cargos administrativos en el sector de la Salud, hasta que el deber político lo llama como dirigente del Comité Regional del PCC en Cienfuegos, hasta que este territorio se convirtiera en provincia en 1976, elegido como primer secretario del máximo órgano partidista de esta nueva demarcación, al frente del cual permaneció hasta 1991.
Las notas sobre su ejemplar trayectoria dan cuenta de que Humberto Miguel Fernández mereció cuántas medallas, órdenes y distinciones nacionales fueran premios y reverenciaran su fidelidad al proyecto socialista cubano, y entre todos esos estímulos apreció mucho en vida la condición de Hijo Ilustre de esta ciudad. Falleció el 8 de octubre de 1999.
En tan emotiva ceremonia, estuvieron, además, Roberto Carles Albanés, presidente de la ACRC en la provincia, y Hilda Miguel Cabrera, hija de Humberto Miguel Fernández, además de otros dirigentes políticos y de organizaciones de masas en el territorio.
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