Recordando el 154 aniversario del natalicio de Guillermo Tomás
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Al introducirnos en profundidad en el estudio de uno de los músicos cienfuegueros que mayor impacto alcanzó en las primeras décadas del siglo XX en Cuba y en el mundo, no sólo debemos remitirnos a los aún incipientes acercamientos que sobre él se han realizado, sino que, estamos en la obligación de ocuparnos desde la cientificidad que marca a los estudios históricos y a las ciencias sociales en general, de la constatación y veracidad de cada uno de los elementos que conforman, en este caso, el recorrido biográfico del eminente Guillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue.
En la mayoría de la literatura estudiada, se toma la fecha del 10 de octubre de 1868 como el día de su nacimiento, que además siempre se asocia al inicio de la gesta independentista de ese propio año. Sin embargo, ocho días más tarde —el 18 de octubre de 1868, fecha real del nacimiento de Guillermo Tomás— se vivía en el país la misma efervescencia patriótica de aquel histórico 10 de octubre.
Luego de una detallada búsqueda de su partida de bautismo, se halló el original en los archivos de la Parroquia La Purísima Concepción, de la Iglesia Catedral de Cienfuegos, en el Libro de Bautismo de Blancos N. 13 al Folio 63 Vuelta y número 232 Vuelta, en el que se demuestra que su nombre completo es Guillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue y que su nacimiento se efectuó el 18 de octubrede 1868 por el Pbro. Joaquín Cuervo Arango.
Hoy los motivos de tal develación, no solo se encuentran asociados a la rectificación de un error que ha estado configurando el quehacer historiográfico de la musicología cubana, sino en ubicar en el lugar que merece a un hombre que vistió de largo por sus conocimientos e impronta, a la cultura de la nación.
Guillermo Tomás nace en Cienfuegos, cuando la ciudad aún no celebraba sus primeros cincuenta años de fundada por un núcleo de franceses, dentro de los cuales se encontraba su bisabuelo José Agustín De Clouet Favrot, hermano del fundador de la ciudad, ambos llegados de Nueva Orleans. Es en ese ambiente y encuentro de culturas, que resultó ser de un exquisito componente refinado, unido al fervoroso contexto independentista, en el que se funden y desarrollan los ideales patrios que marcarán la vida de Guillermo.
Sus estudios musicales los inicia con su padre desde pequeño cuando la familia tuvo que marchar hacia los Estados Unidos y a su regreso, los continúa con Sebastián Güell y Antonio de la Rubia, quienes le impartirán en lo fundamental asignaturas teóricas, entre ellas, solfeo. Sus clases de flauta las comienza con José Manuel Lasquetty, y en 1883 las sigue con Ramón Solís. A pesar de encontrarse ya en condiciones de darse a conocer como músico, Guillermo continúa con José Manuel (Lico) Jiménez su formación musical, esta vez con los estudios de armonía e interpretación.
En su ciudad natal debuta en 1886 en la Sociedad El Artesano y tres años más tarde se estableció de nuevo en Estados Unidos. Ingresa en el Conservatorio de la Clionian Musical Society Orchestra of Brooklyn, en el que es nombrado en 1894 como director artístico y dos años más tarde, director. Se incorpora además junto a su esposa Ana Aguado al movimiento de emigrados revolucionarios, ambos partícipes de innumerables conciertos con fines recaudatorios bajo los auspicios de los clubes revolucionarios cubanos.
A su regreso a la patria, el maestro se incorpora como profesor del Conservatorio Nacional de Música que dirigía Hubert de Blanck y con el paso del tiempo crea junto a Ana el Instituto Vocal Aguado-Tomás. Funda también la Banda del Cuerpo de Policías de La Habana luego Banda Municipal de La Habana, única organización musical de esa índole en el país y sólo con un año de fundada, es seleccionada junto a su director para la interpretación oficial del Himno Nacional, en la Convención Constituyente de 1900. El maestro funda, adjunta a la Banda, la Academia Musical Dr. Juan R. O’ Farrill, primera institución oficial y gratuita de este tipo en Cuba, que más tarde sería Conservatorio Municipal y actual Amadeo Roldán. Los mejores estudiantes de la academia formaron parte de una pequeña banda infantil que organizó el propio Tomás. Para 1904, funda el Orfeón La Lira Habanera, que con el paso del tiempo cambió su denominación a Orfeón Municipal y en 1910 queda oficialmente organizada la Orquesta Sinfónica de La Habana, único antecedente de la definitiva agrupación Sinfónica de La Habana, fundada en 1922.
Al maestro lo nombran miembro de la sección de música de la Academia Nacional de Artes y Letras y en 1911 el Grand Conservatory of Music, incorporado a la Universidad de Nueva York, le otorga el título de Doctor en Música, primer músico cubano en ostentar este grado científico. De su autoría son Las grandes etapas del arte musical, Los grandes poetas tonales, Orientaciones del arte tonal moderno, Richard Wagner, La Francia Heroica, La América invencible, Mujer y arte y Acotaciones para una historia de la música en Cuba. Dirige series de conciertos históricos, dedicados a la música de los siglos xviii y xix, experiencia sin precedentes en la isla.
El 22 de abril de 1922, al conmemorarse el CIII aniversario de la fundación de la ciudad de Cienfuegos, estrena en el teatro Tomás Terry su marcha triunfal ¡Viva Cienfuegos!. Años después, regresa y dicta conferencias sobre José Manuel (Lico) Jiménez, Laureano Fuentes Matons y Chopin, esta última ilustrada al piano por Joaquina Torres Fraginals; ocasión en que la profesora le ofreció al maestro la Cátedra de Estética e Historia de su Conservatorio de Música Lico Jiménez, y él aceptó.
Guillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue continuó trabajando hasta su muerte en 1933. La finalidad de este artículo más allá de corregir la fecha de su nacimiento, es enaltecer la figura de un hombre de sólidos principios patrios, que conquistó los más altos sitiales de la música cubana y universal.
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