Orquídea: más que una flor exótica y rara en Cienfuegos

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Aunque en Cuba muchas mujeres dirigen centros científicos, la Universidad de Cienfuegos en un principio no acogió con mucha naturalidad a la fémina con nombre de flor exótica y rara: Orquídea Urquiola Sánchez.

Esa situación cambió totalmente para bien en 2019, y al cabo de cuatro años como Rectora del alto centro docente se acumula una cosecha exuberante de logros.

Los antecedentes estaban bien lejos, en 1979, momento en que se fundó el Instituto Técnico Superior de la provincia, con carreras enmarcadas en los perfiles de las ciencias, con el fin de apoyar a un territorio netamente industrializado.

A ello se unió que desde su surgimiento ese centro, devenido luego Universidad Carlos Rafael Rodríguez, siempre fue dirigido por hombres provenientes del área de las ingenierías. Orquídea rompió con esa realidad. Además de mujer, madre de dos hijas, era Licenciada en Economía.

“Sí, fue difícil al comienzo porque aquí había una cultura, una tradición, una manera de hacer y hubo que cambiar algunas cosas. Al asumir tal responsabilidad una busca ponerle su sello personal de dirección, de sistema o estilo y debo confesarle que no fue fácil que la gente se acostumbrara a otra forma, ni mejor, ni peor, simplemente diferente.

“Siempre la comunicación es muy importante, darle participación a las personas, la oportunidad de expresar su sentir sobre cómo pudiéramos materializar las ideas, pero creo que ya se han ido aclimatando.

“Realmente, aceptar el alto cargo representó un gran reto, un desafío que trajo consigo el reacomodo de toda mi vida tanto profesional como personal, ya que necesité más del apoyo de mis hijas, porque no hay horario libre, prácticamente todos los días salgo del trabajo pasadas las seis o siete de la noche, y a veces llego a la casa y debo salir nuevamente a determinadas actividades sea sábado o domingo.

“Me gusta mucho la docencia, la investigación y trato de llevar esas inclinaciones a la par de mi labor, de la familia y créame que es bien complejo.

“Por ejemplo, – indicó la Doctora en Ciencias- mis hijas son médicas, una es siquiatra infantil y la otra oncóloga, son jimaguas, siempre trato de dedicarles un tiempo porque para mí ese vínculo ocupa un lugar importante, y más ahora que tengo dos nietos.

“Además de asumir tal responsabilidad en un contexto complicado: en 2019 comenzó la contingencia energética y desde 2020 nos afecta la COVID-19, hoy bajo control. Esos acontecimientos han propiciado diversos impactos en la vida interna de la universidad, como las clases no presenciales, sino a distancia, por las redes.

“Hemos dirigido con compromiso y sobre todo con mucho amor, porque los trabajadores y la sociedad confían en nuestro quehacer”.

En los últimos años los resultados de la Alma Mater cienfueguera marcan un sostenido ascenso, entre estos insertarse en siete líneas de investigación que tributan al desarrollo económico y social, además de encabezar la red de Eficiencia Energética.

Más de una treintena de sus profesores despuntan entre los mil científicos cubanos más citados en el lustro reciente y, como novedad, ese alto centro docente abrirá este año la especialidad de Ingeniería en Transporte, carrera única en el país.

Todo ello lleva la huella de esa mujer menuda, que con nombre de flor asumió la batuta de la dirección en la Universidad de Cienfuegos.

• La autora es directora de la corresponsalía en Cienfuegos de la Agencia Cubana de Noticias.

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