Nace primera cría de cebra en Cienfuegos

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Un nuevo “inquilino” acaba de ingresar a la familia de los équidos de la finca El Correo. Se trata del primer ejemplar macho de cebra engendrado y nacido en la provincia de Cienfuegos, tras un año de largo proceso de gestación de Marialili, nombre de la primeriza madre.

En definitiva, el feliz hallazgo es el premio a la dedicación y entrega de Lázaro Hernández Iznaga, usufrutuario de unas trece hectáreas de tierra dedicadas al fomento y desarrollo de la ganadería en predios cercanos a los mundialmente reconocidos asentamientos de Arriete y Ciego Montero, enclavados en el municipio de Palmira.

El amor por la genética llevó al emprendedor palmireño a incursionar, con buen acierto, en la raza vacuna Jersey, al tiempo de dedicarse a la cría de equinos de la reconocida ralea Quarter Horse o Cuarto de Milla. Con ejemplares de ambas especies ha alcanzado múltiples premios en las diferentes ediciones de la afamada Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria de Rancho Boyero.

Hace algunos años el también vinculado a la Unidad Básica de Producción Cooperativa Blanquizal tuvo la oportunidad de recibir de las praderas africanas del Zoológico Nacional una cebra hembra, y después de par de años de espera al fin pudo completar la pareja con Niquero, un macho de igual procedencia.

La pareja de cebras, única de su especie en Cienfuegos, resulta la atracción para quienes visiten la finca palmireña. /Foto: Del autor

Lázaro recuerda que no fue fácil la adaptación y el entendimiento de ambos cuadrúpedos, por naturaleza muy esquivos; empero “la convivencia, persistencia y los constantes ‘requiebros’ del viril pretendiente llevaron finalmente al apareamiento”, precisó el otrora oficial del Ministerio del Interior devenido ganadero de avanzada.

Al decir de Hernández Iznaga, si alguna vez Cienfuegos dispone de su zoológico ya tiene su avance aquí con la pequeña familia de estos animales exóticos, cuya prole podría ser donada a la futura instalación. Por lo pronto, quien así lo desee puede optar por visitar “El Correo” y contemplar de cerca esta maravilla de la naturaleza.

Como dato curioso agregar que la palabra cebra, empleada por los hablantes del español, deriva del nombre del “zevro/a” o “cebro/a”, un équido salvaje que habitó la península ibérica por lo menos hasta bastante avanzada la Edad Media.

Se cuenta, además, que cuando los portugueses empezaron a explorar el litoral africano y llegaron al cabo de Buena Esperanza, a finales del siglo XV, se encontraron con las cuagas, una subespecie de la cebra común, que por su aspecto y carácter salvaje les debieron recordar a los zebros, por lo cual les dieron el nombre de zevras.

A su vez, zevra y el masculino zevro proceden del latín equiferus (‘caballo salvaje’).

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