Ministro de Salud: Aprender a vivir con la Covid-19 es un reto para todos
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“Casi dos años de enfrentamiento a una de las más terribles epidemias que ha vivido la humanidad en los últimos siglos ha dejado innumerables lecciones que no nos está permitido olvidar”, dijo el ministro de Salud, José Angel Portal Miranda, al comenzar su intervención ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El titular destacó que tras un complejo inicio de año, donde se produjo el incremento acelerado de contagios en todo el territorio nacional, en septiembre se logró detener el ritmo de crecimiento de la Covid-19 y en octubre la situación comenzó a ser más favorable.
Las cifras de la pandemia a nivel global dan muestra de implicaciones catastróficas. Al cierre del 16 de octubre de 2021, se habían contagiado con la Covid-19 un total de 241 578 403 personas, con más de cuatro millones de fallecidos, para una letalidad de 2.05% y un 90.5% de pacientes recuperados.
En Cuba, tras realizar más de 10 172 672 pruebas diagnósticas hasta el pasado 16 de octubre, se han diagnosticado más de 934 965 personas (9.2% de positividad), con una letalidad acumulada de 0.86%.
El ministro de Salud recordó que, desde el inicio de 2021 hubo un crecimiento sostenido de casos, hasta alcanzar en agosto las mayores cifras de toda la epidemia.
“Lamentablemente los días 3 y 14 de agosto se produjo la mayor cantidad de decesos. A todos nos duele mucho todas las vidas perdidas”.
A partir del 20 septiembre, recordó, comenzó el descenso acelerado de los casos activos.
En el transcurso del último año se ha extendido toda la red de laboratorios de biología molecular hasta llegar a todas las provincias del país, con capacidad para procesar 25 000 pruebas PCR diariamente.
“La actualización constante de nuestros protocolos nos ha permitido enfrentar con mayor precisión todas las complicaciones que ha traído la enfermedad. Es una máxima de trabajo que contempla el Plan para la Prevención y Control del nuevo coronavirus, aprobado por el Consejo de Ministros en fecha tan temprana como enero de 2020”.
Recordó que, entre julio y septiembre, las capacidades llegaron al máximo posible y fue necesario ampliar la capacidad de camas de forma acelerada. “Fue inevitable abrir nuevos centros asistenciales y ampliar la dotación de camas. Se duplicaron las camas para la atención a casos sospechosos y pacientes con enfermedad leve y moderada.
“Creció el número de servicios de cuidados intensivos para los graves y críticos, fueron creadas las salas de vigilancia intensiva (75), las cuales han permitido que más del 80% de pacientes de cuidado moderado ingresados en ella no lleguen a terapias intensivas”.
Asimismo, se sumaron otras limitaciones como la avería de la principal planta de oxígeno del país. “Días muy difíciles en los que la nación se mantuvo en vilo”.
Portal Miranda resaltó que los resultados que nos distinguen son fruto del trabajo de mucho. “En el centro de todo está la voluntad política del gobierno de poner en primer lugar la salud de las personas y una gestión basada en el empleo de la ciencia. En esta se han encontrado las mejores respuestas para combatir al virus y se ha impulsado el conocimiento de una manera sin precedentes”.
Destacó la integración entre sectores, tales como el trabajo hecho por las universidades y sus nexos con el sector de la salud y entre la biotecnología y el sector.
El ministro subrayó que el grupo de ciencia ha sentado pautas para una gestión innovadora, de la que destacan las publicaciones científicas. “Resalta la creación de 1 023 proyectos de innovación e investigación, que abarcan investigaciones básicas, clínicas epidemiológicas y sociales”.
De igual modo, como respuesta a la emergencia sanitaria —añadió— se ha conformado una carpeta de 27 productos de BioCubaFarma, entre ellos tres vacunas y dos candidatos vacunales aún en ensayos clínicos.
“Del total de productos, 18 cuentan con autorización de emergencia, nueve se encuentran en proceso de desarrollo y 22 en escalado productivo. Hemos podido disponer también de hisopos, medios de cultivo cubanos y ventiladores pulmonares. Resultados que nos enorgullecen y nos han concedido soberanía tecnológica”.
El ministro subrayó, además, los modelos de pronóstico, que “han dado luz sobre la marcha de la enfermedad y han servido de guía”, y otras investigaciones que han posibilitado perfeccionar el protocolo clínico para el enfrentamiento a la covid-19, con nueve clasificaciones de pacientes.
Dentro de los medicamentos desarrollados por el país destacan los interferones, el Nasalferón, el Heberon, el Heberferon, los cuales han contribuido a disminuir la gravedad de la enfermedad, comentó y añadió que Cuba cuenta con un mecanismo de atención a los convalecientes y estudio de las secuelas renales, neurológicas, pulmonares y psicológicas, entre otras.
En ese sentido destaca el tratamiento con el uso de las células madres para las lesiones inflamatorias y fibrosis pulmonares.
Durante su intervención, resaltó también que Cuba cuenta con tres vacunas propias aprobadas para su uso de emergencia y dos candidatos vacunales, ambos en etapa de ensayo clínico. “Es algo que sólo ha logrado un reducido grupo de naciones en el mundo: concretar proyectos de vacunas específicas contra el Sars-Cov-2”.
Recordó que las vacunas están diseñadas sobre bases tecnológicas concebidas previamente en el país. “Abdala y Soberana 02 demostraron un elevado nivel de eficacia, con un 92.28% y un 91.2%, respectivamente, la cual las ubica entre las primeras de su tipo en el mundo”.
Tras cinco intensos meses de vacunación en Cuba, al cierre del 16 de octubre, se han aplicado 24 464 590 dosis de vacunas, el 99.2% de la población vacunable ha recibido al menos una dosis y hasta la fecha el 71% ha completado el esquema de vacunación.
“Son cifras que superan en gran medida los indicadores mundiales de personas vacunadas, tanto parcialmente como con su esquema completo”.
El ritmo de vacunación, amplió, ha permitido desde hace más dos meses que Cuba lidere el indicador de mayor proporción de dosis aplicadas diariamente por 100 habitantes, con un promedio diario de unas 250 000 vacunas.
Resaltó que Cuba se encuentra entre los primeros 15 países del mundo con esquema completo, con un 71.6% de los vacunables.
Más de un millón de infantes han recibido su primera dosis de vacunas. “Una vez vacunados no solo podrán reanudar el curso escolar, sino que se elevará el nivel de inmunidad de la población”.
Este miércoles el Cecmed aprobó el uso de emergencia de Abdala para la población entre dos y 11 años, mientras que a finales de la semana pasada la entidad reguladora lo había hecho para la población de 12 a 18.
De acuerdo con el ministro, la efectividad de esa vacuna para la enfermedad grave y la muerte se ha mantenido en niveles elevados. En La Habana, ilustró, un 92% para las formas graves y para la mortalidad de un 90.7%.
El titular de Salud recordó que el país se alista para una nueva estrategia de vacunación con vistas al reforzamiento inmunológico de la población que ya ha sido inmunizada. “Esperamos iniciar este proceso a mediados del próximo noviembre”.
“Si para el mundo la batalla de la covid-19 ha sido dura, para nosotros lo ha sido mucho más. Se ha desarrollado en condiciones sumamente difíciles, marcada por el recrudecimiento del bloqueo y la adopción de nuevas medidas coercitivas contra nuestro pueblo.
“Avanzar en la vacunación de nuestro pueblo con calidad constituye una garantía para mantener el descenso progresivo de los contagios. Tiene que ir acompañado de disciplina y responsabilidad para no echar por tierra todo el esfuerzo de estos dos años para contener la epidemia”.
“Salvar vidas define el trabajo cotidiano de nuestros profesionales de la salud. Mucho se ha contado de las brigadas ‘Henry Reeve’, un total de 57 brigadas médicas han apoyado el enfrentamiento a la covid-19 en 41 países y dentro del país, allí donde los escenarios se han vuelto más difíciles. Su hacer es un homenaje a Fidel y a la vida”.
Reconoció también a los transportistas privados, a quienes han proporcionado alimentos e insumos, a los trabajadores por cuenta propia, a los presidentes de los consejos populares y las organizaciones de masa, así como la actuación de los jóvenes, “imprescindibles en estos casi dos años”.
“El mundo no será lo mismo después de esta pandemia. Cuba tampoco. Aprender a vivir con la enfermedad es un reto para todos y tenemos que asumirlo con mucha inteligencia. El riesgo de enfermar sigue siendo real. La vida nos ha demostrado que cuando se violan los protocolos y medidas básicas las consecuencias son lamentables. Acompañar la respuesta de Cuba con sensatez y disciplina es el camino al que estamos convocados”, concluyó.
Cubadebate
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