Mario, Nick y Humberto: una mirada desde la orquesta Aragón

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La ciudad cienfueguera, moderna y patrimonial vio nacer a una de sus más ilustres agrupaciones: la orquesta Aragón.

Cienfuegos, en el pasado siglo XX, contaba con periódicos, en los cuales se plasmaban las noticias más importantes de la región, concebidas, escritas y editadas por afamados periodistas e intelectuales. En una famosa pieza musical titulada Mario, Nick y Humberto, Rafael Lay Apesteguía rinde homenaje a los periodistas cienfuegueros Mario Acea, Nick Machado y Humberto Pérez, donde se resalta el carácter regional de la misma, y su sencillez, lo cual hace, que pueda llegar a todo tipo de público.

Como dice su actual director: “Lo principal es que llegue al público. Hay música que se hace pensando en que es para músicos, y hay otra que se hace pensando en que debe ser asimilable para el público. Tiene que ser una música agradable”.[1] Por ello es que funciona de manera excelente en esta orquesta, la relación emisor-receptor, su música es entendida e interpretada por todos, sin perder la calidad interpretativa que la caracteriza. Así dice la letra de esta pieza:

Mario, Nick y Humberto

Danzón-chá

En Cienfuegos hay un cronista

que se llama Mario Acea

es un hombre popular

que quieren de corazón

nuestro mundo es su columna

donde lucha con fervor

por eso todos lo queremos, respetamos y aplaudimos

su gran labor que es la superación social, social.

Estribillo: Juntos con Mario Acea, Nick Machado y también Humberto Pérez (se repite)

Instrumental: Improvisación Flauta

 

La doctora Lucía Rodríguez, en su tesis doctoral “La canción y su análisis…una aproximación teórica-metodológica al análisis de la canción”, ISA, 2010, aborda diferentes concepciones para analizar una canción, a partir del plano temático y el plano composicional.

En cuanto al plano temático, se puede decir que la letra es de tema social, ya que aborda tres figuras representativas de la época, cronistas que a través de su trabajo en la prensa cienfueguera muestran los prejuicios y tabúes de la década de los años 50 del siglo XX, en plena dictadura Batistiana, en que se habían agudizado los males sociales: desempleo, analfabetismo, pobreza, etc. No puede olvidarse que, un año después de Mario, Nick y Humberto se producía el alzamiento del 5 de septiembre en la ciudad de Cienfuegos donde marinos, miembros del Movimiento 26 de Julio y hombres del pueblo enfrentaron al más violento ataque de la aviación, los tanques y los soldados de la dictadura sangrienta proyanki de Fulgencio Batista. Por la profundidad que muestran estos periodistas en sus análisis en las columnas del periódico cienfueguero es que el pueblo les reconoce su labor.

En cuanto al plano composicional, la interpretación de la orquesta hace que, a partir de una pieza clara, sencilla, y sin muchas complejidades, se escuche una sonoridad bien ajustada, sin alardes interpretativos individualizados. Sin embargo, la estructura de la pieza presenta improvisaciones de la flauta que hacen que esta se destaque.

Piezas como Mario, Nick y Humberto son las que más necesitamos en los repertorios de las agrupaciones cubanas. La defensa del arraigo, de lo nuestro, es lo que se imprimirá en el imaginario y en la cotidianidad del pueblo.


[1] Entrevista realizada a Rafael Lay Bravo, el 10 de junio de 2013.

 

Por: Dra. C. Alegna Jacomino Ruiz

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Alegna Jacomino Ruiz

Doctora en Ciencias Históricas

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