A por los valientes de ayer, hoy y mañana (+Fotos)
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Reconocidos en tiempos de pandemia como Valientes, médicos, especialistas, enfermeros y técnicos de la Salud han hecho honor al apelativo, porque sin miedo, en condiciones difíciles, enfrentan hoy una enfermedad casi desconocida, contagiosa y letal. Tras la huella de once de ellos, quienes cumplen cuarentena reglamentaria en el centro de aislamiento de Perlazúcar, luego de atender esta semana dos casos positivos de la Covid-19 en Cienfuegos, acudió un equipo de prensa de 5 de Septiembre.
Víctor Manuel, Milton, Kenny, Yunnier, Yudelvis (Yuyú), Yeny, Liudmila, Marcial, Randal, Cristóbal y Jesús; así, sin distinción, desde los médicos y enfermeros hasta los auxiliares, jóvenes, dispuestos, enfundados en unos trajes de protección que agotan, estuvieron y están dispuestos a salvar vidas y evitar el contagio. Los vimos de lejos, están bien, saludables, y conversamos solo en la virtualidad, tal y como dictan las medidas de bioseguridad.
El enfermero Marcial Marino González Hamaty, vocero del equipo, cuenta, vía Internet, sobre la preparación que recibiera desde el inicio de la epidemia en el mundo, y que ha puesto a disposición del cuidado y asistencia a pacientes sospechosos y positivos de la Covid-19: capacitación en bioseguridad, uso de los medios de protección, y sobre los protocolos establecidos por los expertos del Ministerio de Salud cubano.
En diálogo con el Dr. Eugenio Figueredo Martínez, especialista en Medicina General Integral, con 35 años de graduado y jefe médico del centro, una cara conocida porque estuvo en iguales funciones al inicio de la epidemia, conocimos que trabajan con tres equipos de doce médicos y doce enfermeras para atender y vigilar, clínicamente, a los contactos de sospechosos y positivos a la Covid-19: “Trabajamos con la asesoría de un especialista en Epidemiología, y bajo estrictas normas de bioseguridad; los ingresados permanecen en las habitaciones, y un personal limitado les suministra los alimentos y se ocupa de la limpieza. Reciben un módulo de aseo para la estancia, nos apoya el Ministerio del Interior en la seguridad y protección del área, y contamos con un auto de Cubataxi a disposición del traslado del personal”.
Mirtalina Castellanos Bengochea es farmacéutica del Área VII, con 40 años de labor, y ahora apoya el trabajo en el Centro de Aislamiento; Mercedes Gastón Sarduy se ocupa de las estadísticas, y viene desde el Policlínico de Cruces; mientras que Yusniel Alcolea Castellón, operador de vectores del Área III, tiene la importante misión de descontaminar con hipoclorito al 10 por ciento, y anda de arriba para abajo con su equipo, al tiempo que carga una enorme responsabilidad.
Así transcurre el tiempo en Perlazúcar, una villa que se construyó para el esparcimiento y el disfrute, y hoy se ha convertido en un centro de aislamiento, donde el bullicio de otrora se ha tornado en silencio, y el color verde de los trajes se confunde con los jardines de la instalación. El Dr. José Luis Martínez Santos, del área V, y la licenciada en Enfermería, Maricela Caro Filgueiras, del Centro de Especialidades Ambulatorias, nos dicen desde lejos sus nombres, a modo de grito, y el lente de la cámara los acerca; están en primera línea en la vigilancia clínica de quienes allí permanecen.
Horacio Tamayo Rodríguez es taxista hace 35 años, y al momento de nuestra visita prestaba servicios en el centro. Como sus colegas, se le puede encontrar en el traslado de pacientes para diálisis, un servicio gratuito; o facilitando el traslado de personal en los hospitales, una función social que cumple la Empresa Cubataxi: “Durante la epidemia he trabajado en varios centros, y ahora estoy aquí, al lado del carro para lo que se disponga; eso sí, bien protegido y con el auto limpio. Es una labor muy humana, y nos han entregado reconocimientos por el trabajo”, dice y sonríe, mientras le menciono que cuesta mucho mantener esos carros rodando.
Todos son importantes, desde los obreros de servicio de Perlazúcar, que se quedaron allí pese al peligro, el personal de Salud, y los de Protección y Seguridad, porque de ellos depende evitar la transmisión y velar por la vida de las personas a su cuidado, ahora con una valiosa representación en la villa de los Valientes, quienes en el Hospital Provincial fueron, son y serán, conjugado en tres tiempos, los primeros contra el SARS-CoV-2.
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