Lima 2019: Boxeo se ratifica como buque insignia del deporte cubano
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El boxeo justificó este viernes el apelativo de buque insignia del deporte cubano al conseguir otros cuatro títulos y elevar a ocho su contribución a la cosecha dorada de la delegación que compite en los XIII Juegos Panamericanos Lima 2019.
El gallo Osvel Caballero, el ligero welter Andy Cruz, el mediano Arlen López y el pesado Erislandy Savón fueron los encargados, sobre el ring, de mantener a la isla en el quinto puesto del medallero general por países, con 14 de oro, 11 de plata y 10 de bronce.
Consagración dorada
Caballero obtuvo su primera corona panamericana al titularse en los 56 kilogramos con una rotunda victoria de 5-0 ante la estadounidense Duke Ragan.
“Tuve un camino muy difícil y en la final derroté al actual campeón mundial para darle esta alegría al pueblo cubano”, afirmó el caribeño en el Coliseo Miguel Grau, sede de la disciplina.
“Yo me sentía mejor preparado y en condiciones superiores para derrotarlo. Saqué provecho a mi velocidad y fuerza y todo salió bien”, agregó.
Caballero realizó rápidas entradas y salidas, y también intercambio en la corta distancia en ocasiones para golpear con fuerza y conseguir ventaja en las tres distancias.
Además, calificó de difícil la decisión de los entrenadores de bajar a Lázaro Álvarez a los 56 kilogramos para representar al país en el Campeonato Mundial de Ekaterimburgo, Rusia, del 7 al 21 de septiembre próximo.
“Él (Álvarez) tiene más palmarés y experiencia, pero yo estoy aquí para cuando Cuba me necesite para darle más triunfos y alegrías”, aseveró.
Mucho Andy
Luego, el campeón mundial de Hamburgo 2017, Andy Cruz, recuperó para la isla caribeña el título continental de los 64 kilos, con una victoria frente al estadounidense Keyshawn Davis por 4-1.
Monarca hace cuatro años en Toronto, pero en los 56 kg, el matancero, considerado por muchos expertos como el mejor boxeador cubano de la actualidad, devolvió a Cuba a lo más alto del podio en una división que había perdido Yasniel Toledo en 2015.
“Esta medalla es un logro más y un sueño hecho realidad, repetir mi título panamericano, tan deseado por otros deportistas”, dijo el ligero welter cubano.
De acuerdo con el antillano, al inicio del combate el norteamericano logró conectarle algunos golpes porque no salió con toda la explosividad necesaria, pero vino de menos a más, una de las características de su estilo de pelea para terminar arriba.
“Apelé a toda mi preparación e inteligencia para vencer al estadounidense, en un combate bien difícil”, afirmó.
Cuba llegó a siete cetros en el boxeo con el éxito de Arlen López, en los 75 kilos, ante el brasileño Hevert Wilian Carvalho por 5-0 para ratificar su condición de monarca panamericano.
Un hito con el oro de Savón
Para cerrar los combates de la rama masculina, vino la poco convincente coronación de Savón en los 91 kilogramos, a quien dieron vencedor sobre el ecuatoriano Julio César Castillo en una controvertida votación 4-1.
Cuba revalidó así su condición de titular continental en el boxeo, con un botín de ocho medallas de oro, una de plata y otra de bronce, superior a la cosecha de Toronto 2015, cuando logró seis títulos y cuatro subcampeonatos.
La medalla de oro del guantanamero Savón representó además un hito para el boxeo cubano, que ha ganado la división de los pesados desde que debutó en Caracas 1983.
Aurelio Toyo (1983), Félix Savón (1987, 1991, 1995) Odlanier Solís (1999, 2003), Osmany Acosta (2007), Lenier Peró (2011) y Erislandy, por partida doble en 2015 y 2019, son los cubanos que han escrito con letras doradas su nombre en los 91 kilogramos de los Juegos Panamericanos.
Asimismo, el octavo metal áureo con el que Cuba completó su botín en Lima constituye el número 98 que suma la isla caribeña en todas sus participaciones en citas continentales, además de 21 platas y 17 bronces que lo ratifican con sobrada razón como buque insignia del deporte en la Mayor de las Antillas. (Con información de Prensa Latina)
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