El cienfueguero Don Aspiazu
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Don Aspiazu fue un músico y compositor cienfueguero. De ascendencia española, un bisabuelo suyo fue músico y tocó para la reina de España Isabel Segunda. Su abuelo llamado José, vino de esa nación para sembrar acá su estirpe. Partidario de la independencia cubana, fue ayudante del Generalísimo Máximo Gómez y alcanzó el grado de coronel del Ejército Libertador.
Justo Ángel Azpiazu Pradera, mejor conocido como Don Aspiazu, marcó época como uno de los músicos más representativos de Cuba. Dio a conocer la música del país en Estados Unidos y Europa en las primeras décadas del siglo veinte. A pesar de eso y más, se le menciona poco, a excepción de libros especializados.
Vio la luz por primera vez el 11 de febrero de 1893 y fue hijo de una familia con holgura económica. Su padre era ingeniero civil, y su madre aficionada a la música. Cercano a él estaba su hermano Eusebio, quien tiempo más tarde usaba el seudónimo de Mario Astobal, quien tiempo después también se destacó en la música.
A mediados de la década del veinte, Justo Ángel fundó una orquesta y se presentó en el hotel El país, aunque esa vez no tuvieron mucha repercusión.
El 26 de abril de 1930 – en el neoyorquino Palace Theatre de Broadway, conocido como “el teatro de la música latina” – acompañó con su orquesta “Habana Casino” al intérprete sagüero Antonio Machín, en el estreno y posterior grabación de El Manisero, famoso pregón de Moisés Simons. Ese acontecimiento dio inicio al primer auge de la música cubana y latina en América, que pronto se extendería a todo el mundo.
Don Aspiazu llegó a ser uno de los mayores difusores de la música cubana durante las primeras décadas del siglo pasado. Se ha dicho que el atractivo de su orquesta residió en la forma de tocar los ritmos nacionales. Lo lograba con un sonido único y peculiar, de sello genuino, con maracas, claves, güiro, bongós, congas y timbales, arsenal de la percusión cubanaque dejó una huella permanente en el pentagrama mundial.
Es reconocido como precursor del jazz latino. Tuvo que ver con la introducción de la percusión cubana en las orquestas sinfónicas de otras naciones, percusión exótica y colmada de matices, con sonidos cautivadores.
En la orquesta “Habana Casino”, además de la presencia de Antonio Machín, hubo músicos notables. Entre ellos figuró Mario Bauzá, iniciador del latin-jazz afrocubano, el trompetista Julio Cueva, que impulsó el afrocubanismo en el jazz band, así como Armando Romeu y Leonardo Timor “padre”. Su orquestador era Julio Brito.
Datos curiosos son que la orquesta de Don Aspiazu acompañó a Carlos Gardel en la película “Espérame”, y que acostumbraba tocar las claves mientras dirigía su agrupación.
Para corroborar cuanto les he comentado en cuanto a la calidad de esta agrupación y su director, cito palabras del destacado intelectual cubano Alejo Carpentier quien llegó a considerarla “una obra maestra”. La “Habana Casino” puso a la música cubana a la vanguardia de la música en América Latina.
Debido a la popularidad alcanzada por El Manisero, en 1931 Don Aspiazu y su “Habana Casino” realizaron una gira por Estados Unidos con la cantante estadounidense Marion Sunshine. Se presentaron en los mejores escenarios de Nueva York, París y de Europa, continente que estaba sediento de ritmos nuevos.
En la capital francesa, la irrupción de la música cubana al estilo de Don Aspiazu con su orquesta, desplazó a la música norteamericana.
Para corroborar cuanto les he comentado en cuanto a la calidad de esta agrupación y su director, cito palabras del destacado intelectual cubano Alejo Carpentier quien llegó a considerarla “una obra maestra”. La “Habana Casino” puso a la música cubana a la vanguardia de la música en América Latina.
En 1939 regresó a La Habana para presentarse por una temporada en el hotel Sevilla Biltmore, hasta que en 1940 se retiró de la música.
Dejó de existir en La Habana el 20 de enero de 1943. Orgullo nuestro que haya sido cienfueguero Justo Ángel Aspiazu, el gran Don Aspiazu, gloria de la música cubana y de fama mundial.
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