El arte de sobrevenir en tiempos de borrascas

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El Museo de Historia de Cienfuegos propone una muestra visual a seis manos bajo el intitulado Convenio, rubricada por tres artistas de la municipalidad: Mario Cruz Moscoso, Juan Karlos Echeverría Franco y Edgar González Era; trío de hacedores con alejadas experiencias y discursos que intentan cierta concordia en estos tiempos de borrascas. No espere sorpresas a fuerza de analogías topiculares, estilísticas o enunciatorias. La expo colectiva es solo una estrategia para preexistir y constatar los modos de uno y otro en una dimensión nívea, desprovista de subrayados críticos sobre la realidad e incluso de tipo autorreferencial. Convenio es, justamente, una conformidad asumida como retrospectiva coloquial, ora dentro del pleno del diseño (que nos hace recordar ciertas precisiones características de los arquitectos en la solución de los espacios y trazados), ora como un ejercicio caprichoso donde se producen asociaciones entre figuras que dejan de ser autónomas para servir al artista sin intenciones precisas, más ansioso por generar pulsaciones estéticas que significaciones.

Echeverría insiste en la técnica del collage y los trasfondos pictoricistas, ligados habitualmente al tema del desplazamiento.

Dentro de una noción curatorial casi revocada a razón de la propia discordancia asociativa de los expositores, destaca la obra de Cruz Moscoso, quien persiste en un universo concebido para la puericia, henchido de infantes despersonalizados, suerte de marionetas dispuestas a saltar de la diégesis, cuya gracilidad se sustenta en las vestiduras holgadas y extravagantes y los objetos (cometas, balones, muñecos…) que llevan a mano, juguetes que nos conectan con esas realidades lúdicas y domeñadas por la ingenuidad (Escape, El viaje, El sitio, Pasaje, Nubes negras…). El registro cromático, insistentemente contrastado, con el predominio del rojo, el azul y el blanco, se emplaza con sabiduría y refuerza el sentido del jubileo, la voluntad de robustecer el juego y la ternura.

Echeverría insiste en la técnica del collage y los trasfondos pictoricistas, ligados habitualmente al tema deldesplazamiento, rendidoa usuales códigos (el avión en particular) que reciclan sentidos y miradas críticas (llamémosle así, aunque el estado de automatismo psíquico-fabulatorio y hasta de cierta arbitrariedad semántica es confuso), induciendo a un nivel de interpretación básica, si bien el uso de algunas figuras nos resultan placenteras. Por esta vez, el artista cambia el tropo de la liebre o de algún líder cultural o político por una estructura anatómica (que agrada por su fuerza expresiva), pero que alude a muy poco en el contexto de relaciones sígnicas. Que Juan Karlos es un creador con sensibilidad no quepa duda, pero es hora que repase su legado y se reconstruya. No obstante, en la serie Antes que me olvides hay soluciones y vigores que nos recuerdan al buen hacedor de la primera mitad de los noventa. Resulta interesante el cotejo figurativo, si bien podría pensar el autor en agrandar los formatos para potenciar la visualidad.

Edgar expone una instalación bastante cauta en Impacto, A la una, a las dos y a las tres.

Edgar, por su parte, prescinde de sus aventuras pictoricistas y ofreceuna instalación bastante cauta en Impacto (A la una, a las dos y a las tres), aunque más empática con la obra de Cruz Moscoso. Son textos instalativos que aluden igual al jubileo, en forma de piñatay de vasija para refrescantes gozosos, dos entelequias que recrean el acto de la placidez. Inobjetablemente, no supera otras muestras suyas. Ahora… el legatario de Dolores del Pino debería cavilar más serio en sus capacidades escultóricas e instalacionísticas de pequeño formato. En el último Salón del Mar y el Salón 5 de septiembre de 2022 constató que puede ascender favorablemente y lograr una obra encomiable dentro de este reservorio.

Convenio esuna exposición que agradecemos, pues grosso modo nos comparte un estado de ternura y vigores imprescindiblespara superarla borrasca que no cesa.

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Jorge Luis Urra Maqueira

Crítico de arte. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

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