Día de la Medicina Latinoamericana: verde esperanza y un certero diagnóstico
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En fecha reciente el Hospital Provincial Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos, resultó acreditado en sus servicios de Medicina Interna e Intensiva por una Junta Nacional del Ministerio de Salud Pública, certificación que avala el proceso formativo y calidad de las prestaciones en estas importantes ramas de la Medicina.
La Dra. Laydamí Rodríguez Amador, al frente del primero de los dos servicios mencionados, comenta que no fue fácil someterse al escrutinio de la Junta de Acreditación Nacional del MINSAP, que evalúa desde la infraestructura con que cuenta la especialidad hasta la calidad del claustro docente, sin contar las entrevistas a los residentes sobre su formación.
“Fue un proceso con final feliz, en tanto merecimos la certificación que nos acredita como especialidad de excelencia. Somos la segunda provincia del país en obtenerlo, después de Santiago de Cuba, y es fruto del proceso histórico que precede a la Medicina Interna en Cienfuegos”.
Sobre ese particular, Rodríguez Amador significa que a pesar de evaluar los últimos cinco años, es imposible no mencionar a los pilares. “Ahí está la impronta de eminentes médicos como el DrC. Alfredo Espinosa Brito o el Dr. José María Bermúdez, por solo mencionar a dos de los precursores de la especialidad en Cienfuegos, iniciadores de un proceso formativo de calidad, quienes tributan al prestigio profesional, lo que resulta un compromiso.
“El mes pasado sesionó en el Hospital Hermanos Ameijeiras el 12 Congreso de Medicina Interna, un evento de mucho rigor científico y participación internacional, donde nuestro Hospital presentó más de diez trabajos y tuvo el honor de merecer el Gran Premio por el estudio titulado Modelaje del pase de visita, del Dr. Luis Alberto Corona Martínez, hecho que nos llena de orgullo. Hoy contamos en el servicio con 26 especialistas y 25 residentes, en diferentes estadios de su formación profesional”, concluye.
Verde esperanza
No de gratis es el verde el color que allí predomina. Muchos le atribuyen bondades como las de transmitir la sensación de paz, sosiego, amén de los que lo relacionan con el color de la esperanza. Y es que de todo eso necesitan quienes ingresan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Polivalente del Hospital de Cienfuegos.
La jefa del servicio, la joven doctora Yeneys Pujols Enseñat, especialista en Medicina Intensiva, siente orgullo por la cantidad de vidas que salvan la pericia y el cuidadoso esmero del personal a su cargo.
“Tuvimos la suerte de someternos al examen de la Junta de Acreditación Nacional, un proceso complejo que culminó de manera satisfactoria al adjudicarnos la categoría de Excelencia. Con esa condición se honra también el trabajo del resto de las ‘Terapias’ del Hospital: Cardiología, UCI Quirúrgica, Clínica y Emergencias.
“La UCI Polivalente cuenta con catorce especialistas, de ellos ocho son docentes de II grado, y otros en formación. Además del proceso asistencial, que por supuesto es el centro de nuestro trabajo, llevamos a la par la preparación de residentes, catorce que actualmente cursan el segundo y tercer años. Acabamos de graduar a cuatro especialistas con excelentes resultados, quienes cubrirán plazas en el Servicio; contamos también con las investigaciones para su tesis de doctorado de Yuliet Mora, quién ahora asume la dirección de Enfermería del Hospital.
“Entre nuestras premisas asistenciales, incluimos, además, la atención a pacientes puntuales en la institución, como son los de la morbilidad materna extremadamente graves, con un sistema implementado hace algún tiempo, el de ‘puertas abiertas’, en el que somos pioneros en el país. En general somos un servicio, desde mi óptica, bien organizado”, afirma la Dra. Yeneys a modo de resumen.
Fortalezas para el Hospital
A juicio de la directora general del “Gustavo Aldereguía Lima”, Dra. Yagen Pomares Pérez, “en ambos servicios se ha logrado combinar experiencia y juventud, y una generación de profesionales que ha dado crédito a la formación de sus especialistas; de ahí los logros que hoy ostentan, una fortaleza para nuestra institución, sin dudas”.
Así podemos estar tranquilos los cienfuegueros, porque detrás de los cristales, con un fondo donde predomina el verde de la esperanza, estamos asegurados contra la enfermedad y las circunstancias, esas que dilucidan en sus certeros diagnósticos, también, los internistas.
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Felicidades a esos colectivos y a todos los cienfuegueros. Soñar y lograr “en tiempos de cólera” prestigiadas la valía del personal y dignifica a la madre de la medicina. La Medicina Interna fue, es y será el pilar, el tronco del cual salen las ramas y se necesita rescatarla en toda su dimensión.
Gracias doctora, una internista matancera, gracias por leernos y comentar