Desde el campo, por amor y compromiso, todo el corazón a su país (+ Video)

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Este 17 de mayo es imprescindible recordarles al campesinado cubano el respeto que toda Cuba les profesa, agradecerles su desvelo y su entrega, y reafirmarles que son una parte insustituible de este pueblo que cada día le pone todo el corazón a su país

Siempre que se hable del esfuerzo, del trabajo honesto en pos del bien colectivo, de la entrega diaria para hacer realidad las más grandes metas, habrá que mencionar al campesinado cubano.

Es sabido que ofrece la tierra los frutos, pero también es justo y noble reconocer que, para hacer de ella una madre fértil, hay que derramar mucho sudor, amanecer antes que el sol, poner el alma en el surco.

Hay que decirlo sin miramientos y con mucho orgullo, los hombres y mujeres que en Cuba hacen del campo un lugar mejor y eligen construir allí sus sueños, tienen muy claras esas y otras profundas convicciones.

No puede escribirse nuestra historia sin hablar de los que fueron, por siglos, una clase sumida en la miseria y el desamparo, pero aun a riesgo de perder la vida y sus casi inexistentes posesiones, apoyaron de mil maneras las luchas por la libertad definitiva de la Patria en cada época en que fue necesario hacerlo. He ahí una de las razones por las que la reivindicación de sus derechos estuvo entre los primeros y más importantes pasos de la Revolución.

Camino glorioso aquel de la Reforma Agraria que, por primera vez y para siempre, puso a la tierra en las manos verdaderamente merecedoras de ella. Esas mismas manos asumieron entonces el compromiso de producir para todo un pueblo, para sí mismos, para contribuir a la sostenibilidad de la obra justa que vio la luz en el inolvidable enero de 1959.

Sin importar la dureza de los tiempos, los campesinos y las campesinas, seres de profundos valores humanos, nunca han renunciado a esa misión. Ese es el motivo por el que jamás se apartaron de la tierra mientras la COVID-19 nos azotaba con más fuerza, a la par que se arreciaba el bloqueo.

Escasearon los insumos, disminuyeron las importaciones, con milimétrico cuidado hubo que planificar el combustible, pero ante cada adversidad, la respuesta fue producir, con alternativas, con creatividad. Hubo mucho altruismo, y se donó con total desprendimiento lo que podía haber sido ganancia.

Ese es el mismo campesinado que se ha insertado con fuerza en la recuperación económica del país, que asumió el reto del proceso de ordenamiento y que hoy avanza en la aplicación de medidas que fortalezcan el sistema de la Agricultura, que permitan incrementar las producciones y eliminar trabas para comercializarlas, en busca de satisfacer las demandas del pueblo y de hacer más asequibles los precios.

No es posible sin su esfuerzo aspirar a la soberanía alimentaria y nutricional, que ya incluso aprobamos como Ley.

Nuestros hombres y mujeres del campo son un ejército en el cual priman la nobleza, la constancia y la unidad.

Este 17 de mayo es imprescindible recordarles el respeto que toda Cuba les profesa, agradecerles su desvelo y su entrega, y reafirmarles que son una parte insustituible de este pueblo que cada día le pone todo el corazón a su país.

Tomado de Granma

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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