Del cine mexicano: Carlos López “Chaflán”
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Su nombre completo fue Carlos López Valles. Lo de “Chaflán” es el seudónimo artístico que lo acompañó en su carrera cinematográfica como actor cómico; si no el primero, uno de ellos en la Época de Oro del cine mexicano. A la vez, resultó de los más exitosos.
Nació en Durango, el 4 de noviembre de 1887. Antes del cine _uno de quienes lo estrenaron_, se presentó en teatros y carpas. Cuando llegó a la pantalla grande, las películas todavía eran silentes. Esa realidad fue su gran prueba de comediante: hacer reír con situaciones y gestos, sin palabras.
En el cine silente mexicano debutó en 1930 con la película El águila y el nopal, del realizador Miguel Contreras. En ella compartió la imagen con Joaquín Pardavé, otro comediante que también hizo galas de sus dotes de compositor.
Carlos López “Chaflán”, encarnaba un personaje de vis cómica que se caracterizó por un bigote postizo, atributo que le añadió atractivo con el cual llamó la atención.
A su primera actuación en el cine le siguieron otras: “El compadre Mendoza” y “Vámonos con Pancho Villa”. Era tan buen actor y humorista, que su nombre aparece en 1936 como parte del elenco de la comedia ranchera, “Allá en el rancho grande”, dirigida por Fernando de Fuentes, junto a figuras como Tito Guízar y Esther Fernández. Dos años más tarde protagoniza, “Los millones de Chaflán”, junto a Gloria Marín, bajo la dirección de Roberto Aguilar.
En 1941 fue rodado el filme “Ay, Jalisco, no te rajes”. En la cinta, Jorge Negrete encarna a Salvador Pérez Gómez, hijo de un matrimonio acaudalado, quienes mueren. Desde entonces queda al cuidado de un peón llamado “Chaflán” y de su padrino español, un cantinero de apellido Radilla. El Charro Cantor ya era una figura estelar y, tal era la estatura de “Chaflán” como actor, que lo acompañó en todo el rodaje. Entre ambos se forjó una amistad que compartieron más allá del cine.
Un año después, el 13 de febrero de 1942, Carlos López “Chaflán” perdió la vida de modo accidental. Aconteció en Tapachula, estado de Chiapas, al lanzarse a nadar a una laguna. Según versiones, ingirió bebidas alcohólicas que lo hicieron inconsciente de sus actos. La película que había terminado de filmar poco antes fue titulada en su honor, “La última aventura de Chaflán”, estrenada meses después del deceso.
El actor murió joven. Contaba 54 años y estaba en la plenitud de su carrera. También se le rindieron honores a través de la música con, “El Corrido de Chaflán”, dedicado a su memoria.
De vida breve, Carlos López “Chaflán” es uno de los nombres imprescindibles si nos referimos a la Época de Oro del cine mexicano.
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