De la Moda y el Vestir: La camiseta, una prenda imprescindible
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La moralidad en sociedades pasadas exigía el uso de un grupo de prendas de vestir interior que fue reduciéndose con el paso del tiempo, como consecuencia de las carencias derivadas de las dos guerras mundiales por una parte, las crisis económicas y las evoluciones sociales, y de la industria de la moda, por la otra, que aprovecha cada brecha y oportunidad para imponer nuevas tendencias.
La camiseta de hombre es uno de esos ejemplos palpables, cuyo corte y diseño se ha llevado, incluso, al vestir femenino, con gran aceptación en nuestros días. He querido abordar el tema para referirme a dos fenómenos diferentes que han ocurrido con esta prenda. El primero es el modo en que influyeron los medios, y en específico el cine, cuando un actor en un filme norteamericano salía en una secuencia usando, como única prenda superior, la camiseta fuera de su casa, a partir de lo cual comenzó a utilizarse como pieza única en el vestir masculino.
Por aquel entonces, hasta en países tropicales era de mal gusto e impensable salir a la calle sin al menos la típica camisa. Pero la industria del vestir se sirve de todo medio y detalle para crear tendencias, a partir de lo cual comenzaron a aparecer imágenes de modelos con diseños de camisetas como prenda única en revistas de la época, llegando a lucirlas en sus conciertos; tal es el caso del conocido cantante Freddie Mercury.
Por otro lado, en Cuba, a causa de limitaciones y escaseces, unido a la falta de orientación, la camiseta ha dejado de existir en la mente de muchos como una prenda interior necesaria.
Lo cierto es que su uso en los hombres denota elegancia, a la vez que buen gusto. Ajusta previamente el cuerpo, permitiendo que la camisa quede desahogada y resulte cómoda; igualmente si lo que usamos por encima es un pulóver, que ha surgido en las últimas décadas como alternativa de gran aceptación en el vestir.
Aprovechando que ya se fabrican en varios colores y hasta estampados, la camiseta es un recurso socorrido no solo por jóvenes y adolescentes, sobre todo, si se desea combinar con la camisa, dejando libres los tres botones superiores, con lo cual esta queda visible, para sumarse a la combinación que hayamos elegido.
No obstante, su funcionalidad mayor es la de absorber el sudor, evitando que pase a la camisa o prenda que llevemos por encima en situaciones en que los nervios pueden traicionarnos, como la discusión de una tesis, el hablar ante un público, una primera cita o la temperatura propia de determinado lugar. En estas y otras circunstancias, la camiseta puede jugar un rol muy positivo a nuestro favor, permitiéndonos siempre lucir con distinción y a la altura de cada momento.
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