De la arquitectura de Cienfuegos a la historia: una charla con Irán Millán
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“Nací en Mariel, pero siento que ya soy un cienfueguero de pleno derecho”. Con esas palabras recibió a 5 de Septiembre en su hogar, con una sonrisa que transmitía el orgullo de tantos años de experiencia, Irán Millán Cuétara, Héroe del Trabajo de la República de Cuba en 2022 y recién jubilado del cargo de director de la Oficina del Conservador de la ciudad de Cienfuegos.
Más allá de los merecidos reconocimientos a su ardua labor, este señor se ha ganado el respeto y el afecto del pueblo cienfueguero que lo ha acogido en su urbe ostentando el título de Hijo Ilustre de la ciudad, por convertirse en ese vecino y amigo ejemplar.
¿Quién es Irán Millán Cuétara y cómo llega a Cienfuegos?
“Pues Irán es un marielense que hoy se siente cienfueguero, nací en Mariel cuando aun pertenecía a Pinar del Río, aunque a la corta edad de 14 años me traslado con mi familia a Cienfuegos, por motivos del trabajo de mi padre que era constructor y lo habían contratado para una importante obra en la ciudad”.
¿De dónde viene su vocación por la arquitectura y el patrimonio?
“Pues realmente no lo sé, pero desde la secundaria ya sabía que sería arquitecto, fíjate si estaba decidido que a los 13 años comencé un curso de dibujo técnico por correspondencia, donde recibía bibliografía, correcciones y tareas, sin lugar a dudas esto terminó de enamorarme de la que en el futuro sería mi profesión”.
¿Qué repercusión ha tenido en su vida la profesión que ejerció por más de 50 años?
“Ya lo dijiste tú bien, 50 años, más de la mitad de mi vida dedicada a la profesión que me ha regalado tantos bellos momentos. La arquitectura me ha hecho crecer y yo he tratado de honrarla con este medio siglo de arduo trabajo. Soy quien soy gracias a esta labor tan dura y de tanto esfuerzo, pero que sin dudas me ha recompensado”.
¿Qué valor le atribuye usted a la labor del Conservador de la ciudad?
“Especialmente en un lugar como Cienfuegos, que fue una ciudad soñada por sus fundadores, donde ninguna edificación está al azar sino que sus cimientos fueron levantados pensando en las grandes y hermosas ciudades francesas, es necesaria una figura que se encargue de mantener esa estructura tan especial, una tarea compleja a la par que satisfactoria. En mis años frente a esta labor enfrenté retos tan imponentes como rescatar la paleta de colores original del centro histórico, las catas en las paredes de la ciudad duraron meses, imagina tener que encontrar la primera capa de pintura que se le dio a cada casa de la ciudad después de casi dos siglos, hoy puedo decir con orgullo que gracias al trabajo del Conservador de la ciudad, Cienfuegos actualmente cuenta con los mismos colores que poseía en el momento de su fundación e incluso todas las tiendas y mercados cuentan con su nombre original, a excepción de solo una a la cual se le cambio el nombre a petición de la asociación de combatientes.
¿Qué significo para usted ser condecorado como Héroe del Trabajo de la República de Cuba?
“Fue un momento tan alegre como inesperado para mi, pues nunca había pensado poder llegar hasta ahí. Había tenido la oportunidad en varias ocasiones de compartir con otras personas que ostentaban este título, los cuales contaban con un historial tan grande e importante que me cuestioné mi presencia allí, hasta lo veía como algo inalcanzable. Lo que más le agradezco a la vida es haber podido conseguir este reconocimiento, el cual ni siquiera se encontraba en mis objetivos a lograr, desarrollándome en la labor que tanto amo y a la cual le he dedicado tanta constancia y respeto a lo largo de los años. Este premio reflejó el resultado de años de trabajo y un tremendo compromiso, verdaderamente fue algo que me hizo reflexionar y pensar quién era y a dónde realmente quería llegar.
¿Cuál ha sido su mayor reto profesional?
“Mi mayor reto profesional no ha sido otro que ser aceptado por los cienfuegueros, aun recuerdo aquella madrugada del 5 de enero de 1965 cuando llegue a esta hermosa ciudad, fue amor a primera vista. Los cienfuegueros son muy regionalistas, tú lo sabes bien, y si fue complejo ganarme el aprecio de un pueblo tan exigente y apegado a lo suyo. Sentirme parte de esta ciudad a la que le he dado tanto y que sus pobladores me vean como uno de ellos ha sido de los sentimientos más bonitos que he sentido. Son tantos los premio y los reconocimientos con los que hoy cuento por mi trabajo, pero sinceramente mi orgullo es poder decir que soy hijo ilustre de una ciudad que no me vio nacer, pero si crecer”.
¿Cuáles son para usted los lugares que ninguna persona que venga a Cienfuegos debe dejar de visitar?
“Cienfuegos encanta: esa frase es muy cierta, hay demasiados lugares hermosos que dejar de visitar sería una pérdida terrible pues todos tienen una historia que contar, si yo tuviera que escoger alguno de estos entre mis opciones estarían claramente desde el Teatro Tomás Terry con sus palcos, hasta la imponente Catedral de la Purísima Concepción con sus coloridos vitrales. Un destino que sin dudarlo recomendaría, pues es uno de mis lugares favoritos arquitectónicamente hablando es el cementerio Tomas Acea único de tipo jardín en Cuba y con un enorme pabellón neoclásico con 64 columnas dóricas que imitan el Partenón griego de Atenas
¿Qué importancia siente usted que tiene el patrimonio para un pueblo?
“El patrimonio es de las cosas más valiosas que puede tener un pueblo, está más que claro que es este el que forja la identidad de una nación, un árbol no puede crecer si no tiene unas fuertes raíces que lo sostengan, es el ADN de un pueblo, nos conecta con el pasado y a la vez nos hace sentir parte de algo mas grande. El patrimonio puede ser un motor para el desarrollo tanto social como económico al menos esto es lo que hemos tratado de hacer en Cienfuegos y aun se continúa trabajando en eso”.
¿Qué proyectos tiene entre manos para este 2025?
“Actualmente me encuentro trabajando en investigaciones para la futura redacción de un libro que sobre la arquitectura y la historia de los cementerios cubanos. Estoy inmerso en una profunda investigación con respecto a este tema que me interesa muchísimo, pues muchos de estos tienen detrás de su surgimiento grandes historias, las cuales son desconocidas para gran parte del pueblo cubano y siento el deber de transmitir todo este conocimiento que he adquirido a lo largo de los años y hoy me encuentro profundizando”.
¿Piensa usted que ha dejado un legado en esta ciudad?
“Aunque pueda sonar arrogante, y nada más alejado de la realidad, siento que sí, puedo decir que los cienfuegueros me recordarán, pues no fueron pocos los años de trabajo dedicados a esta ciudad, años en los que si se vio reflejado ese trabajo en resultados. El mero hecho del esfuerzo realizado no solo por mi sino por todo el equipo de la Dirección Provincial de Patrimonio y la Oficina del Conservador de la ciudad para convertirla en lo que hoy es y que sus habitantes puedan afirmar orgullosamente que su ciudad es Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En la entrevista que le realizó Ramón Barrera Ferrán para el periódico Trabajadores en 2022 por su recibimiento del título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba declaró que desde su llegada a Cienfuegos, aquel 5 de enero del 65, se entregó a esta ciudad en cuerpo y alma ¿Seguirá siendo así?
“Mientras me quede aliento y fuerzas para seguir dando guerra habrá Irán Millán para rato, porque esta ciudad después de mi familia es lo más grande que he tenido en la vida. Tal vez ya no como conservador de la ciudad, pero mientras esté con vida seguiré siendo el mismo guardián del patrimonio que fui hace 40 años. A Cienfuegos le debo todo y el tiempo que me queda será para seguir dedicándoselo a esa ciudad, que no solo me vio crecer, sino que me hizo crecer y me convirtió en el hombre que soy hoy. Le he dedicado mi juventud y no temeré a dedicarle mi vejez”.
*Estudiante de Periodismo.
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Un fuerte abrazo Irán, colega y amigo. Conocerte desde la CUJAE es para mí un lujo. Esta guantanamera apodada por tí 9H, te quiere y admira.