Cuando la profesión y el amor van de la mano

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Elisa María y Ernesto David son jóvenes recién graduados de la licenciatura en Derecho en la Universidad de Cienfuegos. Ambos recibieron recientemente la toga que los identifica como fiscales, al tiempo que firmaron el Código de Ética.

Llenos de expectativas inician su vida laboral; ella en la Fiscalía municipal de Cienfuegos; él en el territorio palmireño. Los dos saben muy bien de la responsabilidad que les corresponde, mucho más en la actualidad, cuando Cuba vive una importante reforma judicial y procesal con la puesta en vigor de nuevas legislaciones.

“Estamos viviendo un importante cambio legislativo en materia civil, como es el proyecto del Código de las Familias y en lo penal con una nueva Ley de procedimiento y más adelante con un nuevo Código Penal, y es un honor encabezar esta tarea para compartir los conocimientos con la sociedad, pues resulta muy importante la preparación jurídica de la sociedad”, dice Elisa María Guada Fernández, quien atesora la experiencia de haberse vinculado desde la etapa estudiantil con el órgano de la Fiscalía.

El fiscal debe ser, ante todo, muy ético, observar los principios de la Revolución y tener un valor muy marcado que es el de la justicia, pues cualquier caso que se maneje tiene que ser de la manera más justa posible y con responsabilidad”.

David Ernesto García Morales reconoce como paradigma en el ejercicio del Derecho a Fidel Castro Ruz, líder indiscutible de la Revolución cubana: “lo primero que debe tener un fiscal es su éticay el sentido de la justicia, como apunta Elisa; eso nos define y marca nuestro trabajo”.

¿Cómo armonizar la profesión y la relación de pareja?

Elisa sonríe ante la pregunta, pero Ernesto se decide y contesta: “Ha sido muy bueno, porque desde la carrera venimos juntos, así que compartimos opiniones a la hora de estudiar; entre los dos valoramos y llegamos a consenso de las posibles soluciones ante un conflicto determinado, sobre todo el ámbito civil. Por lo demás, la relación la llevamos muy bien”.

No se conforman con haber llegado hasta este punto; ahora cursan el diplomado que ofrece la Fiscalía a quienes inician labores en sus predios; pero están seguros de que continuarán, así me lo asegura Elisa María: “quisiera encaminarme hacia la materia penal, me gusta mucho; la considero muy importante dentro de la labor del fiscal, aunque hay muchas otras”.

Tanto Elisa María como Ernesto David tienen el ejercicio del Derecho muy cerca, sus progenitores son profesionales del ramo y quizás de ahí venga la decisión por estudiar la carrera y la pasión con la que se expresan, aun siendo muy noveles en la profesión.

Dos nuevos fiscales tiene Cienfuegos, y en ellos está la certeza de que esa rama de la jurisprudencia sigue enriqueciéndose en esta ciudad marinera.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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