Concluyen en Las Tunas trocha bajo torres de alta tensión

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 57 segundos

En los últimos días de diciembre en la provincia de Las Tunas concluyeron la ejecución de una trocha de 30 metros de ancho y que garantiza seguridad al Sistema Eléctrico Nacional, porque libera de marabú las áreas donde están ubicadas las 312 torres que sostienen líneas de trasmisión de electricidad de alta tensión.

Esta obra tiene una importancia relevante en el propósito de evitar posibles interrupciones del servicio, que pueden ser ocasionadas por incendios y, además, facilitar la entrada hasta esas gigantes estructuras para dar los mantenimientos establecidos y atender con la mayor brevedad posible las averías reportadas, reconocen los especialistas y trabajadores.

El ingeniero Eléctrico Ermides Velázquez González, jefe de la subestación eléctrica de 220 kilovoltios Las Tunas, dijo a la prensa que en la ejecución de la trocha participaron las empresas Unión de Construcciones Militares y ECOI 19, ambas de la provincia de Holguín; y, las de Construcción y Montaje (Conalza), y de Desmonte y Construcción, las dos de Las Tunas.

Confirmó que fueron intensas las jornadas de trabajo para coronar el éxito y estuvieron distinguidas por la buena atención y el acompañamiento a los hombres que desafiaban las malezas y dejaban expedito el camino a los encargados de velar por el funcionamiento de esos elementos del sistema que provee de energía a la provincia mediante el lazo eléctrico Tunas-Nuevita y Tunas-Holguín.

Los beneficios se extienden en tres líneas: Holguín-Nuevitas, Las Tunas-Nuevitas y Las Tunas-Holguín, y quedaron materializados tras una marcha forzada de aproximadamente de 2,5 kilómetros diario.

El mes de diciembre fue de laboreo intenso y se completaron 67 kilómetros en terrenos pertenecientes a los municipios de Manatí, Las Tunas y Majibacoa, de los 93 kilómetros a intervenir.

Tomado de Trabajadores

Visitas: 11

5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *