Centro Provincial de Información de las Ciencias Médicas en Cienfuegos: Nodo para y desde el conocimiento

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 44 segundos

El Centro de Información para las Ciencias Médicas, con 41 años de labor en su haber, ha desarrollado un amplio trabajo en la divulgación científica y el proceso docente-educativo desde su fundación, con énfasis durante la epidemia de COVID-19

Por dos veces se apagaron, sin estridencias, las velitas de cumpleaños del Centro Provincial de Información de las Ciencias Médicas en Cienfuegos. La casualidad se interpuso, y arribaron en 2021 al 40 aniversario, en medio del fragor de una lucha que apenas comenzaba contra la COVID-19. Y mientras algunos veían lejana la posibilidad de una epidemia, el centro se alistaba para asumir mayores retos en la información y el uso de plataformas para trabajar y estudiar a distancia. Incluyen en su haber, la red de bibliotecas médicas de todo el territorio.

La licenciada Yuleydi Alcaide Guardado, directora del CPICM, convertido en una red de información de las ciencias médicas, comenta sobre el trabajo:

La Universidad virtual ha resultado un recurso socorrido en tiempos de epidemia, y aunque hemos debido sumar a muchos profesores al uso de la tecnología y entrenarlos, se ha logrado mantener el proceso docente-educativo de nuestras carreras y establecer un vínculo alumno-profesor.

“La situación epidemiológica actual exige que las bibliotecas médicas adquieran, perfeccionen y desarrollen nuevos métodos de trabajo. Ante la crítica situación mundial se exige que realicen un papel activo y de acompañamiento durante el desarrollo de los procesos docentes, asistenciales e investigativos”, comenta la directora del CPICM.

“Tenemos estrechas relaciones con el Centro Virtual de Convenciones de Salud (Cencomed), cuya función es integrar y brindar un conjunto de servicios que facilitan la promoción y gestión de eventos y actividades científico-académicas virtuales y presenciales para los trabajadores y estudiantes del Sistema Nacional de Salud cubano, a través del cual se han desarrollado eventos científicos virtuales y semipresenciales desde Cienfuegos”.

POR DENTRO

Para Javier Lázaro Castellón Dorta, especialista del centro, “se trata de un proyecto nacional, que técnicamente utiliza una plataforma de instrucción libreempleada en todo el mundo; no es más que extrapolar la clase presencial a una conferencia virtual, para lo cual hemos diseñado capacitación para los profesores de la Universidad, no solo para compartir contenido, sino con el objetivo de lograr interactividad. Usamos moodle en el camino de sumarnos al cambio de concepción del mundo académico, que vino a ayudar en medio de la epidemia, cuando la presencialidad docente fue interrumpida por la situación epidemiológica.

“Al final todos se contagiaron con esta opción, tanto estudiantes, profesores, como médicos y especialistas, porque también se usa para el desarrollo de eventos, que incluye chats, conferencias, foro-debates. Hace mucho que teníamos esta plataforma, pero ahora la hemos explotado al máximo y actualizado con nuevas versiones. Acá tenemos un profesor, Julio Fragoso Fragoso, de Filosofía e Historia, que viene a ser como mi abuelo e inspirador, porque a sus 70 años es uno de nuestros usuarios más activos, y lo digo con mucho orgullo.

“La pandemia nos obligó a emplear lo que es un viejo anhelo, y es el uso de tecnologías libres por las que no tengamos que pagar y que se conviertan en libres y nos independicen. La informatización de la sociedad se ha enriquecido con el uso de estos programas, que ayudan a vencer barreras entre el ser humano y la tecnología, y se han recogido frutos, con pasos firmes y hacia adelante. No solo usamos lo que está en el programa de docencia, se nos han acercado médicos y especialistas interesados en montar proyectos en la plataforma, como es el estudio y presentación de casos y la clínica virtual, que incluye un chat y foro entre los estudiantes y profesores”.

Alejandro Pérez Capote, estudiante de sexto año de la carrera de Medicina y director de la revista científica de los estudiantesInmedsur alojada en la red del CPICM, comenta sobre la utilidad de contar con un centro como este, porque la Medicina es ciencia y obliga a estudiar e interactuar de todas las maneras posibles.

“En el centro están indexadas las publicaciones científicas como Finlay y Medisur, y cuentan con su equipo editor, que le presta servicios a las publicaciones estudiantiles, aunque estos muchachos aprenden rápido y están muy preparados en la adquisición de habilidades. También nos encargamos de la divulgación científica de eventos; contamos con nuestro portal de salud y el propio de la Universidad, que actualizamos y mantenemos activos”, abunda Alcayde Guardado, investigadora agregada y máster en Pedagogía.

En medio de la situación epidemiológica que vive hoy la humanidad, la biblioteca médica de la UCMC ha demostrado que a través de un proceso organizado y planificado se pueden brindar servicios que contribuyan al desarrollo de la docencia, la investigación y la asistencia médica, y que aunque se pospuso el “picacake”, han celebrado los aniversarios y elevar la calidad de sus prestaciones en bien de la salud y el conocimiento.

Visitas: 3

Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *