Campismo Popular en Cienfuegos amplía servicios para el verano

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Nuevas estrategias comerciales, ancladas a elevar la calidad de los servicios, marcarán un verano diferente para el turismo nacional a hospedarse en los Campismo Jagua, playa El Inglés y la villa Cinco Azúcar.

“Estamos en la culminación de un estudio sobre los valores naturales que están asociados a nuestras instalaciones , ello traerá otras rutas de senderismo, excursiones, parrilladas en espacios distantes al área principal, así como ampliar las zonas para casa de campaña (…) Además, tenemos en proyección rescatar los bares cercanos a las playas para ofrecer coctelería y paulatinamente recuperar la lencería para mayor comodidad de los huésped”, esclareció Gustavo Ramón Casanova Vargas, director de operaciones de esa entidad.

De igual modo se trabaja para aperturar puntos de ventas en divisa con mercancías de primera necesidad en los Campismos, aunque ya desde hace algún tiempo se expende bebidas y refrescos en moneda convertible.

En la etapa estival pasada más de 25 mil campistas disfrutaron de estas instalaciones, y casi 10 mil viajaron a través de la modalidad del pasadía, que incluye almuerzo y transporte durante estos meses.

El Campismo Popular tiene capacidad para hospedar a 380 personas oficialmente en sus tres unidades que operan en peso cubano: playa El Inglés, Jagua y la villa Cinco Azúcar. No sólo los cienfuegueros gustan de visitar estos entornos naturales, sino que otras provincias como Camagüey, Las Tunas y Villa Clara apuestan por ellas.

Según la agencia de venta Cubamar en la actualidad los usuarios pueden reservar días hasta el 30 de junio, pues la temporada alta, o sea, julio, agosto y septiembre, todavía no está disponible para la venta y señalan que tal oferta será notificada en su momento, por ser de alta demanda en la población.

La indisciplina social sigue mutilando cuánto se hace para mejorar estas áreas de hospedaje y recreación, ello va desde escrituras en las paredes recién pintadas hasta cocinar dentro de las cabañas, tirar botellas vacías al mar… Muchas veces, el turismo nacional carece de cultura para convivir con la naturaleza sin dañarla y de ahí depende que el futuro sea indiscutiblemente cierto.

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