Campaña oceanográfica en Cienfuegos por un ecosistema seguro

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“Si el mar no existiera, Cienfuegos no fuera Cienfuegos”; el adagio de un predictor deviene perfecta sentencia para una urbe que pasados dos años de sus dos centurias, fulgura por el esplendor de su bahía y el esfuerzo de sus pobladores por conservarla, como el más significativo ecosistema del territorio.

El Programa de Gestión Ambiental para el Desarrollo Sostenible aquí, prioriza la rada, y de ello dan fe las acciones mancomunadas de la subdelegación de Ciencia del CITMA en el territorio y otros organismos científicos, económicos y socioculturales.

Actividades portuarias han sostenido el quehacer de la Perla del Sur desde su génesis, como clave en la trilogía azúcar-puerto-ferrocarril, sustento de la ciudad, por eso es preciso conservar la bahía y aumentar sus niveles de resiliencia, dado su papel en la mitigación y adaptación al cambio climático, contenido de la Tarea Vida.

Otros factores inciden en el deterioro ambiental de las aguas: tecnologías pesqueras inadecuadas, aumento de actividades agrícolas cercanas a las riberas, así como de poblaciones urbanas en derredor.

El Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC) forma parte del equipo de trabajo rectorado por el Ministerio de la Ciencia, y su colectivo científico lleva  cabo múltiples acciones de monitoreo que marchan a la cabecera nacional, por la novedosa aplicación de técnicas nucleares.

Tales gestiones cuentan con la asesoría del Organismo Intencional de Energía Atómica (OIEA), y recientemente instalaron en el centro un equipamiento nombrado Sonda Fluorimétrica Portátil (TRIOS), a fin de realizar monitoreos por hidrocarburos de petróleo.

Con la instalación y puesta en marcha de este moderno equipo, el CEAC avanza en el establecimiento de un servicio científico-técnico para el monitoreo de la contaminación de las aguas por hidrocarburos del petróleo en la zonas marino-costeras de Cuba.

Por otra parte, investigadores del CEAC y la Universidad de Cienfuegos (UCF,) junto a prestigiosos investigadores de la Universidad de Concepción de Chile (UDEC), desarrollaron recientemente actividades científicas que incluyeron una campaña oceanográfica en la bahía de la Perla del Sur y un fructífero intercambio académico.

Ambas actividades se efectuaron en el marco de los proyectos de cooperación internacional denominado Aplicación del enfoque de manejo integrado costero para la conservación de la biodiversidad en Cuba, financiado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

También coauspició el proyecto el Fortalecimiento de las capacidades nacionales en la gestión de las cuencas hidrográficas y zonas costeras a partir del uso de modernas tecnologías de la Geomática y la modelación matemática, del Programa de Intercambio Científico Carlos J. Finlay, auspiciado por la embajada de Francia en Cuba.

En este último aspecto vale resaltar que cinco cuencas hidrográficas tributan a nuestra rada: las de los ríos Damují, Arimao, Salado, Caunao y el arroyo Inglés.

Otro aspecto a destacar son las investigaciones acerca de manglares, donde usan un sistema de información geográfica para medir las reservas de carbono en esa vegetación y calculan la biomasa, con un sistema digital y mediante imágenes satelitales.

Los estudios ambientales de la bahía, hacen de Cienfuegos un  baluarte de la ciencia; entonces, las hermosas aguas, además de inspiración de poetas y refugio de enamorados, combinan sabiduría para preservarlas, a fin de hacer prevalecer líricas imágenes de “luceros en el litoral” y confirmar la sentencia de que Cienfuegos es su mar.

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Dagmara Barbieri López

Periodista. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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