Acercar el arte al pueblo, desde la Brigada “José Martí”

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La Brigada de Instructores de Arte “José Martí” es un movimiento cultural, integrado por egresados de las Escuelas de Instructores de Artes (EIA) surgidas al calor de la Batalla de Ideas. A sus 19 años de edad sigue soñando en grande y dejando una huella cultural imperecedera en cada rinconcito de la provincia, en franco apego a su diseño y concepción, celosa en su encargo, velando cumplir con la misión de acercar el arte al pueblo.

Recientemente se realizaron los consejos municipales de la Brigada, los mismos constituyeron importantes espacios de debates objetivos sobre su funcionamiento y el impacto de las actividades desarrolladas durante la etapa, que no han sido pocas, toda vez que ante la carencia de fuerza técnica calificada, el trabajo de las Casas de Cultura ha estado muy unido al quehacer de los brigadistas como pilar fundamental para sustentar la programación cultural en los territorios.

Pero valdría la pena reflexionar sobre la atención que le damos a este movimiento cultural comprometido con la Revolución Cubana, desde los organismos que tenemos la responsabilidad para con ellos, educación, la Unión de Jóvenes Comunistas y cultura. La falta de acompañamiento, que se evidencia en la estabilidad del funcionamiento sistemático de la Comisión MINED-MINCULT, la carencia de presupuesto, la falta de transporte, entre otros ha provocado la desmotivación y desinterés de algunos de sus miembros, lo que no es preponderante, que da al traste con el trabajo para potenciar el movimiento de artistas aficionados en la base.

A esto podemos añadirle que no se logra la convocatoria de todos los brigadistas al sistema de eventos a todos los niveles, no es estable la dirección de la BJM en algunos municipios, ni disponen de estructura. No se trabajan de forma integrada las acciones que se proponen para mantener activo el movimiento, y no se visualiza el trabajo en las redes sociales como expresión diaria del quehacer en los espacios comunitarios a pesar de ser los principales protagonistas.

La realidad es que nos urge pensar, y trabajar en cuadro apretado, parafraseando al Apóstol, para dignificar la Brigada de Instructores de Arte. Sobran los ejemplos del buen hacer, cuando nos unimos no hay imposibles. En la medida en que logremos enriquecer la vida cultural en las comunidades, desde la interacción con las tradiciones de cada territorio, el vínculo con las instituciones culturales, los factores y gestores de cada localidad estaremos salvando la cultura que es igual que salvar la Patria. / Por: Alicia Martínez Lecuona*


*Directora provincial de Cultura

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