Remedios naturales frente a secuelas del Chikungunya
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 31 segundos
La situación epidemiológica en Cuba, en los últimos meses, se ha tornado extremadamente compleja. Varios factores como son la estación del año y la presencia del mosquito, fundamentalmente el Aedes aegypti, ha incidido en el incremento de la arbovirosis, con la circulación de varias cepas de virus en todo el territorio nacional.
Sin lugar a dudas, el chikunguya resulta el que más estrago ha hecho entre la población cubana con el aumento de la morbilidad ocasionado por esta enfermedad, tanto por el número de casos como por las secuelas con dolores articulares crónicos por meses e incluso años.
Ante este panorama, el Sistema de Salud se ha visto urgido de desarrollar acciones sanitarias de todo tipo, aun en medio de enormes limitaciones económicas. En medio esa situación no puede perderse de vista que existen remedios naturales muy efectivos para el tratamiento de la inflamación de esas partes del cuerpo y en consecuencia esta sección pone a su disposición a los lectores de algunas recomendaciones.
Eso sí, antes de optar por cualquiera de estos consejos debe consultar con el médico, porque puede haber una reacción adversa al medicamento indicado por el facultativo.

BOTICA DE LA ABUELA
Hierbas como el jengibre, la cúrcuma, el romero y la cola de caballo o especias como la canela pueden ayudar a desinflamar las articulaciones tras el padecimiento del Chikungunya debido a sus propiedades antiinflamatorias. Otras opciones incluyen el harpagofito (uña de gato) y el ajo, que también se han utilizado por tiempo para aliviar el dolor articular.
Por supuesto, la lista de las plantas medicinales con propiedades similares es mucho más extensa en la farmacopea popular. Por ejemplo, otra de las yerbas recomendadas para este fin es la planta kalanchoe nativa de Madagascar y África tropical, pero que se ha naturalizado y podemos encontrar en climas cálidos y templados de todo el mundo. En Cuba, el nombre común de esta suculenta es siempreviva y la hallamos tanto en cultivos ornamentales como de forma naturalizada en diversas regiones del país.
Algunas especies se han adaptado a la isla, creciendo espontáneamente y expandiéndose más allá de su distribución original.
En tanto, otra de las plantas muy conocida por nuestros ancestros para el tratamiento de dolencias como las descritas hasta aquí es el árnica. Aunque esta se usa más comúnmente de forma tópica, sus efectos antinflamatorios también pueden ser beneficiosas internamente para el dolor muscular y articular.
En la lista de los remedios que ha adquirido gran popularidad en los últimos años en muchos países, incluyendo en la Mayor de las Antillas se encuentra la equinácea (Echinacea purpurea). Pues sepa que el té de flor de esta planta es rico en sustancias antioxidantes, antiinflamatorias e inmunoestimulantes. Compuestos como los flavonoides, ácidos cíquico y rosmarínico ayudan a reducir la producción de sustancias que pueden causar dolor en las articulaciones o dolor corporal, además de fortalecer el sistema inmunológico.
Por otro lado, existe una hierba cuyo nombre es la acetaminofén, también conocida en algunos lugares por mataganas, que su uso tradicional ha sido para bajar la fiebre, aliviar dolores y desinflamar el cuerpo de manera natural, sin efectos secundarios. En Cuba la llamamos meprobamato.

Este regalo de la naturaleza posee múltiples beneficios pues además de los antes mencionados tiene acción analgésica, calma el sistema nervioso y reduce el estrés físico. También protege el hígado estimula la depuración natural de toxinas y apoya la función hepática.
Ahora bien, por lo general estos remedios naturales se ingieren en infusiones. Luego, debemos abordar algunas sugerencias para la elaboración y empleo de esta bebida.
De inicio hierva el agua con hierbas o especias antiinflamatorias como jengibre, cúrcuma, canela, ortiga o romero. Deja reposar la mezcla unos minutos, luego cuela y sirve. Puedes añadir limón o miel para potenciar el sabor y los beneficios.
El procedimiento es sencillo: calienta unos 250 ml de agua hasta que hierva, luego añada una cucharadita de las hierbas o especias secas o trozos pequeños de ingredientes frescos como jengibre o cúrcuma.
Deja reposar: Retira del fuego y tapa la olla. Deja infusionar por unos 5 a 10 minutos.
Ejemplos de infusiones antiinflamatorias combinadas:
Jengibre y limón: Corta en rodajas un trozo de jengibre fresco, añádelo a 500 ml de agua y lleva a ebullición. Baja el fuego y deja cocinar 5 minutos. Retira del fuego, agrega el jugo de medio limón y, opcionalmente, una pizca de canela en polvo.
Cúrcuma y jengibre: Hierve una cucharadita de raíz de cúrcuma en polvo y un trozo de jengibre en 250 ml de agua durante 5 minutos. Retira del fuego, deja reposar y cuela. Puedes añadir una pizca de pimienta negra para potenciar la absorción de la curcumina.
Ortiga: Remoja una cucharada de hojas secas de ortiga en una taza de agua caliente durante 10 minutos. Cuela y bebe.
Canela y menta: Hierve 250 ml de agua con una cucharadita de hojas de menta y un trozo pequeño de regaliz. Deja reposar 10 minutos y cuela.
Así mismo, para la inflamación de las articulaciones, se pueden aplicar plantas como el árnica, la garra del diablo, la hierba de San Juan y la cúrcuma por vía tópica en forma de cremas o ungüentos.
Estas plantas poseen propiedades antiinflamatorias y analgésicas que ayudan a aliviar el dolor y la hinchazón.
Plantas recomendadas para uso tópico
Árnica: Es una de las más eficaces para calmar la inflamación articular, el dolor muscular (mialgias) y las contusiones. Actúa desinflamando y activando la circulación.
Garra del diablo: Su raíz contiene sustancias con propiedades antiinflamatorias y analgésicas que ayudan a reducir el dolor articular.
Hierba de San Juan: Utilizada por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes.
Cúrcuma: Contiene curcumina, un potente antiinflamatorio natural que puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Se puede aplicar en cremas o ungüentos.
Jengibre: Tiene propiedades antiinflamatorias tanto para uso oral como tópico.
Aloe vera: Se puede aplicar directamente sobre la piel como ungüento para calmar la inflamación.
Cayena: También tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para el dolor articular.
De forma reiterativa insistimos en que resulta fundamental consulta médica en cualquiera de las variantes. Antes de usar cualquier tratamiento, especialmente si tienes alguna condición médica o estás tomando otros medicamentos, tome en cuenta la evaluación y recomendación del especialista o profesional de la salud.
Visitas: 0

