Kamala Harris busca ser la primera presidenta de EE. UU.: ¿tiene un enfoque feminista?
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Kamala Harris se postula para convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos, un hito histórico que podría redefinir el panorama político del país. Tras la decisión del presidente Joe Biden de no buscar la reelección, Harris emerge como la figura central del Partido Demócrata.
En sus primeros discursos de campaña, Harris ha destacado su compromiso con la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres y la eliminación de las violencias machistas, temas que prometen ser centrales en su plataforma electoral. “Harris ha sido muy activa en proteger los derechos reproductivos de las mujeres”, asegura Xóchitl Pimienta, directora regional del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey.
Harris busca hacer historia como primera presidenta de EE. UU. y promete defender derechos de las mujeres
El derecho al aborto, en particular, ha sido una prioridad en la agenda de Harris. Desde la revocación del fallo Roe vs. Wade por parte de la Corte Suprema, varios estados bajo control republicano han implementado leyes restrictivas contra el aborto, provocando protestas en todo el país. Harris ha prometido revertir estas medidas y proteger el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, lo que podría atraer a un electorado femenino crucial.
Además, Harris enfrenta una serie de desafíos únicos debido a su género y origen étnico. La vicepresidenta ha sido objeto de ataques sexistas y racistas en las redes sociales, pero también ha contado con el apoyo de figuras influyentes y de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres.
Cientos de manifestantes se congregaron frente al parlamento polaco para exigir la eliminación de las estrictas leyes que restringen el acceso al aborto en el país.
Las protestas, que han cobrado fuerza en las últimas semanas, buscan presionar al gobierno para que derogue las legislaciones que penalizan la interrupción voluntaria del embarazo, una de las más restrictivas de Europa. Los manifestantes también demandaron la dimisión de los congresistas que votaron a favor de estas leyes.
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