Sacerio convirtió un basurero en parcela sembrada de alimentos
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Donde antes había un basurero abarcando unos 150 metros cuadrados en áreas cenagosas abarcando parte del mangle de la costa de la bahía cienfueguera en el reparto de Playa Alegre, del Consejo Popular de Punta Gorda, el vecino Jesús Sacerio comenzó a sembrar frutales, hortalizas, plátanos y variedades originales de la caña de azúcar para su estudio.
Al terreno, ubicado casi frente a su vivienda, había que buscarle un uso provechoso y cambiar la imagen desagradable, pensó el actual especialista del Instituto de la Caña de Azúcar, amante de la valoración de las producciones de la gramínea. Hoy llama la atención de todo el que transita por el lugar, ver el fruto de las plantaciones.
“Como hizo Álvaro Reynoso, una tumba artificial, así logro mi propósito, confiesa, y observamos el desarrollo de las cañas en un período de tiempo para llevarlas luego al laboratorio. Después hacemos los análisis correspondientes para ver qué características dan aquí en estas condiciones de clima y de suelos.
“También tengo frutales; siembro en macetas los ajíes, tomates, pepinos. Estas cosas se realizan con la ayuda de la familia y forman parte de lo que utilizamos para autoabastecernos”.
Miramos con admiración las siembras de melón de Castilla y maracuyá con sus frutos.
Argumenta que “parte de lo que hacemos diariamente, luego de regresar del trabajo, es la atención al cultivo de estas matas de rábanos, habichuela, ají cachucha, pepinos; y entre las frutas sobresalen las plantas de guayaba, cereza, guanábana y mango, unidas a los cocoteros y limoneros, así como a las viandas, como los plátanos macho y de frutas”.
Un área donde abundan los cangrejos
“Sí, aquí tengo las siembras en gomas y en tanquetas, porque de lo contrario los cangrejos se lo comen todo, afirma, y entonces debo proteger los cultivos. Recuperamos y traemos mucha tierra vegetal, cachaza y ceniza de centrales azucareros. Es lo que utilizamos para lograr los rendimientos obtenidos aquí”.
Sacerio tiene una recomendación para cultivar los pedacitos de tierra.
“Cada pedacito, dice, tiene lo que sea capaz de producir, y si convertimos los basureros que hay por ahí en lugares productivos, siempre se utiliza algo y puede ser parte del autoconsumo de la familia”.
Este cederista responde a la convocatoria de los Comités de Defensa de la Revolución y de su coordinador nacional, Gerardo Hernández Nordelo, llamando a tener en cuenta la necesidad de contribuir desde la organización de la familia cubana con la producción de alimentos, mediante la siembra de patios y parcelas y a partir de las posibilidades que existen en cada una de las viviendas.
Acciones estas que realizan cumpliendo las medidas orientadas para la prevención y el enfrentamiento a la Covid-19.
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