Rafaela Chacón Nardi: la poesía expuesta a la intemperie (+ Audio)

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Cuentan que escribió sus primeros poemas entre los siete y once años de edad y que casi al salir de la adolescencia se aventuró a mostrar algunos de sus versos a la destacada escritora y pedagoga Mirtha Aguirre. Fue así que a Rafaela Chacón Nardile abrieron las puertas del universo literario. Nacida el 24 de febrero de 1926, en La Habana, se convirtió en una personalidad descollante dentro del mundo de las letras en Cuba, “una mujer empeñada en servir, una dama de nobleza y sapiencias extraordinarias”, según la describiera el escritor Leonardo Depestre Catony.

La destacada intelectual estudió magisterio y luego Licenciatura en Pedagogía con resultados sobresalientes. Ello la llevó a ejercer como profesora en la Escuela Normal para Maestros y en los cursos de verano de las universidades de La Habana y Las Villas.

Pero Rafaela llevaba en sí, junto al de la enseñanza, el don de la creación literaria. Por eso, sus primeras producciones aparecieron en las páginas de la Gaceta del Caribe, Noticias de Hoy, El Mundo, El País, y en las revistas Lyceumy Bohemia.

En 1948, a los 22 años, publicó su primer poemario. Tiempo después recibiría una carta de Gabriela Mistral donde la chilena elogiaba la obra y expresaba que era la mejor colección de poemas femeninos que le había llegado en años. “Su calidad y su feminidad me han prendido de él”, comentó la Premio Nobel de Literatura en aquella misiva, cuyo texto íntegro fue reproducido en la segunda edición del cuaderno, en 1957.

El quehacer en el mundo lírico de la “Rafaela de Cuba”, tal la nombrara la Mistral, llegó a acumular más de 30 títulos, los cuales fueron traducidos al inglés, francés, italiano, checo, ruso, rumano, portugués, sueco, esperanto y hasta al sistema Braille.

Diseñó y desarrolló interesantes experiencias pedagógicas en el ámbito de la plástica, destinadas a niños con limitaciones físicas. En 1971 fundó, con el auspicio de la Unesco, el Grupo de Expresión Creadora y, a instancias de ese organismo internacional, dirigió en Cuba los clubes de Promoción de Lectura, de gran impacto en la formación de adolescentes ciegos y de baja visión.

Incansable en su labor educativa, Rafaela organizó talleres infantiles para el estudio de la obra de José Martí, mientras incentivaba en ellos la práctica y conocimiento de las diferentes manifestaciones del arte, por considerar esto parte insoslayable en la formación de niños y jóvenes.

La destacada pedagoga y escritora mereció por su quehacer la medalla Alejo Carpentier y otras distinciones. Cuando falleció, el 11 de marzo de 2001, dejó una producción lírica donde sobresalen los volúmenes: Viaje al sueño (1948 y 1957 en edición ampliada), Del silencio y las voces (1978), Coral del aire (1982), Una mujer desde su isla canta (1994), Vuelta de hoja (1995), Mínimo paraíso (1997) y Del íntimo esplendor (2000).

Con sencillez y talento, embriagada siempre de amor, tal resalta en su obra, Rafaela Chacón Nardi, logró despertar el encomio en figuras cimeras de la literatura como Mirtha Aguirre, José Antonio Portuondo, Ángel Augier y Nicolás Guillén. Éste último la comparó con “una estrella sobre el césped nocturno, desprendida del cielo por la tormenta”. El Poeta Nacional, la situó junto a Gertrudis Gómez de Avellaneda y María Zambrano, al decir que sus versos eran descarnados: “la poesía a flor de palabra, expuesta a la intemperie, como un simple acontecimiento de la naturaleza”.

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Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

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