No tienen amparo filial, pero sí el de la Patria y su nueva familia
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Como parte de las iniciativas y las actividades extensivas del Buró Provincial del Sindicato de Hotelería y Turismo en Cienfuegos, fue realizado este fin de semana un encuentro de amistad y donación en el Hogar para Menores sin Amparo Filial de esta ciudad de Cienfuegos.
El festejo, al que asistieron varios trabajadores del gremio del Turismo y su organizadora general Ilsia González Correa, junto a familiares y amigos de los que laboran en el Hogar, se caracterizó por las risas, el baile, los dulces, las canciones; acordes al predio y la intención de sus organizadores.
En la casona del reparto Buenavista son atendidos los niños sin amparo familiar, los que forman junto a la directora, la trabajadora social, las asistentes de limpieza y cocina, y el administrador, una gran familia que garantiza la atención general de los menores.
Natasha Chuy Monteserín, licenciada en Educación, está al frente de la institución, y se considera “mamá” de los niños que actualmente residen allí. Explicó a la prensa que no existen diferencias entre este hogar y los tradicionales, pues están “aseguradas la estabilidad, el bienestar, el pleno avance de la personalidad de los pequeños y adolescentes, así como su integración a la vida social.
“Contamos con una capacidad de 15 niños, pero en este momento tenemos solo nueve que están comprendidos entre los diez a los 17 años. Ahora, por estos días, los gemelos Julio y Lourdes cumplen sus 15 primaveras. Por tal motivo, hemos aprovechado la iniciativa de donación del Mintur como plataforma para celebrar un nuevo año de vida, con júbilo y entusiasmo”, comenta también su anfitriona.
Un enclave de estas características incita a la sensibilidad y al apoyo de organizaciones como la Federación de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de la Revolución, y el Partido Comunista de Cuba en la provincia.
La legislación –que desde 1984 es cumplida a cabalidad–, demanda que el Consejo de Estado, a través del Decreto Ley 76, establezca la creación de una red nacional de centros de asistencia social para alojar y atender menores de edad sin protección, donde se les faciliten condiciones de vida semejantes a las de un hogar.
Estos niños quizá no tengan amparo filial, pero tienen el de la Patria y la nueva familia que han creado, y los protege, aquí.
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Muchísimas felicidades para Julio y Lourdes por sus 15 primaveras que lo celebraron en compañía del personal que labora ahí y de sus hermanos de crianza en el hogar. .