Mérida, Yucatán y Cuba, entre las cuerdas y voces del Trío Ensueño

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En la música cubana existen varias influencias que se dan a través de sus puertos e influyen tanto de un lado como del otro. Una de ellas será entre Cuba y Yucatán. Si bien nuestro bolero, con su trío Matamoros, y el danzón, quedan en la piel y el quehacer cultural del pueblo azteca, también las rancheras, los tríos a la usanza mexicana y los mariachis calaron muy profundo en el gusto del pueblo cubano.

Una agrupación que evidencia la empatía musical que se da entre dos tierras, apenas separadas entre sí, es el Trío Ensueño, fundado en 1988. Visitaron Santiago de Cuba en 2018 y en 2021 participaron, de manera virtual, en el Festival de la Trova Pepe Sánchez. Para mi sorpresa, varios temas de su repertorio pertenecen a la autoría de compositores cienfuegueros. Entre ellos: ¿Y tú, que has hecho? de Eusebio Delfín y Me voy pa’l pueblo, de Marcelino Guerra Rapindey. Su fundador Diego Cocom, accedió a darnos unas palabras para el 5 de Septiembre, donde explica la influencia de la música cubana en su tierra y las características propias de la trova yucateca. Le agradecemos por permitirnos este puente entre dos naciones y su música

“Cuba para el trovador yucateco representa parte de nuestra identidad musical; la forma de sentir y vivir la música nos hace renacer esa hermandad de antaño. Íconos de nuestra trova hicieron giras por Cuba. Incluso uno de nuestros grandes compositores, Pepe Domínguez, falleció en 1950, en La Habana. La trova nos permite romper barreras de edades, entonces para los trovadores jóvenes, hablar con los trovadores de edad avanzada era fascinante. Me contaba un trovador legendario llamado Arturo Alcocer Escamilla, que la señal de radio de su país llegaba hasta Mérida y allí escuchaban las canciones cubanas. Hablamos que en esos tiempos la única grabadora que había era la memoria, y de allí se tomaban muchas de las hermosas canciones y se incorporaban al repertorio habitual. Nuestros tríos grababan temas cubanos, así conocí las Frutas del Caney, Cuidadito compay gallo, La mujer de Antonio, etc. Muchísimos temas de Matamoros, José Antonio Méndez, Sindo Garay, Manuel Corona, Ñico Saquito, en fin… se me escapan injustamente de la memoria muchos.

“Al tener una hermandad la música yucateca con la música cubana, canciones conocidas en un tiempo como: En el tronco de un árbol, que es en realidad ¿Y tú que has hecho?, se sienten como parte de nuestra identidad. Puedo asegurar que en el repertorio de casi todos nuestros eventos, no puede faltar una canción cubana. La primera vez que conocí y amé a Cuba fue a través de la obra de Miguel Matamoros. Son de la Loma está en nuestro repertorio cotidiano.

“La tierra nuestra, es una tierra de tradiciones. Mención especial lleva el repertorio de los compositores yucatecos, con canciones de Ricardo Palmerín, Guty Cárdenas, Pepe Domínguez e infinidad de músicos y poetas. La trova yucateca, cuyo estilo me evoca a la vieja trova santiaguera; tiene una característica que la distingue del resto de la República Mexicana. Canciones como Caminante del Mayab, Peregrina, Granito de Sal y una vasta obra son parte fundamental de nuestro repertorio. Y nuestra música autóctona, nos ha dado muchas satisfacciones y oportunidades de compartir lo nuestro a nivel internacional.

“Como parte de las satisfacciones que nuestra trova yucateca nos había dado, quise retomar el uso del tololoche yucateco. Un instrumento que por su forma pertenece a la familia de las guitarras y que solo se ha encontrado en nuestro territorio. Era un instrumento muy usado en los principios de nuestra trova y que había caído en desuso. Así que como parte de la preservación decido usar este instrumento en los escenarios y en las serenatas. Fue algo como traer del pasado al presente un elemento que ya no era reconocido y que hubo que recordar con un ¡es nuestro!

En Cuba cantamos tantos temas mexicanos que también sentimos como parte de nuestro imaginario. Igual que en México, nuestra música sigue junto a su pueblo. Historias de dos países que se unen en la noche, entre las cuerdas de sus tríos y el ensueño de una serenata. En ellos revive el más genuino repertorio de dos naciones, hermanado por sus cultores y por sus tradiciones.

Yucatán y Cuba, entre las cuerdas y voces del Trío Ensueño.

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Sandra M. Busto Marín

Licenciada en Música con perfil de flauta. Diplomada en Pedagogía y Psicología del Arte, Pedagogía Musical y Educación por el Arte. Máster en Arte. Todo en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

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