Fefa en los trámites para el gas, una imagen que no puedo desprenderme

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(…) en la atención a la población hay que tener flexibilidad, y adaptar los sistemas de trabajo a las situaciones actuales, porque nuevos problemas requieren nuevas soluciones (…)”.

Manuel Marrero Cruz

La insistencia de mi madre, matizada con una frase lapidaria que ya pende de mis espaldas como una espada de Damocles: “No vamos a poder comprar el gas este mes”, hace que me decida a realizar un trámite en una oficina de la Comercializadora de Cupet, sita en la calle de Santa Clara, esquina a Gacel, ubicada en el Centro de Negocios, relacionado con la actualización del contrato para el servicio.

Tras realizar otras gestiones mañaneras, para aprovechar la jornada, llego al sitio sobre las 10:45 de la mañana, y observadora al fin, pude apreciar caras lánguidas y desesperanza en los ojos por la demora, que se nota más en tiempos de mascarillas, y eso me dio “mala espina”, es decir, que no llegaría a mi turno.

Una familia vino desde Cumanayagua, municipio distante de la ciudad cabecera a unos 30 kilómetros, viajaban en motorinas y contaron allí que habían madrugado. Su turno se postergó más allá de la hora de almuerzo de la única empleada que atendía al público, y casi a las 3:00 p.m. se marcharon sin que fructificara la gestión, porque aun cuando portaban un documento notarial por el fallecimiento de la persona titular del contrato, faltaba una firma y el firmante no estaría en la oficina.

Conste que en ningún momento me identifiqué como periodista, y no pedí permiso para publicar estas historias; lo hago a título personal y respetando el anonimato, pero por lo variopinta de la jornada pletórica en burocratismo, creo merece la pena para ilustrar.

A un marinero de la Academia Naval, creo le escuché estaba jubilado del oficio, pero todavía joven y fornido, le di “el último” en la fila, y tras prometer que no se iría de la cola, aproveché, como otros tantos, el horario de almuerzo, para llegarme a la Redacción y resolver otros entuertos. De regreso, un “impedido físico”, quien vive cerca del lugar, llegó y se produjo un altercado marino-hombre con necesidades especiales, quien manejaba un vocabulario soez y ofensivo.

En Fefa puse los ojos desde que llegué, una persona muy mayor para estar en una fila desgastante como la de marras. Delgada y con una cara de cansancio que resaltaba. En la tarde ya se veía desfallecida, y entonces la invité a sentarse en un muro, a la sombra, y compartimos un pomo de agua fría, café y pan con mantequilla; no había comido nada desde el desayuno.

Cuando ya estábamos “en punta” para acceder a la mesa, salió la empleada y anunció que, “son casi las 4:00 p.m. y atenderé a esta última persona”, dijo indicando a una enfermera, muy apurada y a la que correspondía el turno. Justo detrás le tocaba a Fefa.

Entonces, las cuatro personas que quedamos pedimos clemencia; uno de los candidatos a cliente ofreció su carro para llevarla a casa y ahorrarle el tiempo de transportación, dijo vivir en Caunao; y cuando se rehusó, entonces clamamos porque atendiera a Fefa, la casi octogenaria mujer, me contó que en unos días cumpliría 80, que había venido desde Pueblo Griffo, pero qué va, no prosperó aquel pedido de solidaridad a modo de grito colectivo.

No hay NADA que reclamar a la empleada en cuanto la disciplina laboral, aunque refieren algunos que no comenzó a las 8:00 de la mañana, sino mucho después, y al contar hasta las 4:00 suman ocho horas, que al restarle la que tomó para el almuerzo completarían siete. ¿Se contempla la humanidad en la evaluación del desempeño de los empleados que atienden a la población?

La socorrida alegación de que trabajar con público es difícil, no se justifica; y ¿qué tal si un cirujano se va y deja sin atender a un paciente que llegó a las 8:15 de la mañana cuando terminó su guardia; o deja el bisturí en el aire al reloj marcar la hora final; si el maestro dejara un problema de Matemáticas a medias o el chofer abandona el ómnibus con pasajeros en la carretera porque sobrepasó la hora de arribo de la ruta?

Se trataba solo de mirar a Fefa, una anciana octogenaria, parada allí, próxima a la puerta salvadora, vestida de negro, con una coleta canosa, unos ojos claros que otrora fueron bellos y ahora reflejan cansancio y tristeza, y mil arrugas que surcan su rostro, cada una de ellas contando una historia. Con atenderla a ella bastaba para que el día se iluminara, pero no sucedió.

¿Cómo quedamos los que aún creemos en un mejoramiento humano, e incluso pensamos la pandemia de COVID-19 “ablandaría” la rudeza de los obstáculos cotidianos de la vida?

Llegué a casa de mi madre en la tarde con la noticia de que sí podríamos comprar el gas el próximo mes, y que se extiende el período de gracia de la Comercializadora de Cupet hasta junio, aunque ahora el trámite se complica, y la cara de mi progenitora se asemejó mucho a la de Fefa, aquella mujer de cuya imagen no logro desprenderme, porque por desventura, abundan.

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

12 Comentarios en “Fefa en los trámites para el gas, una imagen que no puedo desprenderme

  • el 14 abril, 2022 a las 11:03 am
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    Magalys con todo el respeto que se merece su trabajo periodístico, creo que debería caminar un poquito más por la ciudad y llegarse a las colas del Banco, de las tiendas en MLC, de la farmacia, de la oficoda o a cualquier establecimiento donde pongan a la venta productos alimenticios, para que vea igualmente las extensas colas, incluso coleros que se aprovechan para vender a altos precios un turno y las personas que pueden ese día resolver su problema salen complacidas y las que no lo logran salen insatisfechas como usted, y eso sucede todos los días y no solo es a Fefa, pero sucede en todas las instalaciones que prestan de una forma u otra servicios a la población.

    • el 14 abril, 2022 a las 12:05 pm
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      Con todo el respeto que Ud. merece estimada lectora Brenda Rodríguez Campos, el trabajo no va sobre si salí complacida, va de Fefa, una señora que representa a los más vulnerables de la sociedad, va de las personas que atienden a la población y NO SON HUMANAS. Al parecer Brenda, Ud. es de las personas que cree los periodistas no caminamos ni tenemos problemas, y con todo el respeto tengo que decirle que se equivoca, tenemos los mismos problemas del más común de los mortales, y hacemos colas y filas en la Oficoda, la bodega, la farmacia, el kiosko donde compro los productos que me corresponden, para mi, para mis padres que son viejitos como Fefa, y para mi hija, que es residente de Cirugía y prácticamente VIVE en un quirófano. Por desgracia ocurre en muchos sitios, donde hay coleros, y por desgracia ocurre, que cuando alguien se ve criticado acude a usar los comentarios para tratar de “linchar” al periodista que critica. Gracias por leernos y comentar, yo voy de frente

      • el 14 abril, 2022 a las 1:39 pm
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        El problema es que ud tambien esta linchado a la trabajadora que al final terminaba su horario de trabajo

        • el 14 abril, 2022 a las 1:57 pm
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          Estima lector Miguel Ángel Vidal Martínez, cito: “No hay NADA que reclamar a la empleada en cuanto la disciplina laboral…”, pero, ¿acaso Ud. permitiría que no atendieran a Fefa?, ¿comulga con ese actuar? y vuelvo a citar: “Se trataba solo de mirar a Fefa, una anciana octogenaria, parada allí, próxima a la puerta salvadora, vestida de negro, con una coleta canosa, unos ojos claros que otrora fueron bellos y ahora reflejan cansancio y tristeza, y mil arrugas que surcan su rostro, cada una de ellas contando una historia. Con atenderla a ella bastaba para que el día se iluminara, pero no sucedió”. Si Ud. conoce a la trabajadora de la Comercializadora Cupet y ella se siente maltratada por sus jefes, o linchada, por favor, contácteme a través de la misma dirección desde donde comenta, y entonces este trabajo tomaría otros tonos, como ir detrás de los responsables que la emprenden con sus trabajadores y violan sus derechos, gracias por leernos y comentar

  • el 9 abril, 2022 a las 8:48 am
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    Típico.

    • el 9 abril, 2022 a las 7:31 pm
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      Hay amiga Magalys…mi esposo y yo nos pasamos dos días marcando increíblemente rectificando 9,12,4 y 6 de la madrugada teniamos el 8 o 9 en el turno y al final logré entrar a las 1 y 20 de la tarde pues aparte de no comenzar temprano en el horario establecido,los que estamos afuera en la cola con sacrificios (pues ese día no pude ir a trabajar) debemos respetar sus horarios de meriendas y almuerzo establecidos respecticamente.Entonces pregunto yo…a quien reclamar?, a nadie,solo conformarse con el mal trabajo y la mala atención para poder resolver…que mal estamos.

      • el 11 abril, 2022 a las 10:33 am
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        No, mi querida Lizzette, no podemos conformarnos ni callar, cuando alguien que es la cara de una empresa estatal, no es humana; y mucho menos cuando se implementan trámites engorrosos, aunque necesarios, sin las condiciones objetivas y subjetivas, creadas. Quienes especulan con las necesidades se aprovechan de los intersticios y “toman” las colas, tal como las tienen tomadas en TODOS los puntos de ventas de gas de Cienfuegos. Hay muchas Fefas por ahí, y no podemos permitirnos el maltrato y la desesperanza. Este trabajo va acompañado de una caricatura de tu padre

      • el 14 abril, 2022 a las 6:43 pm
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        Solo quiero expresar que para escribir un articulo es necesario hacer primero una investigacion sobre todo para acusar una entidad que trabaja en alarma ciclonica cuando ningun otro establecimiento lo hace para grantizar el gas a la poblacion que trabaja dias feriado y festivos y q constantemente busca alternativas para mejorar todos los tramites. Es dificil quedar bien con el 100 % del publico y eso todos los sabemos. Mal comentario ese de que si en la evaluacion del desempeño de esa entidad evaluan la humanidad mas cuando usted no domina qye esas personas cuando terminan a ls 04.00 pm se quedan en otras funciones muxhas veces hasta las 07.00 pm y un poco mas dejando sus labores de madre y esposas a un lado por su sentido de responsabilidad y luego al igual que Fefa tienen q salir a buscar quien sabe q transporte par llegar a casa. Le pido solo q investigue un poco mas sobre esas trabajdoras sobre las cuales recayo su acusacion entoces asi y soll asi podra hacer un articulo justo. Y de la humanidad cuestione la de las personas q estaban en la cola q comk en otras tantas les importa un bledo los discapacitados, embarazadas y otros con limitaciones como Fefa. Creo que lejis de pedir justicia fue injusta con ese colectivo. Le pido que esclaresca sus ideas.

        • el 14 abril, 2022 a las 9:32 pm
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          Estimado Alberto, con solo atender a Fefa bastaba para que la tarde se iluminara… gracias por leernos y comentar, ” si ladran, es señal de que cabalgamos” y no lo dijo el Quijote, pero se aviene

    • el 11 abril, 2022 a las 10:39 am
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      Hubo mucha gente que no fue solidaria y humana ese día con Fefa, no solo la empleada de Cupet; se necesita recordar que tenemos un cerebro para que lo “típico” y feo, deje de serlo. Una vueltecita por aquella oficina de quienes la administran, con una enorme cola desde la noche, madrugada y día que llamaba sobremanera la atención, quizá hubiese sido suficiente, gracias por leernos y comentar

    • el 15 abril, 2022 a las 2:04 pm
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      Más allá de un nombre ” Fefa ” , hay muchos ciudadanos que han sufrido la “decisión” de actualizar contrato en los tiempos actuales y mediante los mecanismos y locales establecidos para lograrlo
      Más allá de los esfuerzos de los que realizan los trámites o algún maltrato que vienen siendo yá muy comunes en la atención al público….más allá de la falta de sensibilidad de alguien en las colas….más allá…..más allá ..siiii pero más allá.. en otro universo y creo que ese es el problema , andar en otra galaxia allí andan los que deciden en una entidad cuando en el terruño los dirigentes del país están llamando todos , todos los días a destrabar , eliminar todo lo que moleste , a hacernos más llevadera la vida.
      Entonces si el país está haciendo un llamado …¿ En qué planeta estaban los directivos de Cupet ?
      Para nada ha sido expedito , rápido , fácil la actualización del contrato. No estámos ajenos ni contrarios a la exelencia , a la entrega de sus trabajadores y la grandeza que son CUPET como Entidad pero……..la medida de la actualización de contratos y su organización es una tortura al pueblo Cienfueguero , llámese Fefa o Pepe el nombre es…. ” Pueblo “.
      Sobre la justicia o nó de la publicación , Cienfuegos es Reino del periodismo de investigación , de opinión , de pueblo porque ellos son pueblo y cuando nadie se atrevía a poner dedos en la herida ya acá en La perla se venía haciendo Magalys Chaviano es cátedra y con ella muchos jóvenes que han sabido representarnos no sin buscarse sus desencuentros , sin cansarse y sin ataduras , sin edulcorantes , algo a lo que también últimamente se viene llamando en el país y en lo que ellos , muchos de nuestros periodistas han sido pioneros , ser pueblo , ser Fefa …..

      • el 15 abril, 2022 a las 6:26 pm
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        Muy bien. Saludos

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