Escudo de la defensa en Cienfuegos en tiempos de coronavirus

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 24 segundos

La diana es a la misma hora, cuando la voz “de pie” rompe el silencio del amanecer y comienza el bullir del dormitorio. Pudiera parecer un día normal en la vida del Batallón de Infantería de la Región Militar (RM) Cienfuegos, empero ya nada es igual que meses atrás.

“En consideración de la situación epidemiológica por la que atraviesa el país, hemos adecuado nuestras rutinas diarias al cumplimiento de los programas de estudio del Año de Preparación para la Defensa, a fin de mantener la vitalidad de las tropas, solo que con la adopción de todas las medidas higiénico sanitarias establecidas por el Ministerio de Salud Pública (Minsap) y los servicios médicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)”, detalla el mayor Juan Carlos Román Broche, jefe de esa unidad.

La amenaza de la terrible pandemia ha obligado a dedicar valioso tiempo y recursos humanos y materiales, que el Estado cubano ha puesto a disposición de todos los segmentos de la sociedad. Sin embargo, otro enemigo, tan maligno y cruel como la Covid-19, obliga a mantener la guardia en alto, cuando aires beligerantes soplan, como una plaga más, en la región del Caribe.

Ante la permanente amenaza militar del poder imperial norteamericano, la principal misión de esta fuerza, al decir de Román Broche, consiste en permitir el tránsito de los oficiales por la cadena de mando, además de la preparación de las reservas que completan las unidades militares de la RM y los soldados del Bon, a tono con el fortalecimiento de las estructuras defensivas del territorio y el país, especialmente la capacidad para ocupar los puestos en la primera línea de combate ante cualquier incursión enemiga que pretenda apoderarse de la capital provincial.

Las actuales circunstancias imponen hoy otras privaciones personales. Para el soldado Javier Alejandro Vázquez, no basta con mirar al interior de la unidad, está consciente de que solo con limitaciones extremas puede evitarse el contagio de la terrible enfermedad.

“Ha sido un acuartelamiento necesario, y al igual que el resto de los combatientes, he asumido con mucha responsabilidad el cuidado de nuestra salud. Ello, tal vez, ha sido un resorte para redoblar el interés en todas las actividades de preparación, tanto política como militar”, comenta el joven.

Precisamente, a juicio del médico del Batallón, primer teniente Adrián Ávila González, el enfrentamiento al coronavirus se gana con la observancia de múltiples acciones preventivas. “Desde el comienzo, precisa, hemos puesto en práctica un plan previsor ante las infecciones respiratorias agudas, como una de las mejores formas de adelantarnos a tiempo a cualquier síntoma o manifestación anómala. Y en caso de cualquier signo aislamos al paciente en un local habilitado al efecto”.

Agrega el galeno que el paquete de medidas considera, además, la pesquisa diaria; y evitar el hacinamiento de la tropa en dormitorios, comedor, áreas de estudio. Asimismo previeron el distanciamiento entre literas y mesas, con la seguridad de locales bien ventilados, e incluso las formaciones hoy se han adecuado a la posición entre un combatiente y el otro más cercano.

“Como el resto de la sociedad, explica Adrián, también aquí es obligatorio el uso del nasobuco y para ello cada combatiente dispone de esas prendas de protección para su cambio cada cuatro horas. Por otro lado, en la garita de entrada, control de pases, oficinas, comedor y el resto de los locales del campamento y la unidad, disponemos de la solución de hipoclorito de sodio y agua jabonosa para la desinfección de las manos”.

Tras la formación matutina e inspección del porte y aspecto, las pequeñas unidades están prestas a ejecutar las clases teóricas y prácticas previstas en el programa de estudio del Año de Preparación para la Defensa, a fin de ejercer cada una de las fases conjuntas del Batallón.

Allá, el pelotón de Javier Alejandro mantiene el paso marcial de la marcha de infantería; mientras, manos juveniles se aferran al fusil, en señal de que el escudo para preservar la soberanía e independencia de la Patria, está también segura en tiempos de coronavirus.

Visitas: 437