En casa del agricultor, buena agricultura urbana

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Los horquiteños han echado por tierra aquello de “en casa del herrero, cuchillo de palo”. Como lo lee. Resulta que, no contentos con poseer la Empresa de Cultivos Varios insignia de la agricultura cubana, ahora su Consejo Popular se ha erigido como el primero del país en ostentar la condición de Referencia Nacional en la Agricultura Urbana (AU).

Nada, que aquí se ha demostrado que puede existir una simbiosis natural entre ambas modalidades agrícolas, tal y como lo destacó el doctor Rodolfo Rodríguez Nodals, jefe del Grupo Nacional de la AU a la hora de entregarle el diploma que acredita como tal a esa comunidad.

 

DE TODOS Y CON TODOS

Joseíto Noya lleva 75 abriles en lidia con la vida, pero sus ojos no se han cansado de ver, y mucho menos sus manos de hacer. El patio de su casa recuerda uno de esos vergeles de cuadros famosos. Y es que este septuagenario ha hecho de apenas 30 metros cuadrados de superficie un verdadero oasis, poblado por árboles frutales de las más diversas variedades, desde la ya casi exótica guayaba del Perú, hasta las rojas cerezas que adornan el arbusto a manera de guirnalda de pascuas. Esto sin mencionar una rica colección de plantas medicinales.

Pero la cosa no queda ahí. Por sus predios deambulan gallinas criollas y otras aves de corral, mientras otros animales domésticos y el cultivo de flores y de diferentes condimentos suman los subprogramas suficientes para que el patio de Joseíto fuera declarado también de Referencia Nacional.

“Me siento orgulloso de ser útil a los 75 años”, dice con la satisfacción del agricultor que no ha “colgado” los aperos de labranza aún, en tanto remarca que lo que hace “es la mejor herencia que puedo dejarle a mis descendientes”.

Con características más o menos similares a éste, existen en el Consejo Popular de Horquita otros nueve patios, considerados dentro del Movimiento. El objetivo de todos es proveer el autoconsumo familiar, aunque de ellos se benefician también los vecinos cercanos y otros pobladores del lugar.

Sin embargo, es lo anterior solo un ejemplo de todo lo alcanzado por esta comunidad en materia de la Agricultura Urbana. Si se recorre cualquiera de los doce organopónicos, uno se da perfecta cuenta de por qué Rodríguez Nodals dice que son los mejores de país. Otro tanto ocurre con los tres huertos intensivos o la finca de semilla.

Mención aparte para la Granja No. 7 de la Empresa de Cultivos Varios. Allí se materializa la muestra más elocuente de la imbricación natural entre las dos agriculturas, con un soporte científico técnico de excelencia, en el que la visión de futuro está fijada en dos pilares: sostenibilidad y agroecología.

Entonces, ¿qué manifestar sobre este colectivo, si no la admiración ante el desarrollo de la polinización a través del fomento de la abeja melipona (también llamada de la tierra), la lombricultura para la fertilización, o el empleo de controladores biológicos de plagas y enfermedades de los cultivos, incluyendo la experimentación con la rana toro en esos fines?

“Aquí a nadie le es ajeno este amplio movimiento -aclara René Rodríguez Medina, presidente del Consejo Popular. Por eso también hemos logrado la inserción en el mismo de la Cooperativa de Créditos y Servicio (CCS) Antonio Maceo y la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) 28 de enero, ambas con muy buen trabajo en la mayoría de los subprogramas de la Agricultura Urbana”.

Agrega el representante del Gobierno en la localidad que, gracias a todo el esfuerzo conjunto, hoy Horquita exhibe un per cápita de 300 gramos de hortalizas y vegetales por habitante, uno de los más altos del país. En este sentido no hay más que hablar con los pobladores para comprobar la correspondencia con el nivel de satisfacción popular, extensivo al abastecimiento de las escuelas y otras instituciones sociales comprendidas dentro de esa jurisdicción gubernamental.

No obstante, si bien se ha logrado una cultura alimentaria en el consumo de estos renglones agrícolas, todavía, según las propias palabras de René, falta ganar conciencia de la importancia de las propiedades alimenticias y medicinales de especies como la espinaca, zanahoria, remolacha, perejil y berro, entre otras. “Todo es cuestión de ir moldeando poco a poco los gustos y crear nuevos hábitos alimentarios”, sentenció.

 

BINOMIO PERFECTO

¿En qué medida la Empresa de Cultivos Varios Horquita, insignia de la agricultura cubana, aceleró el advenimiento de la condición de Referencia Nacional para el Consejo Popular?

“La participación de la Empresa en todo este proceso ha sido y sigue siendo fundamental -acota René-, de no ser por la voluntad de sus directivos y el apoyo en el asesoramiento, tal vez el reconocimiento hubiera demorado quién sabe qué tiempo más”.

No hay más que cruzarse unas palabras con Servelio Chávez, director de la entidad horquiteña, para comprobar que también el lauro alcanzado lo siente como propio. Ese es el sentido de pertenencia que esa gran familia de agricultores -los de ambas modalidades- logró consolidar para que todo marchara sobre ruedas.

“Dentro de la Empresa -explica Servelio- hay especialistas que atienden directamente las unidades de la Agricultura Urbana; asimismo le prestamos servicios agrotécnicos, fitosanitarios y de otros perfiles, según los requerimientos que contempla el Movimiento.

“En esa integralidad -precisa Chávez- tiene que ver, desde el punto de vista productivo, el desarrollo de subprogramas determinados en nuestros propias granjas y Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), como también se incluyen los sectores cooperativo y campesino”.

También el Partido, el Sindicato y la Juventud han tomado cartas en el asunto. En reuniones, asambleas y la propia emulación se habla un lenguaje común para darle el mismo nivel de preferencia tanto a la agricultura tradicional como a la urbana.

¿Y a partir de ahora, qué?

Tanto Servelio como René coinciden en que los retos inmediatos están en mantener esa condición. Pero según ellos la cosa no queda ahí. La idea es subir la parada, y eso los cubanos sabemos bien qué quiere decir. Por el momento están empeñados en que uno de sus orgapónicos, el desarrollo de las abejas meliponas y un patio obtengan la máxima categoría que otorga el Grupo Nacional de la AU, es decir la de Excelencia…, “y quién sabe si a esa misma distinción le podamos llegar en un día no muy lejano”, pensó en voz alta Servelio, mientras René lo apoyaba simplemente con un asentamiento de cabeza y un brillo de seguridad en sus ojos.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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