Resolución 6: Unos más, otros menos

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 44 segundos

Jorge Faure Méndez tiene razones para sentirse holgado, si bien reconoce que cuanto consigue llevar al bolsillo todavía no alcanza a cubrir todas sus necesidades. Forma parte del colectivo de la empresa Oleohidráulica Cienfuegos, una de las entidades de la provincia donde mejor ha impactado la aplicación de la Resolución 6/ 16 (R6) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que establece los sistemas de pago en el sector empresarial cubano.

Operario de máquinas herramientas, con largos años de experiencia, opina que el salario mejoró de manera considerable con dicha normativa y ello trajo consigo un aumento de la producción y la calidad. “También se pone de manifiesto que el que más aporte, más recibe, el obrero lo ve hoy palpable, no es como otros sistemas de pago que se fueron experimentando y no resultaron positivos, ni para las entidades ni para los trabajadores. La mayoría hemos llegado a cobrar hasta mil 500; el que menos, recibe alrededor de 600”, comenta.

Los números respaldan las palabras de Faure. En su centro, hombres y mujeres respiran más aliviados los días del cobro, pues el salario medio allí al finalizar 2016 rondaba los mil 158 pesos. Así lo afirma Lourdes Fernández Rodríguez, directora de Recursos Humanos, quien asegura que esa entidad no paga sin respaldo productivo. “No pagamos por ahorro de salario, como otras, sino por la eficiencia”, explica la especialista.

gaceta oficialSin embargo, no todas las entidades se miran en ese espejo. Aunque la R6 se muestra como la más revolucionaria de las implantadas hasta el momento en relación con el salario, sus luces no alcanzan por igual a todo el universo empresarial de la provincia. Ciertas sombras prevalecen aún sobre algunas unidades.

Oleohidráulica es una de las entidades de la provincia donde mejor ha impactado la aplicación de ls Resolución 6/16. Foto: Juan Carlos Dorado
Oleohidráulica es una de las entidades de la provincia donde mejor ha impactado la aplicación de ls Resolución 6/16. Foto: Juan Carlos Dorado

NI TAN LEJOS NI TAN CERCA

De acuerdo con Rafael Grillo Lowry, subdirector de la Organización del Trabajo y los Salarios en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social,  87 empresas en Cienfuegos distribuyen el salario conforme a la R6, con lo cual benefician a un total de 40 mil 247 trabajadores. Ello ha propiciado que el territorio alcance el segundo ingreso más alto del país, superior a los 890 pesos al cierre del pasado año.

“Otro saldo favorable de la normativa reside en que se redujo a seis el número de entidades de la provincia que pagan sin respaldo productivo, con deterioro cuantificado en un millón 500 mil pesos. La cifra resulta significativa, pues en etapas anteriores ascendían a 34 las empresas con deterioro por más de 13 millones de pesos.

No obstante, se observa mala distribución del salario en determinadas unidades, sobre todo en aquellas regidas por el Organismo Superior de Dirección Empresarial (Osde). “Un ejemplo negativo está en una Unidad Empresarial de Base (UEB) de Ferrocarriles, que deja de repartir a los trabajadores más de 2 millones 500 mil pesos por disposición de su Osde, que no tiene en cuenta sus indicadores”, agrega Grillo Lowry.

Resuelvo

UNDÉCIMO:

El director de la empresa desagrega, al nivel de las unidades empresariales de base en dependencia de sus características, los indicadores directivos y límite que correspondan y otros definidos para la formación del salario, según lo establecido en la metodología para la elaboración del plan.

Según el especialista, otros elementos que tienden un manto oscuro sobre la distribución del salario son las fallas en la planificación. “Sin este factor, la resolución no tiene resultado, porque allí donde se forma la riqueza, es donde debe hacerse la distribución. También es fundamental la utilización racional de la fuerza de trabajo, sin olvidar la información a los trabajadores. Nos está afectando la falta de comunicación. El obrero necesita saber cuánto debe hacer para ganar su salario o para aportar ganancias a su empresa, es un momento clave y va junto con el sistema de pago”, puntualiza el especialista.

“No tenemos un mural que nos diga lo que tenemos que hacer, para saber cuánto ganaré el día del cobro, de acuerdo con lo que hice. En todas las reuniones lo planteo, pero no pasa nada”, concuerda Francisco Cardoso Muñiz, cartero integral de la Empresa Correos Cienfuegos.

En la apreciación de Luciano Fernández Marrero, miembro del secretariado provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), justo en la distribución residen las mayores insatisfacciones de la fuerza laboral. “Las direcciones de las empresas, de conjunto con los sindicatos, tienen la facultad de establecer los reglamentos para ello, pero urge profundizar en eso, respetando siempre los indicadores directivos y el límite. Para muchos resulta inadmisible la diferencia abismal del salario de los indirectos con respecto a los directos a la producción. Además, todavía algunas empresas tienen miedo a redistribuir el dinero —si bien una de las intenciones de la ‘6’ es la de desatar las fuerzas productivas—, mientras otras incrementan el salario, pero no en base a la productividad, sino por el aumento de los precios, ahorro de servicios comprados o inejecución de presupuestos”, aduce.

LAS TAJADAS DEL DESTAJO

De conformidad con el apartado décimo de la Resolución 6/16, los trabajadores pueden estar comprendidos de manera simultánea en más de un sistema bajo la forma de Pago por Rendimiento, en correspondencia con su aporte individual e incidencia en los resultados.  Sin embargo es el que se realiza a destajo, al decir de los entendidos, el que más posibilidades da de incrementar el peculio y a la vez la eficiencia, aun cuando las tajadas no tienen el mismo tamaño para todos.

“El sistema a destajo no nos ha favorecido los ingresos. Por ejemplo, cuando a los trabajadores de la empresa le pagan tres salarios, nosotros recibimos solo uno y medio”, asegura Pedro Pérez Martínez, ayudante de estiba en la Unidad Empresarial de Base Cereales.

Destajo individual: se basa en la medición de los resultados de cada trabajador y se expresa a través de una tasa salarial que se calcula dividiendo el salario escala más los incrementos que correspondan entre la norma de rendimiento; o multiplicada por la norma de tiempo, según corresponda.

En la provincia, durante 2016, disminuyó la cifra del personal abarcado en este sistema, sobre el cual gravita la disponibilidad de la materia prima para garantizar las producciones.

Según afirma Bertha David Álamo, directora de Recursos Humanos de la Empresa de Correos, los carteros integrales y las gestoras postales comerciales se encuentran incluidos en ambos sistemas de pago: por resultado y a destajo, este último montado sobre indicadores de calidad. “Si ellos tienen incumplimiento de los indicadores, se les penaliza el salario formado por encima, no el del cargo. Esa penalización ayuda a fomentar el sistema de pago, porque entonces ellos se esfuerzan en la calidad de su servicio, nuestra razón de ser”, argumenta.

En la empresa de Correos, carteros integrales y gestores postales están incluidos en los sistemas de pago a destajo y por resultados./Foto: Juan Carlos Dorado
En la empresa de Correos, carteros integrales y gestores postales están incluidos en los sistemas de pago a destajo y por resultados./Foto: Juan Carlos Dorado

Otras, en cambio, resultan las consideraciones de algunos carteros. Para Francisco Cardoso Muñiz, la nueva resolución no ha beneficiado sus ingresos. “En lugar de ganar más, estamos por el piso. Las normas que nos han puesto son muy altas. Entendemos que no pueden normarse los giros, los cobros del teléfono, porque son servicios que pueden mermar. A veces no te mandan giros, o la persona en vez de pagarte a ti el teléfono, lo paga directamente a Etecsa, entonces lo que cobras según la norma es una bobería. Yo no llego ni a 420 pesos y ¡hay que trabajar! Hacemos buen servicio, pero nunca llegamos a la norma”, se queja.

Similar opinión vierte su homólogo Felipe Villalobos Jiménez. “Antes de la ‘6’ yo ganaba mil y pico, pero al cambiar el sistema de pago, bajé mi salario como en 400 pesos. Antes teníamos el destajo progresivo, ahora es el destajo individual, sin embargo con el pago por resultado el aporte individual no se ve, porque el que menos se esfuerza, cobra lo mismo que yo. Hay una contradicción ahí”, refiere el cartero.

Debido a carencias en la materia prima y en la transportación, ayudantes de estiba de la UEB Cereales han visto una que otra vez menguados sus ingresos, incluso cuando en sentido general respiren mejoría, pues la entidad tiene un salario medio de más de mil 196 pesos.

Aunque persistan circunstancias que limitan su efectividad, muchas de las cuales dadas por el factor humano,  la Resolución 6/16 ha llegado más lejos que su antecesora 17/14. Hoy el empresariado cienfueguero gana mejor pero, ¿produce más y con mayor eficiencia? De la interpretación de la normativa dependerá la respuesta.

Visitas: 904

Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *