Cáscaras que abonan tus plantas
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 29 segundos
Los desperdicios casi siempre resultan inconvenientes para mantener limpia la cocina. Por lo general apelamos a recipientes especializados, pero otras veces no sabemos qué hacer con los despojos de productos que llevamos al fogón.
Sin embargo, hasta puede que dispongamos en casa de una huerta, jardín o macetas y no tenemos plena consciencia de que muchos de esos residuos pueden convertirse en excelentes abonos naturales, como es el caso de las cáscaras de algunas viandas y vegetales.
Fertilizantes a la mano
Sepa que las cáscaras de papa le reportan muchos beneficios a tus cultivos. Entre sus impactos está el que ayuda a que las semillas germinen con mayor facilidad. Sin lugar a dudas, si tienes un huerto, puedes ayudarlo a crecer más rápido si lo abonas con esta corteza.
Por otro lado, tales partes representan un estimulante para las bacterias buenas de la tierra, que alimentan y protegen el sembradío. Además, funciona como trampa para los bichos y plagas que dañan las hojas de los cultivos.
Para preparar tu abono de este tipo solo debes disponer de ⅓ kilo de cáscaras de papa y 1 litro de agua, luego coloca el líquido en una olla y agrega los sólidos. Calienta y espera a que hierva por 5 minutos. Retira del fuego y deja reposar por lo menos 2 horas o hasta que esté completamente fría.
Finalmente, cuela la preparación y usa el líquido resultante para regar las plantas. Puedes almacenarlo durante una semana. Pasado este tiempo, tendrás que desecharlo y aplicarlos a las hortalizas, vegetales o cualquier otro plantío.
Otra forma de usar las mismas cáscaras es colocándolas directamente en tus plantas: ponlas debajo de la tierra o mézclalas con sustrato. Cúbrelas bien para evitar que atraigan hormigas.
Las cortezas del plátano, igualmente, constituyen muy buenos fertilizantes, sobre todo por su aporte de potasio al suelo, aunque también integra a la tierra otros nutrientes que contribuyen al fortalecimiento del principal sustento de los cultivos.
El té de cáscaras del banano es relativamente fácil de elaborar. Si optas por este formidable recurso debes cortar esa estructura del fruto en trozos, pueden ser los restos de cuatro o cinco unidades, e introducirlos en medio litro de agua y dejar hervir a fuego alto por tres a cinco minutos. Una vez que se enfría la infusión cuélala.
El té resultante debes mezclarlo con dos litros de agua y con esta solución prepara tu regadera para irrigar las plantas, en especial en época de floración y fruto, si bien en cualquiera momento del ciclo vegetativo es saludable para el crecimiento del vegetal.
Con las cáscaras que colaste puedes aprovecharlas y vaciarlas en la composta orgánica, de esta forma reducirás al mínimo el desecho.
Visitas: 5
