Volvieron a unirse las voces en el Santa Clara Canta 2025 (+Fotos)
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El Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Caridad, más conocido como la Iglesia del Buen Viaje, fue testigo de la clausura de la VI edición del Festival Internacional de Coros Santa Clara Canta, que desde el 10 julio hasta el día 13, acogió esa vecina ciudad. En el mencionado templo, tanto el Orfeón Santiago como el Coro Nacional de Cuba, regalaron al público una velada inolvidable donde se homenajeó a grandes del pentagrama y, sobre todo, el aniversario 336 de la fundación de la otrora villa Gloriosa Santa Clara.
Entre esas grandes figuras que se honraron, estuvo la de Electo Silva Gaínza, quien fuera director del Orfeón desde 1960, razón por la que su actual colectivo, dirigido por la Maestra Sonia Ivette García Colombat, interpretó varios temas en el programa compuestos por el también pedagogo y arreglista santiaguero, entre ellas Pido Silencio, Amparo y Al oído de una muchacha.
La directora, luego de recibir los agasajos por parte del Comité organizador, agradeció igualmente al público santaclareño y al resto de las agrupaciones con las que compartió espacios y conocimientos.
Por su parte, el Coro Nacional de Cuba, con la batuta de la Mtra. Digna Guerra Ramírez, celebró allí los 50 años como su directora y 65 de vida profesional. Dicho plantel abrió la segunda parte en cartelera con la interpretación de la grandilocuente pieza Credo, de Egil Hovland, desde el altar del templo, seguido por el riguroso Alleluia, compuesto por Fredik Sixten, obras que el público ovacionó de manera especial.
Pero fueron las propuestas sucesivas las que se ganaron el favor de los asistentes por su frescura y cercanía, piezas como De Cuba pal mundo, realizada por Adalberto Álvarez o La especulación de La Habana, de Pablo FG con arreglos de Ernesto Herrero, generaron más aceptación y fiesta.

Un festival con amigos de todas partes
Además de la participación de los coros mencionados anteriormente, al evento acudieron otros como D’ Profundis, Entrevoces, el Coro de Cámara de Matanzas, Vocal Imago, Ensemble Vocal Musas, el Coro Provincial de Villa Clara, AudiNos men’s ensemble, CoraMarta, el Orfeón Holguín, el coro selectivo femenino del Centro Provincial para la Enseñanza Artística Olga Alonso y la Cantoría infantil del Coro Provincial, también de Villa Clara.
Prestigiado con la presencia de importantes directores como el Mtro. Conrado Monier, durante las tres jornadas se efectuaron igualmente talleres y conferencias, como la impartida por el propio Monier sobre la Influencia del jazz y el son en la música vocal. A su vez, relevante fue la presencia del Mtro. Mario Lo Russo, de Venezuela, quien dictó la conferencia titulada Poesía que canta: el Madrigal venezolano. Además, los miembros de los coros tuvieron la posibilidad de seguir formándose con la sapiencia de la Mtra. María Felicia Pérez Arroyo, al frente de Exaudi, a partir de los talleres ofrecidos en la sala Sala Caturla de la Biblioteca Martí de Santa Clara. Asimismo, se unieron a las actividades otras personalidades de provincia, menciónese a José Rolando Durán, del Coro de Cámara de la Escuela Nacional de Arte (ENA) y los Mtros. Adrián Alegre Guerra, por Cantores de Cienfuegos y Antonia Victoria López Jiménez, de Canticus Novus.

Santa Clara cantó y es paradigma
Aprovechando la oportunidad, este reportero dialogó con Ian Manuel Garabito Navarro, miembro del Coro Provincial de Villa Clara, quien asegura que el Festival ha crecido muchísimo con cada edición. Para él y sus colegas “tiene una gran importancia y un peso muy notorio a nivel de país”.
“Es plausible que a un mismo evento puedan acudir agrupaciones de La Habana, Sancti Spíritus, Villa Clara, Holguín, Santiago de Cuba, y sabemos que habrían venido otras, pero por cuestiones de enfermedad, transporte y logística no pudieron hacerlo”, expresó.
“Pienso que hoy día el Santa Clara Canta entra, digamos, en ese top de los sucesos de la música en Cuba al que hay que prestar atención y asistir. Estuvo muy bien organizado, los conciertos, los talleres tuvieron enfoques muy acertados y creo que los objetivos se cumplieron”, aseguró.
El joven afirmó a este periodista que los talleres de dirección de canto coral no se enfocaron tanto en la técnica, sino que reforzaron más la interpretación de música de otras regiones, y mencionó aquí al trabajo con el madrigal venezolano. “El Maestro Lo Russo nos mostró de primera mano cómo se interpretan los madrigales de su país, escritos a finales del siglo XIX y principios del XX, más su influencia en la música que hacemos”, dijo.
“Uno siempre se enriquece desde el punto de vista profesional y humano en estos encuentros, lo cual deviene en crecimiento para todos los que participamos, y el público lo agradece luego. Por ejemplo, compartir con los muchachos del Orfeón Santiago fue muy bueno; su manera de expresarse tan peculiar, que dicho sea de paso, ese modo de hablar a veces influye en el sonido de una obra. El resultado nos puede sorprender y genera mucho interés”, destacó también.
Los santaclareños arroparon de distintas maneras el Festival, y así lo constató Ian y otros coristas. “La gente sentía curiosidad sobre lo que estaba ocurriendo en la ciudad, porque veían a los colectivos con sus hermosos trajes desandar la urbe y disfrutarla. O sea, que no ha sido solo la música; las personas se han llevado además una imagen muy positiva de sus protagonistas relacionándolos con el ámbito y movimiento citadino. El buen arte y la estética han robado miradas”, concluyó.
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