Si lo dice Collin Powell…

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 35 segundos

La demanda del ex secretario de Estado norteamericano Collin Powell del cierre inmediato de la prisión militar de Guantánamo y del posterior traslado de los prisioneros a instalaciones estadounidenses, se une a la de millones de personas en todo el mundo que claman porque desaparezca ese antro de tortura e ilegalidad creado por la administración de George W. Bush.

En su opinión, la prisión, en la que actualmente hay unos 380 presuntos terroristas, ha desprestigiado la imagen de Estados Unidos. “Se ha debilitado la confianza del mundo en el sistema judicial estadounidense al mantener abierto un lugar como Guantánamo (…) Si de mí dependiera, cerraría Guantánamo. No mañana, sino esta tarde. La cerraría”, apuntó sin titubeos el general (r) del Ejército de los Estados Unidos y ex presidente del Estado Mayor Conjunto durante la Guerra del Golfo.

Y es que ya a nadie le caben dudas de que contraviniendo los convenios internacionales sobre el trato a los prisioneros de guerra, el gobierno norteamericano llevó en calidad de rehenes a cientos de ciudadanos de Afganistán, Irak y otras nacionalidades a quienes acusa de terroristas, sin siquiera someterlos a un tribunal y juzgarlos al menos con las más elementales garantías procesales.

Los manejos sucios se hacen más evidentes aún, cuando la propia administración le impide el acceso a esa ergástula a juristas, organizaciones humanitarias y hasta a su propia prensa.

Ya nadie lo duda: al amparo de su poder, el gobierno de los EE.UU. comete en Guantánamo cuantos crímenes les viene en ganas. Recordemos que los que allí están, más los que ya pasaron por ese suplicio o los que se “suicidaron”, fueron conducidos hacia ese lugar drogados, encadenados y humillados luego de una infernal travesía de miles de kilómetros.

La petición de Collin Powell no es ajena a otras que reclaman el fin de la ocupación de Irak y Afganistán, verdadero desastre militar, político y económico para el imperio más poderoso del planeta.

Es el reconocimiento de un fracaso.

Recordemos que la Base Naval de Guantánamo es un enclave que apunta contra la soberanía de Cuba y posición avanzada ante una posible agresión yanqui a la isla del Caribe. Allí han ido a parar los supuestos terroristas malos, los que Washington considera que desafían sus intereses.

Otros, como Orlando Bosh y Luis Posada Carriles, tienen patente de corso para derribar aviones en pleno vuelo, como el de Cubana de Aviación, contratar mercenarios para que coloquen bombas en hoteles cubanos e intentar sembrar el terror entre la población con sus abominables crímenes.

Las voces que dentro de la propia sociedad norteamericana se pronuncian por el cierre del infierno en que ha devenido la Base Naval de Guantánamo y la retirada de las tropas intervencionistas de Afganistán e Irak son un tácito reconocimiento del desastre militar en que ha incurrido la actual administración.

Visitas: 54

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *