Responsabilidad parental: las MaPá de tiempos difíciles

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 42 segundos

A menudo, con cierta dosis de humor e ironía, aludimos al término MaPá, para referirnos a quienes asumen la doble responsabilidad de ser madres y padres; y aunque también sucede a la inversa: padres que actúan en la doble condición, son las primeras la generalidad en una sociedad cubana que es patriarcal, por mucha lucha femenina, acompañada de ponencias, eventos, maestrías y hasta doctorados en materia de género, que se desarrolle en este archipiélago en el ámbito académico y social.

No quiero, ni es objetivo de este comentario, entrar en disquisiciones sobre asuntos de género, porque abundan los linchamientos en este sentido y el hipercriticismo sobre la pertinencia de hasta las vocales que empleamos cuando nos referimos a la temática de marras. Pero sobre los y las MaPás me gustaría comentar con palabra propia, a propósito del nuevo Código de las Familias puesto en vigor en fecha reciente.

La responsabilidad parental, en un extracto del contenido del Código, dice que:

Las responsabilidades de madres y padres se fortalecen y se consolidan. Se actualiza y perfecciona la definición clásica de la patria potestad, y se sustituye por la concepción de responsabilidad parental. Se introducen otras figuras legales como:

La responsabilidad parental residual.

– La delegación temporal de algunas facultades de ejercicio en favor de terceros.

– La guarda y cuidado temporal.

– La protección en entornos digitales.

“La violencia es regulada como causa expresa de privación, suspensión, prohibición de guarda y cuidado y limitación de comunicación.

“Se incorpora la figura de la guarda y los cuidados compartidos y se refuerza el derecho de comunicación familiar a otros miembros de la familia”.

Sin embargo, abundan en los entornos familiares padres que limitan su responsabilidad a pagar la manutención y se olvidan del término GUARDA y CUIDADO y todo lo que ello entraña, que desde mi óptica tiene que ver con la supervisión en la formación y educación de los hijos, compartir tiempo con ellos, responsabilizarse con las tareas escolares, la alimentación, ropa, calzado, descanso.

Resulta tan simple, como enseñarlos a jugar a las bolas, los trompos, confeccionar una cometa y empinarla… actividades que pueden verse como sin importancia, pero que para un niño necesitan de la figura masculina.

Igual sucede con las niñas, para quienes no resultan privativos estos juegos, y que también precisan de los padres para sentirse acompañadas y respaldadas en la vida y su normal desarrollo.

Cuando falta la madre, y ahora puedo parecer feminista, ocurre otro tanto, y lo podemos apreciar en la novela cubana de turno, Los hijos de Pandora, cuando el padre no sabe peinar a Amaya en ausencia de la progenitora.

Creo que más allá de un nuevo Código de las Familias que deber ser estudiado en profundidad por todos, la sociedad debe apreciar este fenómeno de las familias monoparentales, con la mira puesta en el normal desarrollo de nuestros hijos, para que mañana sean plenos y estén listos para ser amigos, condiscípulos, cónyuges, hijos, nietos, y hasta padres y abuelos, con valores y principios.

Visitas: 9

Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

2 Comentarios en “Responsabilidad parental: las MaPá de tiempos difíciles

  • el 1 diciembre, 2022 a las 3:52 pm
    Permalink

    Gracias Lizzette, por leernos y comentar, y acercarte al CINCO, del que tu padre fue fundador y mi Maestro del diseño de prensa; pues sí, resulta preciso acercarnos más al Código de las familias, en el que se le da preponderancia a la guarda y cuidado de los hijos, responsabilidad del padre y de la madre

    Respuesta
  • el 30 noviembre, 2022 a las 9:38 pm
    Permalink

    Maga me encantó este artículo…
    Tu sabes…agradecida…cuanto desconocía,necesito estudiarme más a profundidad el nuevo código 💪🏻👍🏻

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *