Pentágono desclasifica videos del ataque que mató a 10 civiles en Kabul

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Periodistas del diario The New York Times publicaron fragmentos de las grabaciones de dos drones estadounidenses encargados de documentar el ataque en la capital de Afganistán el 29 de agosto de 2021, hecho que se cobró la vida de diez civiles, siete de ellos menores de edad.

Las imágenes, de unos 25 minutos de duración, fueron tomadas por equipos MQ-9 Reaper y fueron compartidas por el Pentágono a pedido de los periodistas en virtud de la Ley por la Libertad de la Información, después de la demanda de The New York Times contra el Mando Central de EE.UU.

Uno de los videos es demasiado borroso, pero en el otro fragmento, de mejor calidad, se distinguen claramente varias personas en la calle de Kabul que están en la mira de los militares estadounidenses. Pese a la distancia, en la grabación se puede incluso discernir a los niños que se mueven cerca del patio en los momentos previos al ataque.

Les proponemos ver este fragmento publicado por The Guardian.

Los ‘daños colaterales’ de aquel bombardeo en Kabul incluyeron a diez miembros de una familia, entre ellos siete niños, denunció ante los medios un familiar de los fallecidos.

Inicialmente, los militares estadounidenses declararon que su ataque iba dirigido contra un coche bomba de los terroristas del ISIS-K, la facción afgana del Estado Islámico, y provocó potentes detonaciones debido a la presencia de una gran cantidad de explosivos dentro del vehículo.

En aquel momento, en el Mando Central consideraban que su decisión permitió prevenir una amenaza “inminente” para el aeropuerto de la capital afgana.

EEUU reconoce que su ataque con dron en Kabul mató a 10 civiles

Sin embargo, en lugar de eliminar al conductor de un supuesto coche bomba, los militares estadounidenses mataron a un trabajador humanitario afgano, que colaboraba con una ONG norteamericana.

El coche alcanzado por un misil norteamericano Hellfire le pertenecía a Zemerai Ahmadi, de 37 años, un ingeniero eléctrico que desde 2006 trabajaba para la organización Nutrition and Education International (NEI), dedicada a luchar contra la malnutrición en Afganistán.

Ahmadi había solicitado el reasentamiento a EE.UU. y trataba de conseguir visados para irse del país por miedo a los talibanes que recién habían llegado al poder.

Más de dos semanas después del ataque, el secretario de Estado, Antony Blinken, no supo responder si Washington había matado a un trabajador humanitario o un terrorista, cuando testificó ante el Senado.

“No podemos tener una investigación después de matar a la gente. Lanzamos una investigación antes de matar a la gente”, le espetó el senador republicano Rand Paul, por el estado de Kentucky.

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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