Naciones Unidas pide más acción para avanzar en la equidad de género
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El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió hoy más inversiones para impulsar el empoderamiento de mujeres y niñas en todo el mundo al considerar atrasado el camino a la igualdad. Durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el titular de Naciones Unidas advirtió sobre los retos que enfrenta este grupo poblacional y aseguró que, de acuerdo al ritmo actual, más de 340 millones de ellas seguirán viviendo en la pobreza extrema en 2030.
«Las crisis globales que enfrentamos están golpeando más duramente a las mujeres y las niñas, desde la pobreza y el hambre hasta los desastres climáticos, la guerra y el terrorismo», reconoció el alto representante con un llamado a eliminar el “sesgo arraigado” y desmantelar los obstáculos a la igualdad.
Como respuesta, el máximo responsable del organismo urgió a aumentar la financiación asequible y de largo plazo para el desarrollo sostenible al considerar la equidad como la base de la Agenda 2030.
Además, pidió priorizar la igualdad de género dentro de los presupuestos de gobiernos y organizaciones sociales y más espacio en puestos de liderazgo, lo que puede ayudar a impulsar la inversión en políticas y programas que satisfagan las necesidades de mujeres y niñas.
El encuentro, que contó además con la participación de representantes de las Naciones Unidas, organizaciones sociales y activistas, sirvió para denunciar graves violaciones para las mujeres en Afganistán, Gaza o Gambia.
De acuerdo con la ONU, la igualdad de género está a unos 300 años de distancia para su cumplimiento, lo que constituye un freno a todos los esfuerzos por construir un mundo mejor.
Otros datos consideran que la brecha de género podría aumentar el producto interno bruto per cápita en un 20 por ciento mientras que disminuir las diferencias en los cuidados y ampliar los servicios con empleos decentes podría generar casi 300 millones de puestos de trabajo antes del 2035.
Ese sector, de acuerdo con la ONU, dedica aproximadamente tres veces más tiempo al trabajo de cuidados no remunerado que los hombres y si a estas actividades se les asignara un valor monetario, representarían más del 40 por ciento del Producto Interno Bruto.
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